sábado, 6 de enero de 2024

Garrido y dos o tres monjas de "Pamplona": justicia y linchamiento (falso misticismo)

"Garrido-Goitia, chivo expiatorio… en un ambiente de 'cruzada'"

Fuente:   El Blog de Xabier Pikaza

03/01/2024


Garrido

Introducción.

 Evidentemente, no estoy bien enterado, como dice mi amigo JM Vidal, pero llevo 40 años soportando un tipo de juicio como el de Garrido (el 1984 un tribunal “secreto” de iglesia me expulsó de la cátedra, por cuestiones semejantes: Encarnación del amor de Dios e identidad de la iglesia, conforme a un libro titulado “Los orígenes de Jesús).

Por alusiones, por solidaridad con Garrido y por deseo de que se haga verdadera justicia cristiana y no de tipo ROTA a las dos o tres víctimas de Pamplona con otros cientos y miles de religiosas víctimas escribo aquí las siguiente reflexiones telegráficas. Hay, sin duda, otros enfoques sobre el tema y me gustaría dialogar con ellos.  Yo no apelé el año 1984 ni el 2004 (soy reincidente). El provincial OFM, representante de Garrido-Goitia, ha dicho que tampoco va a apelar; le entiendo, es mi estilo de ser iglesia, es el suyo.  Pero el caso sigue abierto.

Lo primero es mi solidaridad con las víctimas, las dos-tres religiosas que, según el Tribunal ROTA, acusan a Garrido de agresor, por abuso místico de manipulación afectiva (no de violación sexual) y por utilización del sigilo sacramental fines abusivos) y con Javier Garrido Goitia OFM (Bermeo/Vizcaya 1941). 

La Rota de Madrid (que depende de la de Roma) ha constatado el sufrimiento de las religiosas de Garrido, un sufrimiento real que ellas han sufrido, con cientos y miles de religiosas en manos de sus directores o mentores religioso.

Por eso, lo primero es  solidarizarse con ellas y reparar en lo posible su dolor,  por humanidad y justicia. Pero la sentencia de la ROTA no re-establece la justicia, ni repara el delito esa reparación, linchando además de un modo no cristiana, con nombre y apellido al hermano OFM Garrido-Goitia.

No conozco a esas dos o tres religiosas de Pamplona, pero he orado y sufrido por ellas, y por otras muchas, que conozco bien (algunas se han suicidado), víctimas directas/indirectas  de manipulación psicológico/afectiva en manos de eclesiásticos. Algo sé, en cambio, Garrido-Goitia, presunto “manipulador misticista y sacramental”; conozco bien el mucho bien que ha hecho a cientos de personas (entre ellas a buenos amigos), no con falso misticismo, sino una “mística fuerte de evangelio”. Conozco la persecución que él (Garrido) viene sufriendo desde hace cuarenta años, por obra de círculos eclesiales que lograron expulsarle del profesorado del seminario de Pamplona, que quisieron impedir sus “clases/lecciones” en el CM. Roncesvalles, que quisieron boicotear sus libros etc, y que ahora,  que es anciano achacoso y está recluido en un sanatorio de Bermeo, han logrado condenarle a bombo, platillo y cohetes, en linchamiento ejemplarmente triste. Con esto no rehabilitan de verdad a las dos-tres monjas ni hacen camino de evangelio.  Sabido esto, repito lo que JM. Vidal dice de mi en su trabajo

“Nadie se lo esperaba. Hasta hace un mes y unos días, Francisco Javier Garrido pasaba por ser un santón, excelente guía espiritual, prolífico escritor y referente franciscano. Pero el pasado 22 de noviembre saltaba la bomba informativa: La Rota de Madrid condenaba al franciscano por “dos casos de falso misticismo y solicitación en confesión”. Mientras, la orden le apartaba “de todo ejercicio ministerial o pastoral”.

Garrido, con su fama de gurú, tenía engañados a casi todos. Incluso a un teólogo tan prestigioso y perspicaz como Xabier Pikaza, que, en 2018, escribía en su blog de RD: “Garrido es uno de los cuatro o cinco pensadores y guías cristianos más significativos de la iglesia española del momento actual. No sale en los medios (es difícil conseguir una foto suya en Google), no dirige manifiestos de tipo llamativo... y, sin embargo, desde el silencio sonoro de sus conferencias en Huarte-Pamplona y desde sus libros de antropología, espiritualidad y dirección de conciencias, ha guiado y sigue guiando a millares de personas, estudiantes de universidad, religiosas deseosas de palabras, cristianos de todo tipo” (RD 29.12.23).

   Donde J.M Vidal dice que “nadie esperaba la condena”, un servidor y otros muchos lo estábamos temiendo día a día (he llegado a pensar, de un modo poco cristiano: “sería mejor Javier muriera antes de eso). Una voz clara de RD ha dicho “no se merecía este fin”, ni las dos o tres víctimas merecían tampoco esta falsa reparación; la reparación de Jesús y de la Iglesia es otra cosa. Ahora quiero que Javier viva muchos años y que las dos religiosas “víctimas” puedan rehabilitarse de verdad en la iglesia y no pon una sentencia ROTA y 30.000 euros

Cuando escribí la nota de laño 2018 a la que alude JMVidal, yo conocía bastante bien los manejos y críticas que se elevaban  contra de Garrido-Goitia, en cierto tipo de Iglesia, en la diócesis de Pamplona e incluso en círculos OFM. Por eso aproveché la ocasión (la de escribir recensión de su obra El don incomparable. Meditación de la Eucaristía, Surcos, Verbo Divino, Estella 2018, RD, 9 de jun. de 2018) para insistir en las claves positivas del pensamiento y programa cristiano de Garrido Goitia, criticado en algunos medios eclesiales. Lo hacía con toda intención, para solidarizarme con él y defenderle (defender ante todo sus escritos). Mantengo hoy lo que entonces decía.

 

QUINCE REFLEXIONES

1. El tema viene de antiguo (de los años 80-90 del siglo pasado). Yo era compañero de mesa diaria y familia religiosa del Prof. Antonio, catedrático de la Univ. de Salamanca, máxima autoridad hispana sobre el tema. El prof. Vázquez disentía de algunos principios teóricos del proyecto psicológico de Garrido, a quien, por otra parte, admiraba y valoraba, defendiendo su honestidad, su hondura evangélica y su labor de educador cristiano. Conocía y rechazaba, ya entonces, con gran fuerza los manejos de algunos círculos eclesiales, vinculados en parte al contexto socio-religioso de Pamplona, en contra de J. Garrido. La sentencia ahora pronunciada lleva 40 años de incubación. El prof. Vazquez, fallecido al principio de la gran pandemia,  lamentaría y criticaría esta sentencia Rota.

 

 2. Por entonces yo iba mucho a Pamplona como examinador oficial del seminario/facultad de teología al que habían expulsado a Garrido (sobre ese tema conversábamos en sobremesa). Iba tambièn como amigo y ponente de los cursos que M. Teresa R.P. organizaba en el CM Roncesvalles, lugar preferido de Garrido y por otras razones de tipo personal y académico. No solía tener contacto personal con él ni con su grupo, pero estibaba muy al tanto de lo que hacía y de lo que debía sufrir en aquel entorno privilegiado, riquísimo y duro. Alguna vez le escribí sobre temas de franciscanismo (había otras tendencias franciscanas en el entorno) y él me respondía con sabia y generosa fraternidad, en apertura a todos.

 

 3. Yo conocía bien a Fernando Sebastián, obispo de Pamplona (1993-2007), que había sido rector y colega mío en Salamanca, donde tuvo que tramitar oficialmente mi juicio de expulsión académica, pero que, al mismo tiempo, me decía personalmente  bar, el año 1983/4: “Por favor, Xabier, tú sigue con lo tuyo, enseña lo que enseñas, aunque tengas que dejar la Universidad.

Por lo que supe, las relaciones del obispo Sebastián  (“castigado” también por los de siempre, pero, luego rehabilitado y hecho cardenal por el Papa Francisco) con Garrido-Beitia no fueron del todo pacíficas,   pero estoy convencido de que Fernando no habría resuelto el tema apelando a la ROTA como se ha hecho al final

 Por aquel entonces (2000/2001) el obispo Sebastián me llamó por teléfono y me dijo  que no fuera al curso de las monjas del Roncesvalles, que bastantes líos había con cursos de ese tipo. Discutimos por teléfono (le dije cosas y las escuchó), pero no fui. Al enterarse de eso, los “curas” del grupo de J. Equiza, enfrentados con Sebastián, me invitaron a su curso, y fui…   Fernando llamó para decirme que no fuera, pero le dije “prohíbeselo a tus curas”; él no les prohibió, yo fui y me dijo “era lógico”, tú no eres obispo, ni puede serlo siendo quien eres.   Él era obispo e importante, y a pesar de eso, y me invitó a comer  con mi madre en la fiesta de Aralar… donde habló bien, en bastante buen euskera, pero le “echaron” de Pamplona el 2007, y ya no hubo con autoridad para resolver pastoralmente los temas. El asunto Garrido cayó en manos de canonistas de oficio (no de iglesia), como dice implícitamente en nota escrita de RD Mons. R. Carballo, entonces General OFM y y ahora arzobispo coadjutor de Mérida (quien pueda entender que entienda).

 

4. El tema de fondo del falso misticismo. Éste es un tema clásico de espiritualidad y teología hispana,  desde los alumbrados-iluminados del XVI hasta M. Molinos de finales del XVII. Tuve la suerte de enseñar Espiritualidad en la Pontificia de Salamanca, en los años 70-80 del siglo pasado, en compañía/alternancia con los mejores especialistas del tema del “falso misticismo”, empezando por Melquíades Andrés (de la Universidad de Extremadura, autor de un trabajo exhaustivo sobre el tema, BAC Maior)  hasta D. Maroto (OCD).   Los maestros del XVI-XVII no habrían aceptado de buen grado la sentencia de la Rota hispana del 2023 por genérica y de poco fondo. Por casualidad (¿hay  casualidades? ), el pasado 30.11.23 (cf. RD) impartí en el Espacio-Ronda -religiosa de Madrid una conferencia sobre  tema… Acabada la conferencia,  vino el director del centro con un cuaderno y me dijo “dame fecha en que me entregas el original de un libro titulado” verdadero y falso misticismo” (no sé si sabía ya lo de la Rota con Garrido).

 

5. Para entender un poco el “misticismo del amor” he publicado tres libros sobre el Cántico Espiritual (San Pablo Madrid 1992; Desclée Bilbao 2004; San Pablo Madrid 2019). El tema de fondo de los tres es la visión teórica y la elaboración práctica de un misticismo del amor, en una línea en parte paralela a de J. Garrido, aunque no le suelo citar para no suscitar problemas innecesarios (perdona Garrido). Garrido sabe que la mística esencial del amor (el amor/palabra de Dios se hizo carne: Jn 1, 14) constituye la clave del evangelio. A Jesús de Nazaret le acusaron de falsas terapias misticistas (de echar demonios menores de algunos enfermos para entregarlos en manos de demonios más fuertes). Sobre ese tema escribí mi tesis de teología, titulada La dialéctica del amor en Ricardo de San Víctor; envié el tema de la tesis a la colección teológica de Rialp, dirigida por el Opus Dei… Me contestó su director (P. García, el año 1966), diciéndome que la publicaba con gusto en su colección. Pero respondí que esperara un poco que iba al bíblico de Roma a estudiar hebreo para precisar algunos, que ya le escribiría… Pero me entretuve con el hebreo, aún no he terminado. Hoy me da muchísima rabia no haber publicado aquella tesis “prout iacet”, como me decía el directos; trataba de algunas cosas de las que acusan a Garrido, desde la perspectiva del “amor extático” (en oposición y complementariedad con el amor físico, de tipo más aristotélico).

 

6. Luis Cencillo. Por aquel tiempo yo era muy amigo del Prof. Luis Cencillo (1923-2008), prof. de la Complutense y de la Univ. Salamanca… y comentamos algunos temas de fondo de las terapias de amor (de falsa y recta afectividad, de no aceptación del propio cuerpo, del propio sexo-género). Eran y son problemas complejos. Cencillo utilizaba métodos semejantes a los de Garrido, entre los que podía incluirse la visión/aceptación del propio cuerpo desnudo en el espejo… con preguntas profundas sobre la maduración psico-afectivo-sexual.

Cencillo tuvo peor suerte que Garrido; no le acusaron de solicitación sacramental, pues confesaba menos  (aunque era presbítero, había sido SJ, compañero de cátedra de J. Ratzinger en Bonn, con hermosos libros de sermones …). Pues bien, un día, en el curso de una terapia afectiva un cliente rápido no esperó a obispo ni a Rota: Se levantó del diván psico-analítico y le partió la mandíbula. A Garrido, que yo sepa, no le han rajado la mandíbula, pero le han acusado a la Rota; no sé qué es peor. Cencillo está en el cielos de los buenos terapeutas, espero preguntárselo un día.

 

 7. Solicitación en contexto sacramental. De eso le han acusado a Garrido  .Muchísimo me cuesta creer que él solicitara “favores sexuales” por confesión. No era de esos. He llamado y escrito a más de una docena de personas que le han conocido y tratado, y que se han confesado con él. Todos me han dicho que esa acusación no responde a los hechos,

 “Ciertamente”, las monjas que de eso le acusan se han sentido “manipuladas” por él, o poco comprendidas… en un contexto de confesión/dirección espiritual. Pero se trata, sin duda, de un corto-circuito, de un tipo de transferencia o contra-transferencia absolutamente normal en relaciones terapéuticas cercanas e incluso en temas de confesonario, sin tener que llegar al casi de poner micrófonos en confesonarios,  como se ha hecho en ciertos lugares y contextos. Los que acusan a Garrido en ese campo deberían pensar mejor el tema, sobre el que hay una inmensa bibliografía.

Es evidente  una o las dos “víctimas” de Garrido se  han sentido mal-tratadas por él o utilizadas: posiblemente, Garrido no ha medido los riesgos de anti-transferencias. Para para saber lo que ha pasado externamente tendría que poner el tema en manos de un “mediador sabio” (en nuestro caso un obispo, un amigo común…), que hiciera dialogar de nuevo a Garrido y sus posibles víctimas. Pero echar el balón fuera, acusar a Garrido y mandar el caso a la Rota me parece de las peores soluciones posibles. Repito: He consultado el tema con tres psicólogos expertos en terapias de este tipo (amigos de mi amigo Vázquez), con un jurista experto en lo civil etc.  Todos me han dicho lo mismo: No parece buena la solución de la Rota. No es imposible que haya abusado de algún modo de algunas personas, que no haya logrado establecer encuentro de confianza con ellas… y que se han sentido manipuladas y le han acusado. Quien no corre el riesgo de que puedan acusarle no hace nunca nada.

 

 8. Religiosas utilizadas, manejadas… Durante 40 años he estado metido en esa dinámica, de formas que me hicieron una Tarjeta de presentación diciendo: parcenólogo asárkico (especialista en falso misticismo no sexual). Los del clero alto se sentían (nos sentíamos) con autoridad moral y eclesial para dirigir-manipular a religiosas. Una que salió de ese bucle me escribió un trabajo sobre el “terrorismo de conciencia” de los directores de monjas, que debo tener por ahí…

La mayoría de los directores de conciencia de monjas (en bajo/falso lenguaje monjitas) eran grandes persona… Pero una minoría significativa han sido dictadores de monjas, de modo que se corría el dicho de “quien vale vale, y hace cosas; al que no vale le nombramos capellán/director de monjas” (me lo dijo con su humor celta un Provincial amigo).

Conozco el tema de primerísima mano. Una monja conocida mía que se tomó las pastillas por cuestiones de éstas…, otras dos tuvieron que ir a un psiquiatra de verdad. El problema de fondo no es Garrido-Goitia sino un sistema clerical que ha “abusado” mental/afectivamente de monjas, con falsos misticismos (pero con abusos serios/serios, de dejarlas embarazadas, de hacerlas abortar, de llevar con ellas doble vida, no sólo en África, sino en países como España e Italia.

Santa Teresa sabía algo de eso, por eso buscaba confesores cabales (que fueron incluso más letrados que piadosos).  Garrido-Goitia ha querido ayuda; quizá no ha sido sabio-prudente, sino demasiado confiado. No le han acusado de pederastia ni violación genital, ni de “tocamientos sexuales director” (lo hubieran hecho si los hubiera). Hubo sólo falso misticismo (también el de Jesús era falso misticismo).

 

 9. Garrido-Goitia, chivo expiatorio… en un ambiente de “cruzada”. No quiero beatificarle. Por lo que supe y sé era un hombre distinto (digo era, porque le han recluido en un hospital de terminales religiosos…). Me gustaría que se pusiera fuera y viviera 96 años, para superar la barrera que la han puesto y decir su palabra. Seguro que entre los cientos y miles de casos de su actividad docente y terapéutica, Garrido-Goitia se equivocó en mas de una docena de veces, porque en esta caso lo normal suele ser poderse equivocar. Pero actuó en Pamplona, en medio de una batalla entre grupos cruzados de la iglesia (y ha caído en sus redes, no en las de los arrantzales de Bermeo, su pueblo, donde ahora reside). Como me dicho un día el Prof. Antonio Vázquez, gallego y profesor de psicología religiosa, la ROTA España es uno de los peores sitios del mundo para resolver estos temas (se trataba de un tipo de anulación matrimonial por temas de misticismo afectivo/sexual).

 

10. De nuevo, la manipulación de las religiosas… El caso del Beato Pironio. Entre el 80 y el 90 del siglo pasado se estaban reestructurando los conventos de mercedarias  y el delegado papal (un buen claretiano) nos encargó al P. Antonio Vázquez y a mí que le acompañáramos. Vázquez ayudó y dirigió muy bien las cosas. Yo hice lo que pude. Para cumplir este “oficio” fuimos un día hasta Roma (gastando nuestros minúsculos aforros de entonces) y llamamos a la puerta de la Congregación de Religiosos del Vaticano, un “antro” donde sufrimos vergüenza ajena por la manera cómo nos trataron. A mí me daba lo mismo, pero Antonio Vázquez, un hombre venerable, cristiano como pocos he conocido en mi vida. sufrió muchos por las preguntas y contra-preguntas que le hicieron, como si fuera delito querer acompañar a un tipo de religiosas buenas.

Pues bien,  al cabo de unos meses me llegó una carta de las mercedarias que me mandaban copia de todos los papeles y juicios de la Congregación de Roma…  Yo había consultado con Federico Aznar, Decano de la Facultad de Salamanca, máxima experto (gracias Federico, q.e.p.d). Leí los  papeles que venían de Roma, los compulsé y comparé y se los mandé a Mons. Pironio, hoy beato, entonces Presidente de la Congregación de Religiosos.  Me contestó con una carta larga/larga, diciéndome que perdonara, que siguiera ayudándoles… Que había opiniones encontradas en la Congregación, con gentes que estaban manipulando la vida religiosa femenina. Que él revisaría todo. Era un caso claro de manipulación de monjas, de falso misticismo (como sabe quien haya seguido el iter de la división de las Carmelitas de Santa Teresa, tras el Vaticano II). Tengo la carta de Pironio  en una estantería alta/alta de mi cueva de papeles de antiguos. He querido buscarla, pero me he caído de la escalera (literalmente). Pironio arregló aquel caso, pero otros no se han arreglado hasta el día de hoy. Los de la Rota-España no son Pironio, no han ayudado a las religiosas de Pamplona ni a Garrido.

 

 11. El tema de la “curación” de homosexuales… Eso sí que es falso misticismo. Conozco el tema, desde que un alumno de teología de Salamanca del año 1973/1974 se suicidó en ese contexto (y que me conmocionó…).  He seguido el caso Macarrone,  obispo de Santiago de Argentina… Le “cazaron in fraganti” (a contra-ley) y lo mandaron a un psiquiátrico religioso del Norte, para homosexuales… Curaron su homosexualidad, pero le des-graciaron como persona; que Dios les perdone, no a Macarrone, que era buen obispo, sino a los que le acusan y des-graciaron.

El otro caso es un liberado de la OBRA, gran tipo… A pesar de los intentos de sus falsos terapeutas no se curaba de su homosexualidad, y pensando que sólo Dios podía hacderlo, se suicidó (hace poquitos años), diciéndole a Jesús que le curara arriba.  Me lo contó llorando su hermana carnal, llorando, llorando… por su hermano y por el falso misticismo de gente que quiere curar homosexuales destruyendo personas (tema cercano al de cierta Rota, a la que condena el Papa Francisco).

 

12. Cambio del director de la ROTA-Madrid. El anterior,  Manuel Jesús Arroba Conde, 1956-2023,  era claretiano, profesor de derecho de la Facultad de Granada. y director de la Rota España del 1919al 2023. A pesar de las presiones que recibió, con gran sabiduría jurídica y visión de iglesia, Arroba Conde no quiso tramitar  de hecho la condena contra Garrido. Pero su sucesor, Carlos M. Morán Bustos (*1969), viene de un contexto eclesiástico y teológico distinto, de la diócesis de Cuenca y de  la Universidad de la Santa Cruz, del Opus Dei. Ha tomado a pecho el caso Garrido-Goitia y ha buscado por los medios que puedan conducir, y que han conducido de hecho, a la condena de Garrido-Goitia, sin rehabilitar de verdad (personal y eclesialmente)  a las religiosas “ofendidas” y linchando de hecho a Garrido.

Morán parece retornar a tiempos “tétricos” de la Rota antigua. Además, no me parece de recibo que, para justificar su actuación acuse a los responsables de la OFM, diciendo que se han opuesto a la justicia.  Opiniones hay en la iglesia y en la vida pero me fío mucho mas de la orden OFM y del mismo Garrido-Goitia que de algunas sentencias de la ROTA en casos de anulación matrimonial, sentencias públicas y aireadas en  cotilleos del corazón de folklóricas.

Tengo ejemplos sangrantes de un tipo de Rota: A mi amiga M. C. V. le pidieron (no sé si era unos  miembros de la Rota o abogados del entorno) el equivalente a un millón de los de antes, si firmaba un papel ambiguo sobre circunstancias personales de su pareja anterior. Me pidió consejo y le dije “si puedes no mientas: Vivir con un hombre al que amas no es pecado, aunque no te dejen pasar por la vicaría, lo que es pecado es mentir y dejar mal a tu ex sin razones”. Evidentemente no pagó el millón y lo regaló a una familia pobre…

A otro amigo, de la aristocracia sevillana, le pidieron dos millones por razones semejantes… Pero no los pagó, como yo le dije y dio parte de ese dinero emigrantes nigerianos...  Le hicimos un funeral multi-étnico y multi-relgioso, en la parroquia de Barbalos de Salamanca. El delegado de ecumenismo de la diócesis me pidió, por favor, que presidiera la celebración (despedida  religiosa, no misa) con traje y corbata.

 

13. La sentencia en sí, 30.000 euros. Avales teológicos… Mi amigo J.M.G, quizá el mejor analista de un tipo de iglesia hispana, pidió directamente a la Rota la sentencia, para estudiarla… Y se la negaron. Por el contrario, JM Vidal,  director de RD la ha y se la han mandado, y por eso ha podido comentar esa sentencia en el trabajo  arriba citado (de RD 29.12.23).    

(a) Son una chapuza los 30.000 euros de multa, al peor estilo USA. La comunidad OFM los paga, porque no quiere recurrir… Se de buena, buenísima, tinta que la OFM de Arantzazu ha sido y sigue siendo generosa con pobres y necesitados (gracias Zuri)… Sé que el actual provincial OFM, “responsable económico-fraterno” de Garrido, daría ese dinero y más a las monjas “perjudicadas” por el caso Garrido-Goitia. Pero imponer multa económica de Rota me parece en principio indigno.

(b) Los teólogos (Balthasar y Lubac) que CM. Morán cita para defender su postura y jurisprudencia no son en este caso de recibo.  Si alguien tiene tiempo y no se aburre ya con esto, puede buscar en Google  el texto de mi primer libro sobre este tema (Los orígenes de Jesús, Sígueme, Salamanca 1997); podrá ver que me fundamento mucho en H. U. Von Balthasar, sin sacar las conclusiones de Morán. Por otra parte,  como decía mi amigo A. Vázquez, siendo un teólogo inmenso, Balthasar no puede tomarse en este plano como autoridad (cf. Libro de H. Vorgrimler, Karl Rahner, Sal Terrae, Santander 2004, sobre relación Rahner-Balthasar y misticismo de Balthasar).  Por otra parte, H. de Lubac es buen conocido; traduce un libro suyo (para editorial Sígueme) he estudiado su trayectoria. Pero lo que él dice no puede tomarse como base teológica para fundar un tipo de jurisprudencia general, como quiere Morán.

 

 14. La pretendida jurisprudencia de C. M. Morán me parece contraria al magisterio y praxis del Papa Francisco.  El Papa Francisco quiere que todo el derecho eclesial sea “pastoral”, en línea sinodal, cosa que Morán no tiene en cuenta, en contra de la tradición fundante del derecho cristiano (como me enseñó Jiménez Urresti). Sólo los auténticos pastores, los obispos en comunión con su comunidad, pueden ser “jueces”, en el sentido clave de Mt 7,1-3, que dice “no juzguéis”. La Rota es una instancia no-pastoral (no comunitaria) que en su forma actual, cerrada en sí,  va en contra del evangelio. Quiero repetirlo: La forma de actuar de esta ROTA va de hecho en contra de la visión eclesial del Papa Francisco, pues la justicia en la iglesia ha de ser una “justicia pastoral” no jurídica. Esa justicia le compete al obispo con la comunidad entera. Un tipo de ROTA puede ayudar y orientar ayuda, pero no como “juez”. Así me lo enseñaron mis dos grandes amigos canonistas   de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia de Salamanca, Teodoro Jiménez Urresti y Federico Pastor Gil.  

 

15. Testimonios sinodales, palabra de Iglesia… A muchos amigos y conocidos he llamado o escrito para redactar las reflexiones anteriores. Gracias a todos. Tengo algunas cartas emocionantes, de personas que agradecen a Garrido su amistad y su servicio de animador cristiano, de terapeuta y teólogo. Ha podido tener fallos, los ha tenido sin duda. Ha tenido rarezas (soy testigo de alguna de ellas). Pero, a mi juicio, ha sido y quiero que siga siendo por mucho tiempo un cristiano evangélico, en línea queme recuerda a San Pablo. Algunos han condenado a Garrido diciendo que su visión de Dios es jurista y teísta, que ha tenido el atrevimiento de imponerse sobre monjas en nombre de Dios. Ciertamente, está en juego la visión de Dios; Dios no es jurista canónico, ni teísta de una teología “ontológica”. Pienso que eso lo sabe también Garrido y creo que ha intentado decirlo y aplicarlo, de una forma que puede haber sido en algunos casos equivocada.

Evidentemente, de hecho, por las consecuencias de su actuación, Garrido se ha equivocado en el caso de esas dos o tres religiosas de Pamplona, que  han sufrido por él. Pero estoy convencido de que se ha equivocado “en amor”.  Sobre su visión de Dios discutimos ya hace más de 30 A. Vázquez y yo. Es muy posible que, en algunos casos,  Garrido ha podido dar la impresión de actuar como representante de un Dios rey-emperador, n contra del evangelio (Christus regnat, Christus imperat), pero la inmensa mayoría de sus oyentes y lectores han entendido y aplicado su “doctrina” (su terapia) en forma liberadora.  

Garrido sabía  y sabe que la palabra y terapia de Dios se ha encarnado (Jn 1, 14),  y somos nosotros los que debemos seguir encarnándola. Sólo los que se encarnan y arriesgan pueden equivocarse, gracias a Dios (pues como decía K. Popper,  buen judío, del gran silencio) quien no puede/quiere equivocarse nunca está siempre equivoca siempre

 Por eso, termino estas 15 reflexiones recordando y pidiendo perdón a las dos o tres  “víctimas”, no sólo en nombre de Garrido-Goitia, sino en el mío, por las veces que he manipulado, escandalizado/oprimido a otros.  A esas víctimas, y en especial, y a las cientos y miles de religiosas víctimas de un tipo de “machismo eclesial” y de supremacía de conciencia de algunos clérigos quiero seguirles diciendo que pueden confiar en Garrido-Goitia, a pesar de sus equivocaciones y rarezas o, mejor dicho, precisamente por ellas, liberándonos del miedo a la vida y al amor, del miedo a  la equivocación.

Y una nota final, con obispo. El otro día, tuve ocasión de hablar otra vez   con un inmenso obispo ya jubilado (cuyo nombre omito, por no crear corto-circuitos), un obispo al que yo hice sufrir por cosas que  dije,  y él me hice sufrir por cosas que hijo. Xabier, de estas cosas tenemos que hablar; estos casos como el de Garrido no se resuelven con Derecho Canónico (ni Rota); si tienes ocasión vente por el bocho con Mabel, cenamos y hablamos, pero que no sea lejos de casa, que no estoy para trotes.

 

 

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