Una excepción no rompe la regla. Así que damos paso, pese a lo anunciado para agosto, a esta colaboración:
KUKUTZA VERSUS ALHONDIGA
A través de la prensa esta temporada se ha destapado para la opinión pública la existencia del Gaztetxe Kukutza de Rekaldeberri. Este hecho ha puesto sobre la mesa otros temas que subyacen en el mismo.
Tanto la Alhóndiga como el Gaztetxe Kukutza son dos formas de presencia en la ciudad de eso que llamamos cultura y actividades culturales o de ocio.
La Alhóndiga representa la cultura más bien oficial, la que organiza la administración de la ciudad. En ello se han invertido ingentes cantidades de dinero. Es bien aceptada por un gran sector de los vecinos que utilizan sus instalaciones. El Ayuntamiento se ocupa de la organización, mantenimiento y publicidad de las ofertas que propone. Todo Bilbao conoce la Alhóndiga.
Kukutza representa otra presencia en la ciudad. Surge de las bases y se ubica donde mejor puede. Lanza el mensaje de que la ocupación expresa la idea de que lo público y lo abandonado debe tener utilidad social.
Hasta hace pocas semanas casi nadie conocía Kukutza ni sus actividades. Solo los cercanos vecinos y gente del barrio. Ahora sabemos que es un centro social donde se puede practicar la escalada, aprender diversos estilos de baile así como pertenecer a una escuela de circo. Se puede comer en su comedor vegetariano, aprender teatro, adquirir ropa usada gratis, disfrutar de conciertos, leer en la biblioteca y tomarse una caña en la fábrica de cerveza. Cerveza natural de poca producción y rápido consumo. Sin cuotas ni carnets. Todo esto se hace con medios tan modestos y tan grandiosos como son el trabajo personal y de grupo. Con ideas y propuestas trabajadas y discutidas en asamblea. Ahí se toman las decisiones en una modalidad autogestionada. En Kukutza prima la creatividad más que la dependencia. El compromiso y participación más que el que “otros lo harán”. Todo depende de los que están. Es bien aceptada por una parte de la población y se integra en un movimiento estatal e internacional de gaztetxes.
La alhóndiga es un modelo que para muchos engrandece la ciudad por sí misma aunque estuviese vacía. Tiene una arquitectura excepcional y un gran diseño. Orgullo de Bilbao.
Kukutza es otra cosa. Es un edificio con apariencia más bien cochambrosa, de la época industrial, desarreglado y con algunas pintadas. En su interior, sobre todo en la planta baja, muestra una estética que es repelente para muchos. En su mantenimiento se ha gastado lo justo para quitar algunas goteras.
La idea que tiene la gente, aunque sea de Bilbao, sobre los gaztetxes y sobre éste es que son lugares dudosos y sospechosos. En este caso hay que decir que esas ideas están trasnochadas. Los miembros de kukutza son gente simpática, inteligente, agradable, solidaria y creativa. Incluso hay quienes tienen carreras medias y superiores. Tienen un gran capacidad de respuesta rápida y eficaz a los problemas No tienen un rabo largo acabado en punta ni sobrevuelan por la noche la Villa con una capa roja y un tridente. Seguramente no son santos. Otros tampoco. Apoyar de algún modo a kukutza no es darle carta blanca que apruebe todo lo que hace. Tampoco es porque hoy sea lo políticamente correcto. Kukutza no es la panacea de nada. Sus miembros deberán cuestionarse, si es que no lo hacen, su presencia y sus relaciones en el barrio, sus actividades y cómo deben darse a conocer. Estaría bien que quitasen los prejuicios que otros tienen sobre ellos. Es bueno que establezcan un cauce de relación con la administración. Y más en este momento en que han salido a la palestra y hay ciudadanos que les apoyan. Kukutza ya no es ajena a la ciudad y precisamente desde ahora.
Tampoco la palabra “Rekalde” es mágica. Las referencias que se hacen en manifestaciones diciendo que Rekalde “es memoria” contienen el recuerdo de los que han trabajado por el barrio sea quienes fueren y un deseo de que eso se haga hoy día presente. Nada más.
Apoyar Kukutza es creer que hay un colectivo potente que puede prestar servicios a la gente y al barrio. No es apoyar un egocentrismo egolátrico y pagado de sí mismo. Si comparamos la alhóndiga con una catedral podemos comparar kukutza con una ermita. Las ermitas suelen ser modestas, siempre necesitan arreglos, están en lugares apartados y tienen un don: el de aglutinar en torno a ellas a los vecinos para hacer arreglos y para comentar la marcha del vecindario y su gente.
Estos dos modos de presencia ponen de manifiesto el modelo de ciudad. El Alcalde Bilbao en declaraciones en el periódico Deia de 14 de julio de 2011, refiriéndose a este caso, afirmaba que no va a gastar seis millones de euros para dar un edificio a “unos señores”. No sabemos si el Ayuntamiento ha cedido locales municipales a “otros señores”. Así mismo afirmó, en el mismo periódico, que no creía que los vecinos de Bilbao estarían dispuestos a pagar a escote el montante de los seis millones de euros. Resulta que los vecinos de Bilbao están pagando a escote los gastos municipales entre ellos el salario del alcalde y concejales con sus dietas. También ha señalado sus prioridades en cuanto al gasto municipal y la necesidad de capear la crisis recortando inversiones municipales. Esto todo el mundo lo acepta. Pero a los pocos días apareció en la prensa la noticia de que el Ayuntamiento compra el edificio de la BBK de la Plaza Circular. Estas cosas fortalecen la percepción de que siempre hay dinero para lo que se quiere.
Hay gente y movimientos que se plantean quién debe decidir, cuánto y en qué debe gastar el Ayuntamiento el dinero de los ciudadanos. También se preguntan ya quién y cómo se deben establecer las prioridades de los gastos municipales. También se plantea el modelo de ciudad. Cómo tiene que ser esta. Consideran que ganar elecciones no es recibir un cheque en blanco.
Hoy día se abre paso la idea de que no basta la democracia representativa salida de las urnas. Se exige una democracia participativa. ¿Qué haría el Ayuntamiento si miles de vecinos expresaran el deseo de que el Ayuntamiento compre el Gaztetxe en lugar del edificio de la BBK ? ¿Se sentiría representante de esos vecinos? ¿Hay que negar el pan y la sal al diferente?
Otro tema de fondo es el de las dos ciudades: la central y la periférica. En la ciudad central se ubican los bienes y grandes equipamientos y se revaloriza constantemente. La ciudad periférica ocupa escaso interés y carece de edificios icono que sean tractores para revitalizar las zonas.
El paradigma de esto puede ser la entrevista que en un periódico bilbaíno se hizo a un destacado edil municipal. En ella se afirma que la ciudad de Bilbao tiene que pasar de ser una ciudad amable a ser una ciudad inteligente. Se ve que hay responsables municipales que no viven en el Peñascal ni tienen sobre sus cabezas la autovía llamada “Solución Sur” como miles de ciudadanos en Rekalde. Hay quien tiene la autovía a escasos metros de sus ventanas soportando ruidos, vibraciones y una enorme depreciación de sus viviendas que están por debajo del precio de mercado. Y esto es válido para todo el barrio. En manifestaciones sobre la regeneración de Bilbao tanto el alcalde como ediles municipales no hacen nunca referencia alguna a esta autovía. No les afecta. La autovía que atraviesa Rekaldeberri es muy amable señores del ayuntamiento. Solo falta que sea inteligente y se vaya al centro de Bilbao que no tiene autovía ni nada.
Joseba Eguiraun. Miembro del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal
Señor Eguiraun, Señores Sacerdotes del Foro (que supongo apoyan a kukutza publicando este artículo):
ResponderEliminarYo sí que conozco kukutza hace años.
- Un local donde los carteles con fotos de presos decoran el local (qué gente más simpática)
- Un local donde sus responsables te dan palizas si te ven tomar un café con un policía municipal. (qué gente más amable)
- Un local ocupado (qué gente más legal)
En definitiva, un local en situación ilegal, que comete actos ilegales y en el cual los niños aprenden que hay que apoyar a los verdugos antes que a las víctimas.
Y por lo que veo, al Foro esto le parece muy, pero que muy bien, mejor incluso que la visita del Papa. Y me da igual que el Foro no sea el autor, la simple publicación sin ningún tipo de explicación, es un apoyo claro al artículo.
Por cierto. ¿Ha votado el Foro en asamblea esta publicación o el bobo con controla la web la ha publicado motu-propio?
En todo caso procedo a guardar el artículo (por si lo borráis) y a informar a Don Mario para que tome cartas en el asunto lo antes posible ante unos hechos más que graves.
Yo creo que la diferencia es tan sencilla que hasta un cura del foro puede entenderla: - Kukutza es un local robado a su legitimo dueño - Desde hace años programa actividades sin licencia de apertura, ni de habitabilidad, ni de actividad - No cumple con ningún requerimiento de los que indican las normativas actuales - No pagan ningún impuesto por las actividades que realizan Es decir, es un cúmulo de ilegalidades, a las que tan solo queda poner fin. Si los vecinos de Rekalde quieren tener un local de este estilo que lo compren, lo preparen, tramiten las licencias pertinentes, cumplan las normativas vigentes (seguridad, personal, etc ...) y a partir de ahí que autogestionen lo que quieran ... Que bonito es eso de autogestionar edificios robados. Eso sí, si al foro lo mola tanto esto ya saben los de Kukutza a donde tienen que ir ... a ockupar la sede de Barria o del IDTP ...
ResponderEliminarPor Ioanna el ¿POR QUÉ LA ALHÓNDIGA NO Y KUKUTZA GASTETXEA SÍ...... el 16/08/11
Señor Eguiraun:
ResponderEliminarMe parece loable su actitud y su amplitud de miras al respecto de un proyecto tan controvertido. Todos sabemos que tomar parte en una polémica como ésta es tan complicado como productivo. Dudo mucho que los jóvenes que hace trece años okuparon el edificio ABANDONADO del narcotraficante Cerezo, pensaran alguna vez en qué se iba a convertir Kukutza. En su momento daban solución seguramente temporal a sus inquietudes, sus conflictos, sus luchas y ponían de manifiesto las desigualdades sociales, dado que eran tiempos más que difíciles( y lo siguen siendo para la mayoría de los ciudadanos). Por eso, creo que Kukutza se ha convertido pese a estar en un local ocupado(al parecer durante 13 años al propietario no le ha importado, pues se ha aprobechado del trabajo de mantenimiento de los jóvenes) en un proyecto de cooperación vecinal,en un espacio dónde el dinero no importa, donde las relaciones entre personas no tienen que ver con transacciones económicas. Veo que este tipo de espacios son imprescindibles en una sociedad en crisis de valores.
Por otro lado, no soy de los que piensan que las leyes son así y ya está. Las leyes las hacen los poderosos, los mismos poderosos que arruinan a las trabajadoras, que juegan con nuestras vidas, que nos llevan a guerras, que nos roban los recursos naturales para dárselos a empresas privadas. Eso debería ser ilegal,y no que unos jóvenes recuperen un espacio para el barrio.
y para acabar, Fotos?Por favor, no seamos cínicos, y centremos el debate en lo que es. Un debate sobre la propiedad privada y la propiedad común, sobre la desigualdad, sobre la especulación contra la cultura, sobre el Capitalismo.
Un abrazo, y buenos días.