El informe médico de la noche del 22 de febrero indica que el Papa Francisco sufrió un episodio asmático prolongado, con necesidad de oxígeno y transfusión de sangre. Sus colaboradores más cercanos comentan que es mucho dolor para un hombre de 88 años. ¿Francisco se prepara para el final?
Fuente: Reflexión y Liberación
23/02/2025
A sus 88 años, con problemas severos de movilidad y una salud cada vez más frágil, JM Bergoglio parece estar allanando el terreno para lo inevitable. Ante esta realidad ineludible la pregunta obvia es: ¿Estamos en el ocaso de su pontificado? El Vaticano guarda silencio, pero la incertidumbre crece. El Cardenal Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, señaló hace unos días que ‘el organismo del Papa ha reaccionado bien al tratamiento actual. Los signos de esta reacción positiva son objetivos: no solamente lo que se puede ver en su aspecto, sino sobre todo los resultados de los estudios científicos diarios’.
Cardenal Re: ‘El Decano no ha tenido una reunión de cardenales’.
El Decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, que a sus 91 años acaba de ser confirmado en su alta distinción por Francisco, se refirió en forma poco prudente y autoritaria a la posibilidad que en un futuro cercano el Papa active su Carta-Renuncia que está bajo custodia de la Secretaría de Estado del Vaticano. El alto dignatario eclesiástico señaló textualmente que: “El Papa se está recuperando, no inventemos cosas. No hay que hablar de dimisión, en pocos días volverá al Vaticano”.
¿Quién es y cuál es el perfil de este Cardenal que ha pasado parte de su vida en diferentes cargos al interior de los Dicasterios vaticanos durante los últimos tres papados?
Giovanni Battista Re, formado en la ‘escuela del inefable Cardenal Angelo Sodano’ tuvo una relación de plena confianza e influencia con Juan Pablo II y Benedicto XVI. Ha servido por años en algunas de las dependencias más poderosas del Vaticano, tiene fama de ser buen negociador, conservador a toda prueba, sobrio y que no sale de su oficina a ofrecer declaraciones de ninguna especie. Sin embargo, se le observa de noche en diversas actividades de la alta sociedad romana y del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Su punto débil es que no tiene experiencia pastoral y rehúye del contacto con las bases sacerdotales. Su hábitat natural es el Palacio Apostólico del Vaticano.
El ascenso del Cardenal Re dentro del Vaticano creció cuando cultivó una férrea amistad y lealtad a Angelo Sodano cuando era el implacable Secretario de Estado Vaticano y brazo derecho del Papa Juan Pablo II. Fue el Papa Wojtyla quien consagró a Re arzobispo en 1987 en la Basílica de S. Pedro y le nombró en 1989 como Sustituto en la Secretaría de Estado, transformándose en un leal colaborador y confidente de Sodano. En el 2000 fue nombrado Prefecto de la Congregación para los obispos Obispos. Desde ese alto cargo asesoró a Juan Pablo II en el nombramiento de obispos conservadores, involucionistas y críticos a las directrices del Concilio Vaticano II.
Ya en la cúspide del poder Vaticano, Re ha sido fuertemente criticado por su silenciosa cercanía por años con el depredador-abusador sexual y fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel y fue también un eficiente operador eclesiástico en favor del fundador del Opus Dei, Monseñor Escrivá de Balaguer. También se le reprocha a Re -siguiendo la praxis de Sodano- el minimizar y archivar temerariamente las acusaciones sobre abusos sexuales que llegaban por esas fechas desde las iglesias de Dublín, Boston, Dallas, Luisiana, Ratisbona, Verona, Bruselas, París, Amsterdam, Londres, Malta, Ciudad de México, Lima, Santiago…
En el 2000, Re presidió la Comisión Pontificia para América Latina, que entre otros quehaceres pastoral-sociales, elaboró varios dossier con severas críticas y no pocas condenas a teólogos, publicaciones, centros de formación y líderes de comunidades cristianas de base (Cebs) que estudiaban y difundían los postulados de la Teología de la Liberación. Toda esta larga operación de persecución, censura y castigo que duró años estaba en plena sintonía con las actividades ad hoc de la Congregación para la Doctrina de la Fe y monitoreadas constantemente por la implacable e intolerante dupla Sodano-Re.
Recientemente su opinión como consejero con más años de servicio a la Curia y al Papa es escuchada incluso para nombramientos vaticanos relevantes. Según un Monseñor italiano, fue el Cardenal Re -con apoyo del Cardenal Gerhard Müller- quien impidió que el obispo-teólogo alemán Heiner Wilmer se convirtiera en el nuevo perito dogmático papal. Cuando el Vaticano preparaba un cambio al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, hace un año, Francisco se decidió finalmente a favor de su compatriota Víctor ‘Tucho’ Fernández, quien ha sido motivo de diversas controversias por sus particulares declaraciones, especialmente las referidas al Documento final del Sínodo de la Sinodalidad.
A pesar de todas estas actividades restauradoras, contrarias al espíritu del Vaticano II y a las propias directrices reformistas y de ‘aire fresco’ para la burocracia vaticana del actual pontificado que, recientemente, convocó a un largo Sínodo en Roma, en una decisión inesperada, Francisco decidió extender el 6 de febrero de este año el mandato de los cardenales Giovanni Battista Re (91), como Decano del Colegio Cardenalicio, y a Leonardo Sandri (81), como vicedecano. La resolución, tomada sin explicaciones oficiales, generó molestia en algunos ambientes vaticanos e intensas especulaciones sobre una posible renuncia del Pontífice y su impacto en un eventual Cónclave.
Esta decisión tiene incidencia en el futuro de la Iglesia, ya que la extensión de los mandatos de los cardenales Re y Sandri no es un simple acto administrativo. En la nomenclatura vaticana, la función del Decano del Colegio Cardenalicio es decisiva en el complejo proceso de organizar la elección de un nuevo Papa. Además, el Decano es quien preside las Congregaciones Generales previas al Cónclave, elige la fecha del mismo y tiene un rol simbólico en la transición papal misma. En 2013, fue el Cardenal Re quien le preguntó a JM Bergoglio si aceptaba ser el nuevo Pontífice y cuál sería su nombre como Papa.
Finalmente, para estos tiempos de dolor, confusión e incertidumbres, concluimos y compartimos -para un mejor discernimiento conducente a la Esperanza- una sabia y pertinente reflexión que nos dejó el talentoso e insigne hombre de bien; +Cardenal Carlo María Martini:
‘Yo veo en la Iglesia de hoy tanta ceniza sobre la braza, que a veces me asalta una sensación de impotencia… La Iglesia se ha quedado retrasada 200 años. ¿Cómo no se sacude? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en vez de coraje? Pero sabemos que la fe es el fundamento de la Iglesia. La fe, es decir, la confianza, el coraje… Solo el amor vence al cansancio. Dios es Amor. Y ahora yo tengo una pregunta para ti: ¿Qué cosa puedes hacer tú por la Iglesia?’
Jaime Escobar Martínez / Director de Revista ‘Reflexión y Liberación’
Madrid – Roma – Santiago
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