El 20 de febrero de 2025, la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) aseguró a las víctimas de la escuela católica de Bétharram (Pirineos Atlánticos) su "proximidad". El día anterior, se puso en marcha una comisión parlamentaria de investigación y tres hombres, entre ellos un sacerdote, fueron detenidos.
Fuente: cath.ch
Por Raphaël Zbinden
20/02/2025
"La Conferencia Episcopal de Francia desea expresar su emoción y cercanía a las personas que han sido víctimas y agradecer a quienes encuentran el coraje para hablar", se lee en el comunicado de la CEF. Estas reacciones se refieren a los nuevos datos anunciados el 19 de febrero por la Fiscalía de Pau en la investigación sobre la escuela de Notre-Dame de Bétharram. Un sacerdote y dos laicos fueron detenidos por "violación agravada, agresión sexual agravada y/o violencia agravada", recuerdan los obispos. También se expresan "ante los testimonios, terribles, de las nuevas víctimas que se presentan".
Un asunto de Estado
Un total de 132 denuncias fueron presentadas por violencia física y sexual sufrida desde la década de 1960 hasta 2011, según el recuento del colectivo de víctimas de Betharram. El asunto, que estalló en 2024, ha tomado recientemente un giro "de Estado", con la participación del primer ministro François Bayrou. Se le acusa de haber desatendido las sospechas de violencia que surgieron en la escuela de Bétharram, durante los períodos en que fue alcalde de Pau, ministro de Educación Nacional, pero también padre de alumnos, mientras sus hijos eran escolarizados en la escuela. François Bayrou niega haber tenido conocimiento de los hechos. Una versión que ha sido desmentida por documentos revelados por la prensa.
La creación de una comisión de investigación sobre "las modalidades de control y prevención por parte del Estado de la violencia en las escuelas" fue votada el 19 de febrero en la Comisión de Asuntos Culturales y Educación de la Asamblea Nacional, informa el diario La Croix.
En contradicción con la enseñanza católica
Un caso cuya magnitud llevó a la CEF a reaccionar. Históricamente, la escuela estaba dirigida por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, una congregación católica. Hoy en día sigue siendo una escuela católica privada.
La Conferencia Episcopal reafirmó así "con fuerza su determinación de actuar en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia para que se levante el silencio sobre todos los actos de violencia, agresión sexual o cualquier práctica disciplinaria abusiva que pueda haber ocurrido dentro de un establecimiento de educación católica, y que las víctimas sean escuchadas y acompañadas y los culpables, sancionados".
Los obispos también recuerdan "que estos graves hechos están en total contradicción con el espíritu de la enseñanza católica, basada en el respeto a la persona humana y su dignidad, y con la doctrina social de la Iglesia, al servicio de los más pequeños y vulnerables".
El CEF pide un gran plan para proteger a los niños, que se aplique a todos los lugares de educación, públicos o privados. "La libertad de enseñanza es un bien precioso que la Iglesia pone al servicio del gran bien de la educación en nuestro país. Merece ser garantizada contra todas las distorsiones y perversiones", concluyen los prelados.
cath.ch/com/cx/arch/rz
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