Este libro nos cuenta historias sobre Dios y la
Iglesia, mientras relata ‘Un viaje por los sueños y decepciones de un
seminarista’
Fuente: Vida Nueva-Libros
Por Jesús
Martínez Gordo

En
los tiempos que corren, somos muchos los que nos preguntamos cómo hablar de
Dios contando historias; algo que a Jesús
de Nazaret le
brotaba con particular naturalidad. Avelino
Seco nos
regala en Soñar
mudanzas una
novela teológica –es decir, nos cuenta historias sobre Dios y la Iglesia–
recurriendo, para ello, a dos personajes que, centrales, coexisten con otros:
Chema y Alejandro. Chema es un joven seminarista riojano que, iniciado a la fe
en un movimiento especializado de Acción Católica (la JEC), ha ultimado sus
estudios universitarios en la Complutense (Madrid) y cree haber descubierto
–gracias a su militancia cristiana– que su vocación es la de ser cura.
Incorporado al seminario de Burgos, se encuentra con un microcosmos humano
habitado por sensibilidades espirituales, teológicas y sociales que –muy
comunes en bastantes lugares de la actual Iglesia católica en España– son muy
diferentes a la suya. “Hoy me siento –confesará– alejado social, religiosa y
políticamente de la mayoría de mis compañeros del seminario”; por tanto, no de
todos.