En Estados Unidos, Illinois prohíbe la prohibición de libros

Una ley firmada el 12 de junio por el gobernador de Illinois, en Estados Unidos, permitirá cortar la financiación pública a las bibliotecas que retiren libros de sus estanterías por motivos "partidistas o doctrinales". En 2022, las solicitudes de prohibición de libros casi se duplicaron con respecto a 2021.

Fuente:   La Croix

Por Corentin Mittet-Magnan

16/06/2023

Por nicoletaionescu.@Adobe Stock

Muy sonriente, sentado en medio de una biblioteca del centro de Chicago, el gobernador demócrata de Illinois, Jay Robert Pritzker, firmó el lunes 12 de junio la primera ley de este tipo en Estados Unidos. "Hoy, Illinois hace historia como el primer estado de nuestra nación que pone fin oficialmente a la prohibición de libros de una vez por todas", declaró en su cuenta de Twitter. "Estamos mostrando a todo el mundo lo que significa defender la libertad. Es así de sencillo". Casi todos los cargos electos republicanos del Estado habían votado en contra de esa ley.

A partir del 1 de enero de 2024, las bibliotecas públicas tendrán que adherirse a los estatutos de la Asociación de Bibliotecarios Estadounidenses (ALA sus siglas en inglés), cuyo artículo 1 establece que "no se excluirán ni prohibirán materiales (en una biblioteca) por motivos de desaprobación partidista o doctrinal". También pueden adoptar su propia carta defendiendo este principio. Las que no adopten la carta se verán privadas de los 61 millones de dólares que se distribuyen cada año a las 1600 bibliotecas públicas y escolares de Illinois.

 

Quejas contra libros que tratan la identidad de género o el racismo

El secretario de Estado de Illinois, Alexi Giannoulias, que contribuyó decisivamente a la firma de la ley, insiste en que no está "diciendo que todos los libros deban estar en todas las librerías", sino que "se debe confiar en los bibliotecarios para decidir qué libros deben estar en circulación".

En un informe publicado en marzo, la ALA anunció que había recibido más de 1200 quejas relativas a 2500 libros en 2022. Es la cifra más alta que ha recibido desde que empezó a recopilar estadísticas sobre el tema hace veinte años. La mitad de las quejas se referían a libros estudiados en las escuelas y disponibles en las bibliotecas escolares. En Illinois se enviaron 43 quejas a la ALA. Esta cifra es superior a la media de otros estados norteamericanos, pero muy inferior a la de Texas, que el año pasado recibió 93 quejas.

Algunas de las quejas proceden de la izquierda y se refieren a libros que contienen lenguaje racista. Pero la mayoría de las quejas se refieren a libros que tratan temas como la identidad de género, el racismo, las relaciones afectivas y la educación sexual en todas sus formas, en particular para las personas LGBT.

Grupos de presión, como la asociación conservadora Moms for Liberty, organizan la presentación de denuncias y a veces tienen éxito. Incluso se han aprobado o están en proceso de aprobación leyes que facilitan la prohibición de libros en Arizona, Iowa, Texas, Missouri y Oklahoma, así como en Florida.

 

La campaña presidencial de fondo

Un clip de campaña difundido tras el anuncio de la candidatura del presidente demócrata Joe Biden a la reelección en 2024 advierte de "un movimiento extremista que busca anular elecciones, prohibir libros y eliminar el derecho de las mujeres a controlar su propio cuerpo". Superpuestas sobre imágenes de la invasión del Capitolio en enero de 2021, estas acusaciones apuntan directamente al expresidente republicano Donald Trump, que también es candidato en 2024 a pesar de sus numerosas acusaciones. En un tuit, el actual inquilino de la Casa Blanca arremetió contra los "Maga (Make American Great Again, lema de la campaña de Donald Trump en 2016), extremistas que te dicen qué libros deben estar en las escuelas de tus hijos".

Joe Biden y sus equipos quieren forzar este debate en la campaña electoral. Varias encuestas realizadas en los últimos meses por medios de comunicación estadounidenses muestran que la mayoría de los encuestados considera problemática la retirada de libros de las estanterías de las bibliotecas.