Alemania reconoce el derecho de huelga de los asalariados de las instituciones religiosas

AFP

           El Tribunal Federal del Trabajo alemán ha reconocido el martes, 20 de noviembre de 2012, el derecho a la huelga de los empleados por las instituciones religiosas, si éstas últimas no cumplen determinadas condiciones. Es una decisión que afecta a casi 1.300.000 personas.

Los asalariados de las Iglesias cristianas, o de organizaciones cercanas, como las asociaciones benéficas, está sujetos a una normativa especial (un derecho particular) que les concede, por ejemplo, una gran autonomía a la hora de fijar las condiciones de trabajo y la remuneración.

A partir de estos datos, las organizaciones benéficas y las parroquias de Renania-del-Norte-Westfalia se habían querellado contra las huelgas promovidas por el sindicato Ver.di en 2009.

Los sindicatos y los obispos satisfechos. Por dos veces, los tribunales habían denegado, en 2011, la razón a los empresarios, quienes llevaron la demanda ante el Tribunal Federal del Trabajo, la más alta instancia en la materia, con el mismo resultado.

El Tribunal Federal, ubicado en Erfurt (ex-Alemania del Este), ha considerado que la normativa especial (garantizada por la Constitución) a la que están acogidas las Iglesias y los organismos religiosos, es válida.

Ha confirmado que los empresarios religiosos pueden optar por lo que se llama “la tercera vía”: alcanzar un acuerdo sobre las condiciones de trabajo, (sin posibilidad alguna de que sea cuestionado posteriormente por los movimientos sociales) en una comisión paritaria formada por representantes de la Iglesia y de los asalariados. Obviamente, los sindicatos tienen que estar representados en estas comisiones, ha recordado el Tribunal. En caso contrario, los asalariados tendrían derecho a ir a la huelga.

El sindicato Ver.di entiende (como la Conferencia Episcopal Alemana) que el tribunal les ha dado la razón.

Los sindicalistas han subrayado que el derecho a la huelga también puede ejercerse en el seno de las instituciones religiosas. Los obispos han recordado que si se cumplen determinadas condiciones, no es procedente.