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| Txelis BELTRÁN DE OTALORA |
«Hete aquí...»
J. L. Beltrán de Otalora
Conocíamos el prestigio de
Gasca, empresa de servicios gastronómicos de las Residencias sacerdotales, y
otras; conocíamos sus riquezas de menús y calidades, incluso los matices según
fuera una u otra la persona encargada de la cocina. Conocíamos y conocemos, no
por la revisión de ofertas y presupuestos, sino por la degustación a diario, el
sabor imprescindible, el de la realidad, esplendor de la verdad…
Mas hete aquí que hoy ha
subido de grado el conocimiento, ha saltado de ciencia a sabiduría; y lo mismo la
graduación de la empresa: de uno a diez, de aprobado a matrícula…, en una mesa
que ha reunido a clérigos de todos los grados: de primero y segundo (a que
aluden los rituales); diáconos, clérigos y próximos…, a quienes ha ofrecido una
comida suculenta, que nadie en concurso abierto hubiera reconocido pariente de
las de a diario, día y menos noche, en las residencias… Debe haber sido el
milagro de la fiesta, o del nuevo lugar, la Casa de Espiritualidad, o…
Por si fuera otra la causa,
un par de movimientos deben estar diseñándose, no se sabe si de apoyo o de
protesta, sí al menos coincidentes en el fin: a ver si sin llegar a lo de este
“día de bodas” de hoy, superamos “lo de a diario”…
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