Más de 500 personas amenazan en Bélgica con apostatar tras el viaje del papa Francisco

En una carta abierta, denuncian también la gestión “insuficiente” de los casos de abuso en la Iglesia

Fuente:   Vida Nueva Digital

Por   Elena Magariños

17/10/2024

 

524 personas han pedido la apostasía en Bélgica. El motivo: las declaraciones del papa Francisco durante su última visita al país, en las que calificó la despenalización parcial del aborto voluntario como una “ley asesina” y definió a los médicos que lo practican como “sicarios”.

Según recoge Katholisch, distintos medios belgas han enviado una carta abierta al nuncio apostólico, al arzobispo de Malinas-Bruselas y a las siete diócesis de Bélgica, en la que los firmantes protestan contra las declaraciones del Papa, ante las cuales el ex delegado general belga para los Derechos del Niño, Bernard De Vos, habría convocado una campaña de apostasía masiva con el objetivo de mostrar su rechazo a las palabras de Francisco.

Según informes de los medios, 524 personas se han sumado a esta campaña. En la carta abierta, los firmantes denuncian también la gestión de los casos de abuso en la Iglesia belga y lo que consideran un apoyo y una compensación insuficientes para los afectados por los abusos.

 

Duras críticas al Papa

En el mismo momento en el que concluía su viaje a Bélgica, Francisco comenzó a recibir críticas desde Bruselas. Allí, entre otras cosas, la Universidad Católica de Lovaina rechazó en un duro comunicado su postura sobre el papel de la mujer en la Iglesia… o el propio primer ministro, Alexandre de Croo, fue muy contundente a la hora de denunciar la inacción eclesial ante la lacra de los abusos a menores en su seno. 

Un discurso con el que el Pontífice no contaba (no se le envió previamente, como suele ser habitual en estos viajes) y al que, en un primer lugar, no contestó, teniendo luego que improvisar en otras intervenciones para condenar con una gran energía el impacto de la pederastia eclesial.

Días después, el propio De Croo salía al paso de la polémica sobre la ley del aborto. Indignado por las palabras del Papa, el primer ministro anunciaba que convocaría al nuncio, Franco Coppola, para expresarle su protesta por lo que entiende que es una postura “inaceptable”.