jueves, 23 de marzo de 2023

Cáritas denuncia la falta de suministro de agua en infraviviendas y asentamientos de España

A pesar de que el acceso al agua es un derecho humano básico, fundamental y universal, una parte de la población mundial, también dentro de nuestro país, carece de esa posibilidad, según denuncia Cáritas en el Día Mundial de Agua.

Fuente:      Noticias Obreras

Por    José Luis Palacios

22/03/2023


En el caso de España, Cáritas confirma que sigue prestando asistencia a cerca de 3.900 personas que “no pueden realizar el sencillo gesto de abrir un grifo”, en infraviviendas y asentamientos informales ubicados en Madrid, Almería, Huelva y Tenerife.

La organización humanitaria de la Iglesia informa que ha denunciado estos casos ante el Defensor del Pueblo Estatal y en su caso, andaluz, por considerar que se trata de “una situación tremendamente grave en un país como España, donde la propia normativa obliga a todos los ayuntamientos a proveer de la misma a las personas y familias empadronadas en sus municipios”.

En Huelva, hace cinco años que Caritas diocesana presentó varias reclamaciones ante los ayuntamientos implicados por la situación de vulnerabilidad en la que viven las personas -la mayoría inmigrantes en situación irregular- en 32 asentamientos chabolistas, que carecen de suministro de agua.

En Almería durante las primeras semanas de la pandemia de 2020, Cáritas reclamó los ayuntamientos donde ubican los asentamiento de La Mojonera, Níjar y Vícar la provisión de agua a cientos de personas que estaban, en plena pandemia, sin acceso a la misma.

Por las mismas fecha, Cáritas de Tenerife, que acompaña a la población de los asentamientos de Adeje, Arona, Granadilla, Puerto de la Cruz, Candelaria, La Orotava, Los Realejos, Guía de Isora y Guímar, inició un proceso similar.

Caritas Getafe una vez finalizado el confinamiento en el año 2021  una queja ante el Defensor del Pueblo Estatal,  tras no conseguir respuesta afirmativa alguna por el ayuntamiento para llevar agua limpia a este poblado. En aquel momento, en Las Sabinas (Móstoles),más de 900 personas vivían en chabolas junto a la ribera del Río Guadarrama, 344 tenían entre 0 y 16 años.

Mariluz reside junto a su marido y sus dos hijos en Las Sabinas (Móstoles), el segundo asentimiento ilegal más grande de la Comunidad de Madrid. “Nunca te acostumbras a vivir sin agua. Todos queremos volver del parque con los niños y darle al grifo para ducharnos, pero eso yo no lo tengo”, asegura.

Algunas de las familias que residen en este poblado, ubicado en la ribera del río Guadarrama, cuentan con un pozo que les abastece de agua no potable. “Es agua filtrada del río, porque cuando llueve sale con tierra. No sirve ni para lavarse los dientes”, se lamenta.

Además, no siempre está disponible. Con las bajas temperaturas del invierno, el agua del pozo se congela y la bomba que utilizan para extraerla deja de funcionar. Entonces las familias del poblado se ven obligadas a recorrer cientos de metros para llegar hasta una fuente pública ubicada junto al colegio Emilio Ferreiro.

Mariluz se resiste a bañar a sus hijos de 11 y 8 años con el agua del pozo. “Pueden coger alguna infección”, asegura. Para evitar riesgos, recurre al agua embotellada. “Tengo que estar con la garrafa grande de ocho litros del Mercadona, calentándola en una olla y echarla en un cubo para bañar al niño pequeño y luego a la niña para que cuando vayan al colegio vayan con higiene y sean niños normales”, asegura.

En un barranco en Granadilla de Abona (Tenerife), sin acceso a agua limpia, vive María, junto con su marido y sus hijos: “Vivir sin agua, es no vivir la vida”, afirma.

 

Contaminación en América

Además, Cáritas Española colabora con diversas comunidades amazónicas afectadas por la contaminación del agua. En concreto, en Ecuador, ante los derrames de petróleo en los Ríos Napo y Coca, que afectan a decenas de comunidades indígenas.  En Perú, en la Cuenca del Río las Piedras, afectada por la actividad minera que contamina  el río de metales pesados y que afecta a las comunidades Yine, que viven ancestralmente en sus riberas. Estos casos se encuentran recogidos en el II Informe de Vulneración de DDHH de la Red Eclesial Panamericana, presentado ante la ONU el pasado mes de noviembre 2022 en Ginebra.

La organización eclesial, además, participa en la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 (22-24 de marzo, en Nueva York), que no se celebraba desde hacía más de 45 años.

En 2015, el mundo se comprometió, como parte de la Agenda 2030, a que todas las personas tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para el año 2030. Sin embargo, todavía 2.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable.

El pasado 4 de marzo, la ONU aprobó el primer Tratado Internacional para la Protección de los Océanos. Con este marco legal, se pretende proteger el 30% de los océanos del mundo antes de 2030.

 

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