Durante los últimos 20 años aproximadamente, la Conferencia Episcopal de Japón (CBCJ) ha invertido mucho tiempo y energía en los problemas relacionados con el Camino Neocatecumenal (en adelante "el Camino"). Para nuestra gran decepción, estos esfuerzos no han mejorado la situación.
De la pasión y las buenas intenciones de la gente del Camino, no tengo la menor duda. Sin embargo, las actividades del Camino a lo largo de los últimos 30 años no pueden considerarse de ninguna manera como un éxito. El hecho es que el carácter y la conducta del Camino no se han adaptado bien a la Iglesia o a la sociedad Japonesa.