ALEGA
Colectivo LGTBI de Cantabria
Invitado por el colectivo LGTBI de Cantabria, ALEGA, el teólogo Jesús Martínez Gordo hablará sobre por qué y cómo se está afrontando en el Camino Sinodal Alemán una nueva moral sexual. En esta Iglesia son conscientes de que urge revisar “algunas normas de la tradición de la Iglesia” ya que “carecen de la afinidad necesaria con la experiencia concreta de la vida de las personas” y porque, “al haberse gestado en otros contextos, hoy ya no son compartidas ni comprendidas”.
Por eso, no
aceptan que algunas personas sean “rechazadas por su comunidad de fe debido a
su plan de vida, su orientación sexual y su identidad de género” o porque se
diferencian de “las nociones habituales de normalidad ("queer")”. Y
tampoco aceptan que se las considere como “una variante incompleta de una vida
cristiana plenamente válida” o que queden excluidas “del camino de seguir a
Cristo por su identidad de género u orientación sexual”, a pesar de que
mantienen una relación “vivida con dignidad y amor” y presidida por una
“amistad comprometida, fiel, respetuosa, recíproca y prontas a asumir la
responsabilidad correspondiente en caso de paternidad”.
En sintonía
con estos y otros datos, los participantes en el Camino Sinodal han formulado
los criterios bíblicos y científicos en los que se sustenta su propuesta de
nueva moral. Lo han hecho, recolocando a la “moral sexual natural” -la
promovida hasta el presente- en el sitio que le corresponde, a la vez que
concluyendo que “como Iglesia, debemos respetar la forma en que cada uno
concibe su identidad de género como parte inviolable de su ser imagen de Dios
de una manera individualmente única”. Y conscientes de que, habida cuenta de
que “la doctrina de la Iglesia y su ley, dada la definición de binariedad bajo
la ley natural, no atienden a estas identidades en absoluto”, deben cambiar
porque “no corresponden ni a la autocomprensión de las personas reseñada ni al
estado de las ciencias humanas”.
¿Es posible
-se preguntan en ALEGA- que los procesos de reflexión abiertos por el Papa
Francisco y, sobre todo, por quienes -desde ese punto de partida- han trazado
una propuesta profunda de transformación de la moral personal católica, como el
Camino Sinodal Alemán, sirvan como puente entre la Iglesia Católica y la
comunidad LGTBI, hoy tradicionalmente excluida? ¿Es posible que los recelos del
movimiento LGTBI ante una institución -que siempre ha causado dolor y ha
perseguido toda forma de disidencia o diversidad sexual- se suavicen ante un
nuevo marco? ¿Existe la posibilidad de diálogo, con qué condiciones, en qué
momento?
De estos y otros interrogantes hablará el teólogo Jesús Martínez Gordo, invitado por el colectivo LGTBI de Cantabria, ALEGA, el próximo 23 de noviembre, a las 19.30 en CASYC, Fundación Caja de Cantabria, Santander,
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