domingo, 22 de diciembre de 2024

Parejas del mismo sexo y divorciadas vueltas a casar: las ambigüedades de la 'Fiducia Supplicans'

Las bendiciones para parejas del mismo sexo y divorciados vueltos a casar se han definido principalmente por lo que no son desde que el Vaticano las autorizó el pasado mes de diciembre. Un año después, sabemos más sobre lo que se les prohíbe ser que sobre la forma específica que pueden adoptar.

Fuente:   La Croix International 

Por    Mikael Corre (Roma)

18/12/2024

 

Seamos realistas: todos estamos un poco perdidos. Desde la publicación de la declaración del Vaticano Fiducia supplicans, la bendición sacerdotal de parejas “en situación irregular” –incluidas las parejas del mismo sexo y los divorciados vueltos a casar– ha sido permitida teóricamente dentro de la Iglesia. Pero ¿qué forma deberían adoptar estas bendiciones en la práctica?

En este sentido, la oleada de reacciones, críticas, aclaraciones e interpretaciones del último año parece haber ahondado la confusión. En el fondo de la cuestión se encuentra una deficiencia clave del texto original, presentado por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y autorizado por el papa Francisco: la Fiducia supplicans se centra más en describir lo que no son estas bendiciones que en explicar cómo podrían ser realmente.

 

Lo que no son

En resumen, estas bendiciones no son un “rito litúrgico” ni “una bendición similar a un rito litúrgico”. Por ejemplo, no pueden tener lugar durante una misa o en un momento “similar” a la celebración de una boda. “No deben ser fijadas ritualmente por las autoridades eclesiásticas” y “no se debe prever ni promover un ritual para las bendiciones de parejas en situación irregular”. A diferencia de muchas bendiciones que se encuentran en el Libro de las Bendiciones —para los enfermos, los viajeros, los campos, las casas, los animales o incluso los vehículos— estas bendiciones no pueden tener un texto fijo y específico.

 

A puerta cerrada

¿Qué queda entonces? ¿Qué palabras se pueden pronunciar, dónde y quién las puede pronunciar? La Fiducia supplicans especifica dos veces que estas bendiciones pueden ser administradas por “un sacerdote”, es decir, un hombre ordenado con el que nos topamos, por ejemplo, durante una peregrinación o una visita a una iglesia. Sin embargo, también menciona una vez a “un pastor”, término que normalmente se refiere al párroco responsable de una comunidad. Esto plantea una pregunta crítica: ¿deberían mantenerse ocultas estas bendiciones a los demás feligreses?

En 2016, los obispos argentinos interpretaron el Capítulo VIII de Amoris Laetitia —donde el Papa Francisco abordó la cuestión relacionada con la recepción de los sacramentos por parte de los divorciados vueltos a casar— haciendo hincapié no solo en el acompañamiento pastoral de las personas, sino también en la preparación de la comunidad parroquial “para crecer en un espíritu de comprensión y acogida”. El Papa confirmó más tarde esta interpretación como definitiva, al afirmar: “No hay otra interpretación”. Sin embargo, en Fiducia supplicans , esta dimensión comunitaria parecía notablemente ausente.

Una declaración publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 4 de enero de 2024, dos semanas después de la declaración original, solo reforzó la percepción de que estas bendiciones deben realizarse discretamente, lejos del escrutinio público. En respuesta a la reacción conservadora, el cardenal Fernández insistió en definir estas bendiciones de manera negativa.

 

Alcance limitado, palabras breves

El cardenal aclaró que estas bendiciones están destinadas a “parejas”, no a “uniones”, y “no deben tener lugar en un lugar destacado dentro de un edificio sagrado, o delante de un altar”. La única definición positiva que ofreció fue que estas “bendiciones pastorales” deben ser breves, y no durar más de “10 o 15 segundos”. Sugirió la siguiente redacción para sacerdotes o pastores:

Cuadro de texto: “Señor, mira a estos hijos tuyos, concédeles salud, trabajo, paz y ayuda mutua. Líbralos de todo lo que contradice tu Evangelio y permíteles vivir según tu voluntad. Amén”

Oración sugerida por el DDF

En resumen, si bien la Fiducia supplicans autoriza técnicamente bendiciones para parejas en situaciones irregulares, sus pautas restrictivas y la renuencia a proporcionar marcos concretos y afirmativos dejan al clero y a los fieles por igual navegando en un terreno confuso y cauteloso.

 

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