“No podemos permanecer indiferentes, urge movilizarnos por la paz, la justicia y la vida”, clama Jon Elorduy, militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Bilbao que este sábado participó en el encuentro de personas y colectivos cristianos contra el rearme celebrado en el colegio de los escolapios.
Fuente: Noticias Obreras
03/06/2025
Unas 200 personas participaron en este primer paso de un largo proceso para movilizar al Pueblo de Dios y al resto de la sociedad en defensa del diálogo, el encuentro y la resolución no violenta de los conflictos.
“Fue un día muy emotivo ya que nos reencontrábamos muchas personas que nos conocíamos de hace 30 años, cuando participábamos en Gesto por la Paz” y aunque en un contexto muy diferente, la preocupación de fondo sigue siendo la misma”, confiesa Elorduy.
Es cierto que el contexto ha cambiado mucho. “Estamos asistiendo al genocidio en Gaza y al recrudecimiento de los conflictos bélicos”, apunta Jon.
De ahí, que las personas y entidades que se hicieron presentes en Itaka, el colegio de los escolapios, también expresaran “cierto alivio”, al ver que “no estamos solos” y que hay una preocupación, al menos, en ciertos sectores, ante la deriva belicista de Europa y el mundo.
Sin embargo, el encuentro discurrió en “un marco de oración, de reflexión compartida y colectiva”, con vistas a “iniciar un proceso para aunar voluntades, movilizarnos y buscar iniciativas, personales, ambientales y estructurales”, desde la tradición cristiana, “a favor de la paz”.
De fondo, resonaron las palabras del papa Francisco, pero también de León XIV, e incluso del obispo de la diócesis Joseba Segura –que se hizo presente en algún momento, sin llegar a intervenir–, además de con informes y estudios de entidades civiles sobre la posible relación entre el aumento del gasto militar y el incremento de conflictos.
“Nos preguntábamos si la vía del rearme es la forma adecuada de apostar por la paz, por la seguridad entre las partes y qué estilos de vida y acciones comunitarias precisamos en estos momentos, siempre desde una lectura creyente”, explica Elorduy.
“Se ha impuesto sin muchas resistencias el discurso del rearme”, reconoce este vecino del caso viejo de Bilbao. “Frente a la espiral de la violencia hace falta impulsar estilos de vida alternativos no violentos, que conjuguen el consumo responsable, las finanzas éticas y la defensa de políticas para la paz”, defiende.
Para Jon Elorduy, se trata de responder a “cómo construir ese reino de Dios, que ya está aquí, pero todavía no y apostar por la no violencia como seguidores de Jesús”.
Sinergias por la paz
Por eso, “nos sentíamos convocados a seguir participando en las plataformas y movimientos de barrio, pacifista, sociales y políticas en las que ya estamos y tratar de sumar sinergias, establecer relaciones de colaboración con la sociedad para mantener campañas de denuncias sostenidas”, apunta.
También, a “armas las alternativas” a la espiral bélica, consciente de que “no hemos sido capaces de formular experiencias alternativas y posibles también a nivel macro, en un mundo complejo”. Además, de “explorar el diálogo interreligioso” para encontrar puntos en común que favorezcan la convivencia pacífica.
Un equipo se encargará de ser el motor de este foro, de dinamizar este proceso y recoger las propuestas para volcarlas en borradores para alcanzar consenso y asumirla colectivamente.
De momento, explica, “hemos dado el pistoletazo de salida a un proceso marcado por la diversidad de colectivos y movimientos cristianos que ha recogido infinidad de propuestas que habrá que consensuar y priorizar y en la medida de lo posible compartir también con el resto de la sociedad”.
“Ha sido un primer gesto en lo que hemos vivido que no estamos solos, que compartimos preocupaciones y que queremos tomar la iniciativa, por difícil que sea, al menos para poner una palabra donde no la hay y para desarrollar la mirada cristiana sobre la sociedad”, concluye.
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