Fui detenido
el 19 de abril de 1969. Estuve en la comisaría de Indautxu, al igual que los
otros tres compañeros sacerdotes
detenidos en la misma fecha, durante tres días. Fui torturado, primero con
golpes por todas las partes del cuerpo, luego con tres sesiones del llamado “el
gusano” o tambien “el paseíllo” y finalmente tambien me aplicaron “el
quirófano”. Y con toda clase de amenazas, insultos y vejaciones.
Al agotarse
las 72 horas de detención, me trasladaron a la prisión de Basauri donde
estuvimos los cuatro en período de aislamiento durante nueve días. Al salir del
aislamiento y juntarnos, les comenté a los compañeros que sentía un fuerte
escozor en las nalgas. Como la arquitectura y el mobiliario de las cárceles no
ofrece ninguna posibilidad para poder comprobar lo que pudiera ser, les enseñé
las nalgas a los compañeros. No se me olvida todavía el gesto que hizo y lo que
dijo Joseba Atxa: “¡Cómo no te va a escocer si tienes el culo como una
sartén!”.