Por Elida Quevedo
Responsable Formación Sociopolítica
Frente Cristiano Bolivariano
Directora del Centro Venezolano de
Estudios Teológicos - CEVET
19
de febrero 2014
Venezuela otra vez está bajo el ataque del
terrorismo opositor protagonizado por los dirigentes de la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), dirigidos y orquestados por Leopoldo López y María Corina Machado,
con el apoyo directo de los diplomáticos consulares de los Estados Unidos en
Venezuela.
A todos nuestros amigos, amigas, hermanos y
hermanas, colegas de ministerio en los Estados Unidos, Canadá y América Latina,
gracias por la preocupación que han demostrado hacia nosotros y hacia nuestro
pueblo.
Conociendo que ustedes han estado recibiendo
informaciones falsas y tergiversadas de lo que ocurre en realidad hemos sentido
la necesidad de que conozcan también nuestra versión de lo que hemos vivido y
sufrido como pueblo desde el 12 de febrero hasta hoy, en la confianza de que
sabrán ustedes interpretar y comprender nuestra situación.
No es cierto que el gobierno venezolano está
masacrando estudiantes, no es cierto que el gobierno venezolano está
reprimiendo el derecho a la protesta. El gobierno venezolano está actuando
apegado a la Constitución y a las leyes de Venezuela en defensa y resguardo a la
seguridad y los derechos de la ciudadanía y el patrimonio de la nación.
Lo que está ocurriendo es que Leopoldo López y
María Corina Machado, con la ayuda de representantes consulares de los Estados
Unidos en Venezuela, el 12 de febrero de 2014, Día de la Juventud en Venezuela,
organizaron movimientos estudiantiles y los han utilizado para sembrar terror y
violencia en las calles, con el objetivo fundamental de derrocar al gobierno
del Presidente Nicolás Maduro.
El 12 de octubre reclutaron más de 200
paramilitares armados, francotiradores y motorizados antisociales, con armas de
guerra, infiltrados en la marcha de los estudiantes, y una vez que los
estudiantes se retiraron de la marcha estos antisociales se dedicaron a asediar
VTV canal 8 del Estado, colegios públicos, destruyendo propiedades públicas y
privadas, incendiaron cinco vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas
y Criminalísticas, destruyeron las instalaciones de la Fiscalía General de la
República y el Metro de Caracas, hiriendo a varios trabajadores del Metro, dejando
finalmente como resultado 3 muertes y 23 heridos.