jueves, 8 de marzo de 2018

CCBs de Nafarroa



ANÁLISIS, REFLEXIÓN Y PROPUESTAS DE LAS COMUNIDADES CRISTIANAS DE BASE DE NAVARRA ANTE LA CONSULTA SOBRE EL PLAN PASTORAL DIOCESANO





1      INTRODUCCIÓN

    Las Comunidades Cristinas de Base de Navarra queremos hacer en este análisis y reflexión nuestra aportación a la consulta sobre el Plan Pastoral de la Diócesis de Pamplona-Tudela. No lo hacemos respondiendo formalmente al cuestionario nº 5, dirigido a miembros de la vida consagrada y nuevas comunidades eclesiales, porque nos resulta insuficiente para poder hacer la aportación que creemos necesaria. Y lo hacemos así porque pensamos que es bueno que todo el mundo tenga la oportunidad de exponer sus puntos de vista y que estos puedan ser pensados y debatidos.

   Queremos creer que en esta consulta hay una voluntad sincera de escuchar a las bases y de mantener un diálogo abierto a los cambios. En cualquier análisis creemos que es de suma importancia ejercer la autocrítica y no echar balones fuera. En muchas ocasiones se ha hablado del materialismo de la sociedad, del consumismo, del ambiente hedonista en el que vivimos; pero en muy pocas se ha ejercido dentro de nuestra Iglesia un análisis de los aspectos que no funcionan o estamos haciendo mal. No quisiéramos que esta consulta tuviese el objetivo de legitimar un estado de cosas que creemos que no funciona, ni mucho menos que sea un intento de conseguir la unidad en la uniformidad. Si así fuese, tendríamos que decir que volvemos a caminar por una senda equivocada. Queremos señalar también que no hubiera estado mal que, para recabar una información precisa y objetiva, se hubiese hecho un serio estudio sociológico desde una empresa independiente, a modo de auditoría externa.

    Las Comunidades de Base somos conscientes de que tenemos nuestras limitaciones, de que ocupamos una situación periférica dentro del organigrama de la Iglesia Diocesana y de que en estos momentos tenemos problemas de incorporación de personas que rejuvenezcan la media de edad. Pero igualmente decimos que nos consideramos miembros de pleno derecho dentro de la Iglesia -y en esta condición  esperamos que se nos tenga en el Arzobispado-  y que intentamos con humildad vivir unos valores inspirados en el Evangelio de Jesús. Nos sentimos en comunión con el papa Francisco y su intento de aportar nuevas soluciones para los nuevos tiempos. En este sentido cualquier plan de pastoral debería desarrollarse a la luz de su exhortación “La alegría del Evangelio” y tener, en consecuencia, como primer objetivo la centralidad de la persona y las condiciones de los empobrecidos de la tierra.

   Además, nos sentimos especialmente parte de esta sociedad navarra y de esta porción diocesana con sus luces y sus sombras. Sabemos que el Señor nos habla desde ellas y queremos escucharle en actitud de discernimiento. Desde las comunidades queremos implicarnos y no rehuir nuestra responsabilidad. ¿Qué palabra significativa podemos dirigir como Iglesia a los demás si, previamente, no intentáramos escuchar lo que a través de todas ellas el Señor nos está diciendo? Y desde ahí deseamos no solo ejercer una crítica constructiva, sino tener una mentalidad abierta, una actitud propositiva y un compromiso que siga la dinámica de ver, juzgar y actuar.   

PEDIR PERDÓN Y FOMENTAR LA RECONCILIACIÓN


Publicado por Colaborador de alandar  octubre, 2016




Carta de las Comunidades Cristianas de Base de Navarra

Ante las alegaciones, presentadas por las Autoridades Diocesanas, a los procedimientos en curso para exhumar los restos de los difuntos contenidos en el mausoleo conocido como Monumento a los Caídos, sito en la Plaza de la Libertad de Pamplona, en nombre de las Comunidades Cristianas de Base, queremos hacer una llamada  a los obispos y a la Iglesia de Navarra.

Al comenzar, como cristianas y cristianos, expresamos nuestro respeto a los familiares de los difuntos cuyos restos yacen en la cripta y deseamos para éstos que reposen en la paz del Dios, misericordioso para con todos, en quien creemos.


Los obispos deben retirar las alegaciones a la exhumación de los restos del Monumento a los Caídos y renunciar al usufructo de la cripta






















No podemos ignorar tres cosas:

·                     El papel, la responsabilidad y significación que Emilio Mola y José Sanjurjo tuvieron en el golpe de Estado del año 1936 y sus secuelas, en forma de represión criminal y cruenta en Navarra, donde no hubo frente de guerra.

·                     El inequívoco carácter de exaltación que el mausoleo tiene de unos comportamientos inaceptables desde la lógica democrática y la exigencia de derechos humanos, pero también desde el punto de vista evangélico y cristiano. Pretendidas razones, supuestamente sagradas,  o legales, no pueden justificar o encubrir la violencia y el crimen.

·                     El papel de la Iglesia Española en general, y de la Navarra en particular, que, salvo algunas honrosas excepciones, además de bendecir y caracterizar como “Cruzada” aquella oscura y trágica sublevación, no estuvo al lado del derecho de los débiles y perseguidos, de las víctimas y sus familias, de la justicia en suma.

Pero también queremos señalar otros tres hechos: