Comunicado
del Foro de curas de Bizkaia ante el posible nombramiento de un obispo auxiliar
para la diócesis de Bilbao
Hemos conocido, leyendo un email de la Secretaría
General del Obispado del 13 de noviembre de 2023 a los miembros del Consejo
Pastoral Diocesano el siguiente texto: “En nuestra última sesión del Consejo
Pastoral Diocesano celebrada el 11 de noviembre, el obispo nos invitó a hacerle
llegar nuestra opinión personal como Consejeros/as sobre la pregunta que se
adjunta. Todas las aportaciones se recogerán hasta el 22 de noviembre de 2023
en el mail” de la Secretaría General del Obispado. “Gracias por vuestra
participación”. Y, seguidamente, se formula la pregunta: “¿Crees que podría ser
bueno, o más bien una dificultad, contar con un obispo auxiliar en Bilbao?”
Algunos teníamos conocimiento de tal consulta en convocatoria, girada a tal
efecto, por un miembro del Consejo del Presbiterio.
El Foro de Curas de Bizkaia, reunido en sesión
extraordinaria por tal motivo, hemos acordado manifestar al Pueblo de Dios en
Bizkaia nuestra disconformidad con dicho modo de proceder, solo formal y
aparentemente corresponsable. No compartimos que se solicite tal consulta sin
un mínimo de información sobre el porqué y el para qué de tal posible
nombramiento y, por tanto, sin tener delante el oportuno diagnóstico sobre la
situación de la diócesis y de su gobierno que lo pudiera avalar.
Tampoco creemos que esta clase de consulta sea de
recibo —si efectivamente, queremos caminar hacia una Iglesia sinodal— cuando,
como es el caso, no se tiene presente el criterio según el cual lo que afecta a
todos debe ser dialogado y decidido por todos; no solo por unos representantes de
algunas instituciones, comunidades o movimientos e ignorando a otras muchas
organizaciones eclesiales, así como a otros miles de laicos y laicas que no
están ni asociados ni representados. Por eso, nos parece un error que el obispo
de Bilbao recurra a una consulta exclusivamente personal que —realizada, como
hemos recordado, con premura, sin diálogo eclesial, sin compartir diagnósticos
sobre la situación de la diócesis y el gobierno de la misma y sin velar por que
sea realmente corresponsable, clara y transparente— tendría que ser no solo a
los miembros del Consejo Pastoral Diocesano o del Presbiterio sino, también a los
diferentes colectivos cristianos, a todos los consejos diocesanos, incluidos
los territoriales, y a todos los laicos y laicas que quisieran participar en
ella. Obviamente, para que esto fuera viable, tendría que habilitarse un tiempo
razonable de mutua escucha, discernimiento y toma de decisión. Entendemos que las
carencias indicadas en este modo de proceder arrojan una sombra sobre la
fiabilidad de tal consulta. Y, por eso, no podemos evitar la sensación de
encontrarnos —como ha ocurrido antes de ahora— con una decisión ya tomada que
se pretende revestir con una pátina de corresponsabilidad.
Estos conocidos y reiterados fallos en los
procedimientos de consulta y elección de un nuevo obispo y la sospecha que
alimentan, nos llevan a denunciarlos y a recordar que se ha de proceder con
calma y sin tantas prisas, haciendo valer una claridad y una transparencia que,
nuevamente, no apreciamos en esta ocasión y en el modo como se realiza. Por
eso, no nos queda más remedio que volver a hacer nuestro —bien a nuestro pesar,
pero en sintonía con lo mejor de la tradición de la Iglesia— que “ningún obispo
ha de ser impuesto, aunque sea auxiliar”.
Foro de
Curas de Bizkaia
Bizkaia, 18 de diciembre de 2023