El sumo pontífice reúne en Roma a los cardenales de todo el mundo, entre los que se encuentran aquellos que deberán decidir quién le sustituirá en el cargo. Su mandato se cerrará sin concretar grandes cambios en los temas más sensibles.
Fuente: Público
Por: Danilo Albin @Danialri
Bilbao
El Papa Francisco durante el Ángelus, oración tradicional de los domingos, en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el pasado día 24 de agosto. — Angelo Carconi /EFE
El papa Francisco está sentado junto a quienes sueñan quitarle de la silla. Este lunes y martes, el máximo responsable de la Iglesia Católica a nivel mundial se reúne con todos los cardenales, entre los que se encuentran aquellos que dirimirán quién será su sucesor. También están allí los representantes de los sectores más reaccionarios de la Iglesia, los mismos que han dinamitado cualquier cambio progresista de calado dentro de esa institución.
El inédito cónclave que se celebra estos días en Roma ha servido para fortalecer las hipótesis sobre una cercana finalización del mandato de Francisco, quien lleva en el cargo desde marzo de 2013 y a día de hoy sufre problemas de salud. El encuentro fue convocado por el Papa con el objetivo de hablar de los retos futuros de la Iglesia. Unos retos que Francisco, previsiblemente, ya no abordará: será su sucesor quien tenga que hacer frente a esos asuntos.