El estratega del voto católico de Trump es nombrado embajador del Vaticano

El presidente electo Donald Trump nombra a Brian Burch, jefe del grupo conservador de defensa política CatholicVote, como embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede. Burch utilizó la geolocalización para movilizar a los votantes católicos y, al igual que sus predecesores en Roma, no es un diplomático de carrera.

Fuente:   La Croix International

Por Mikael Corre (En Roma)

27/12/2024 (Europa\Roma)

(Foto: CC BY-SA 2.0)

Donald Trump, que será investido como el 47º presidente de los Estados Unidos el 20 de enero, ha revelado el nombre del próximo embajador de Estados Unidos en el Vaticano, un puesto vacante desde el 8 de julio. "Me complace anunciar que Brian Burch será el próximo embajador de los Estados Unidos ante la Santa Sede. Brian es un católico devoto, padre de nueve hijos y presidente de CatholicVote. Me representó bien durante las últimas elecciones, habiendo obtenido más votos católicos que cualquier candidato presidencial en la historia". Trump lo anunció el 20 de diciembre a través de TruthSocial.

CatholicVote es una ONG conservadora no vinculada con la Iglesia católica de los Estados Unidos. La organización se centra en oponerse a la inmigración, al aborto, y al matrimonio entre personas del mismo sexo. Durante la campaña presidencial, Burch, de 49 años, cofundador (2008) y presidente de la ONG, describió en una entrada de blog la estrategia geofencing que utilizó para ganar votos católicos para Trump en estados indecisos clave como Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Arizona y Florida, todos ganados por el Líder republicano.

 

Geofencing y el voto católico

Esta técnica consistía en geolocalizar a los católicos que asistían regularmente a misa (al menos tres veces en 90 días) a través de aplicaciones. Luego, la publicidad dirigida los alentaba a votar. “¡Los votantes más importantes a los que debemos registrar, persuadir y educar están sentados a tu lado todos los domingos!”, escribió Burch en su publicación. “Sus opiniones políticas no son todas iguales, pero los datos sugieren que es probable que entre el 60 y el 70 % de ellos voten como un católico fiel”.

Las encuestas a pie de urna realizadas por The Washington Post indicaron que el 59% de los católicos votaron por Trump el 5 de noviembre, 20 puntos más que por Kamala Harris. En 2020, el 52% había respaldado al demócrata Joe Biden, el segundo católico presidente en la historia de los Estados Unidos. Los católicos representan el 20,8% de los estadounidenses, según el Foro de Investigación Pew.

 

Controversias y las relaciones con el Vaticano

En las redes sociales, Burch ha expresado repetidamente su apoyo a los cardenales opuestos al papa Francisco, como Raymond Burke, y ha promovido la idea de una ofensiva del Vaticano contra los católicos tradicionalistas. “¿Es una extraña coincidencia que el FBI haya admitido trabajar con líderes diocesanos para infiltrarse en las comunidades de “misas latinas” al mismo tiempo que el papa y otros han estado despotricando contra estas mismas parroquias? ¿Qué líderes de la Iglesia están hablando con el FBI?”, tuiteó en abril de 2023.

Meses más tarde, después del primer Sínodo sobre la Sinodalidad en Roma, Burch criticó al Papa Francisco en la misma plataforma, acusándolo de reprimir la disidencia y la complacencia de los católicos progresistas. Tras el anuncio de Trump de su nombramiento, sin embargo, Burch se comprometió a colaborar con los líderes del Vaticano y la nueva administración Trump para "promover la dignidad de todas las personas y el bien común".

 

Nombramientos políticos por encima de diplomáticos

Burch llega a Roma sin experiencia diplomática, un patrón típico en los nombramientos de diplomáticos estadounidenses en el Vaticano. "Los países importantes con vínculos diplomáticos con la Santa Sede suelen enviar diplomáticos de carrera, excepto Estados Unidos, que recompensa a los católicos que participan en campañas", señaló un funcionario del Vaticano.

Otros países suelen nombrar diplomáticos experimentados. Por ejemplo, Florence Mangin, actual embajadora de Francia ante la Santa Sede, fue embajadora en Portugal. Su homólogo belga, Bruno van der Pluijm, ocupó cargos en Túnez y China. El japonés Akira Chiba ha trabajado en Irán y Estados Unidos, mientras que el embajador británico Chris Trott ha trabajado en Myanmar, Japón y Afganistán.

En cambio, los nombramientos estadounidenses suelen tener antecedentes políticos. El predecesor de Brian Burch, el ex senador demócrata Joseph Donnelly, dejó el cargo en julio para sumarse a la campaña de Joe Biden. Durante el primer mandato de Trump, el puesto lo ocupó Callista Gingrich, productora y esposa del candidato republicano a las primarias de 2012, Newt Gingrich. Otros designados fueron el humanitario Ken Hackett, la abogada Mary-Ann Glendon y el profesor de teología Miguel Díaz, nominado en 2009 por Barack Obama.

Estados Unidos y el Vaticano recién establecieron relaciones diplomáticas oficiales en 1984. Antes de eso, no había representación estadounidense en el estado más pequeño del mundo entre la caída de los Estados Pontificios a fines del siglo XIX y la era de Reagan. William A. Wilson, ingeniero y amigo cercano de Ronald Reagan, fue el primer embajador de Estados Unidos en el Vaticano.