viernes, 26 de julio de 2013

En Trappes (Francia), el control de identidad de una mujer velada degenera en violencia



Jean – Baptiste François


Varios cientos de ciudadanos se han enfrentado a las fuerzas de seguridad el viernes 19 y el sábado 20 de julio de 2013 en Trappes (Yvelines), después de que un hombre agrediera a un policía por haber sometido a un control de identidad a su mujer, velada integralmente.



¿Qué ha pasado en Trappes?

El jueves, 18 de julio, un hombre se opuso al control de su esposa, cuyo rostro estaba oculto por un velo integral, algo prohibido en el espacio público francés. Según el procurador de la República de Versalles, el marido intentó estrangular a uno de los policías, lo que determinó su detención, a la espera de juicio. Sin embargo, la infractora cuestiona esta versión. 

Según ella, su marido se opuso a las “provocaciones” de las fuerzas del orden. Como respuesta, cerca de 400 habitantes se manifestaron delante de la comisaría del municipio y de la policía. Se arrojaron piedras, se rompieron marquesinas y se incendiaron los desperdicios de los cubos de basura.

Cuatro policias resultaron ligeramente heridos y un adolescente de catorce años fue gravemente lesionado en un ojo por un proyectil. La noche del sábado (20 de julio) al domingo estuvo marcada por varios incidentes y la violencia rebrotaba el domingo 21. Una decena de furgonetas de la CRS (policía nacional francesa) permanecían estacionadas en el barrio.

¿Cómo se aplica la ley que prohíbe el ocultamiento del rostro en el espacio público?

Entre su puesta en funcionamiento, en abril de 2011, y el último informe de finales de junio, redactado por el Observatorio de la Laicidad, se han efectuado 705 controles de los que 423 han sido a mujeres totalmente veladas. Antes de su aplicación, se abrió un período “pedagógico” de seis meses para explicar los motivos del texto aprobado: la mitad de las 2.000 mujeres que entonces se cubrían el rostro decidieron quitarse el velo. 

Las que han decidido conservarlo se concentran, fundamentalmente, en el cinturón parisino. El departamento de Yvelines congrega el 18,5 % de los controles efectuados. De los 312 expedientes abiertos, 119 han finalizado en condena. Llevar velo integral en el espacio público es castigado con una multa que puede alcanzar hasta los 150  €  o la obligación de seguir un “curso de ciudadanía”.

¿Es el velo lo que tensiona la vida en algunos barrios?

Guy Malandain, alcalde de Trappes se manifiesta “muy sorprendido” por la amplitud de los acontecimientos de ese fin de semana. “No refleja, de ninguna manera, el ambiente habitual del municipio”, asegura. En Trappes vendrán a ser una quincena las mujeres que llevan el Niqab de una población de 30.000 habitantes. “No soy partidario de que sean directamente perseguidas”, prosigue el electo. “Antes, prefiero recordarles la regla”, indica. 

Sin embargo, el velo (integral o no) está en el origen de muchas agresiones a lo largo de estas semanas. En Argenteuil (Valle-d'Oise), el pasado 11 de junio, los transeúntes afearon el comportamiento de las fuerzas del orden, cuando los policías controlaban a una mujer que llevaba el Niqab. Por otro lado, los actos islamofóbicos se han disparado esta última temporada. 

El 13 de junio en Reims, una mujer embarazada ha denunciado haber sido golpeada por llevar un pañuelo en la cabeza. El Domingo, 21 de julio, en Trappes, dos hombres borrachos se metieron con una mujer velada, lo que contribuyó, sin ningún tipo de duda, a la degradación del clima en el barrio. Han sido condenados a dos meses de prisión.
 

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