El arzobispo Lorenzo Ghizzoni critica duramente a los obispos franceses por permitir que "personas que no saben nada sobre la vida de la Iglesia" investiguen e informen sobre el abuso sexual
Fuente: La Croix International
Por Loup Besmond de Senneville
Italia
22/11/2022
El arzobispo Lorenzo Ghizzoni, a cargo de los casos de abuso de la Iglesia en Italia, en una conferencia de prensa en Roma, el 17 de noviembre de 2022. (Foto de JOHANNES NEUDECKER/ DPA/ PICTURE-ALLIANCE/ MAXPPP)
El obispo católico que supervisa los casos de abuso sexual del clero en Italia emitió una crítica punzante a sus hermanos en Francia por permitir que una comisión independiente investigara el abuso en su Iglesia.
"No proyectaremos datos ni tomaremos una muestra, como lo han hecho otras entidades eclesiales, con cifras que solo atraen a aquellos que quieren provocar problemas", dijo el arzobispo Lorenzo Ghizzoni, jefe de la oficina de protección infantil de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), durante una conferencia el sábado en la Pontificia Universidad Lateranense, titulada "Del lado de las víctimas".
Los comentarios del arzobispo de 67 años, que fueron reportados por la agencia de noticias ANSA, fueron vistos como una crítica implícita a la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (CIASE) de Francia. La comisión publicó un informe devastador en octubre de 2021 que decía que aproximadamente 216,000 niños fueron abusados por sacerdotes y religiosos entre 1950 y 2020.
Este método "ha producido daños en otros lugares"
"No vamos a crear una sola comisión nacional formada por personas que no saben nada sobre la vida de la Iglesia, que solo están calificadas como objetivas porque no son obispos, ni sacerdotes, ni creyentes", continuó Ghizzoni, quien ha dirigido la archidiócesis de Rávena, en el norte de Italia, desde 2012. Dijo que tal comisión nacional "ha producido daños en otros lugares" y "no debe ser imitada". "Analizaremos los datos reales y trataremos de encontrar formas de prevención", continuó. "Lo que nos interesa no es ridiculizar a los sacerdotes, sino prevenir el abuso".
Sus comentarios se produjeron apenas dos días después de que la CEI presentara su primer informe sobre el abuso sexual relacionado con la Iglesia en Italia. Dijo que 89 presuntas víctimas se habían presentado durante el período de un año entre 2020 y 2021 para denunciar el abuso. El texto del CEI dijo que los casos de otras 613 víctimas italianas habían sido enviados en los últimos años al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que es responsable de investigar el abuso sexual de menores.
"No estamos muy interesados en los números si no son para la prevención", dijo el arzobispo Ghizzoni a La Croix en marzo. "Queremos un análisis cualitativo, no cuantitativo, para conocer nuestras fortalezas y debilidades", dijo.
Datos "cuestionables"
La CEI ha adoptado un enfoque interno y está basando sus informes en casos que ya se conocen, ya sea porque son el resultado de denuncias hechas a los centros diocesanos de escucha, o porque han llegado al Vaticano. Esta no es la primera vez que los obispos italianos critican a CIASE, retratando el método elegido por los obispos franceses como un contraejemplo que no debe seguirse para abordar el flagelo de la pedocriminalidad en la Iglesia.
"Algunos de los datos pueden ser realmente cuestionables, como hemos visto en Francia, y no queremos crear controversia", dijo el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la CEI, en mayo pasado. "Asumiremos nuestras responsabilidades. Pero, de hecho, ya las hemos tomado", afirmó en ese entonces. "En lo que respecta a la investigación (de CIASE) en Francia, he recibido tres encuestas realizadas por académicos que la demuelen", dijo un mes después en una entrevista con el diario La Repubblica, con sede en Roma.
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