En lo que va de 2025, más de
400.000 personas han sido desplazadas por la escalada de violencia.
Fuente: Público.es
30/01/2025
Miembros de la guerrilla M23
en la ciudad congoleña de Goma, a 30 de enero de 2025.REUTERS/Stringer
La ciudad de Goma, situada en la República
Democrática del Congo (RDC), ha sido en los últimos años un refugio para los
desplazados desde otras zonas del este del país. El grupo rebelde
Movimiento 23 de Marzo (M23) se hizo con el territorio este lunes y los campos
"se han vaciado", señalan fuentes de Médicos Sin Fronteras.
En lo que va de mes –y de año– la escalada de tensiones entre esta guerrilla y
el Ejército congoleño han provocado más de 400.000 personas desplazadas.
Desde 1998, el este de la RDC
está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y las fuerzas
armadas. Entre esta fecha y 2004, tuvo lugar el llamado genocidio
congoleño. Se trata de una catástrofe humanitaria que guarda relación con
el genocidio ruandés de 1994. Estas son las claves para entender el
presente conflicto en su magnitud.
La situación actual de
Goma, un lugar clave
"No hay información
clara" de quién controla ahora la ciudad de Goma, declara Natalia
Torrent, coordinadora de operaciones de Médicos Sin Fronteras en Kivu
Norte, región del este de la RDC. El enclave, donde habitan más de un millón
de personas, está situado en la
frontera con Ruanda, por lo que juega un papel clave en el transporte y
como red comercial.
Esta zona guarda un especial
interés porque cuenta con una importante presencia de minerales, oro y las
llamadas "tierras raras" como el coltán o el estaño. Estos
materiales son fundamentales para la fabricación de dispositivos tecnológicos.
¿Qué es el grupo M23?
El M23 está dirigido por miembros
del grupo étnico tutsi, que afirman que tuvieron que tomar las armas para
proteger sus derechos. Los miembros de esta guerrilla, que toma su
nombre por el acuerdo de paz que se firmó el 23 de marzo de 2009, consideran
que ninguno de los intentos pretendían poner fin a los combates ha sido
respetado.
Poco después de su creación en
2012, el M23 ganó rápidamente territorio y se apoderó de Goma, actos que
recibieron una condena internacional. Tras sufrir varias derrotas a manos del
Ejército congoleño y la intervención de la ONU, aceptaron integrarse en las
fuerzas armadas del país bajo la promesa de que los tutsis serían protegidos. Pero,
en 2021, el grupo fue reactivado al valorar que no se cumplió con dicha
promesa.
¿Cómo está Ruanda
involucrada?
El país vecino Ruanda ha negado
sistemáticamente en el pasado que
apoyara al M23. Sin embargo, un informe de la ONU del 2024 calculaba que
entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses colaboraban con la milicia.
Medios internacionales
identifican el genocidio de Ruanda en 1994 en parte como el origen de los
combates actuales. En esta catástrofe humanitaria, el grupo étnico hutu
trató de eliminar a los tutsis. La limpieza étnica finalizó con la llegada al
poder de Paul Kagame, actual presidente de Ruanda y simpatizante de
los tutsis. Así, muchos
hutus huyeron a la RDC, avivando las tensiones entre los tutsis que se
habían refugiado allí y entre ambos países.
Después de 30 años de conflicto,
uno de los grupos hutus, las Fuerzas Democráticas para la Liberación de
Ruanda (FDLR) sigue activo en el este de la República Democrática del
Congo. Ruanda describe a las FDLR como una "milicia genocida" y
dice que su existencia continuada en el este de la República Democrática del
Congo amenaza su propio territorio.
¿Qué dice la comunidad
internacional?
La ONU alertó de que Goma vive
una situación crítica, hasta el punto de que hay "muchos cadáveres en
las calles" de la localidad. Un portavoz de la Oficina para la
Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, advirtió en
rueda de prensa de que la población local encara horas "críticas", ya
que la comida y el agua empiezan a agotarse y la ayuda sigue sin llegar
a Goma. Al menos hasta este martes por la mañana, la ciudad estaba
"incomunicada", aunque las pocas informaciones que llegan desde el
terreno evidencian que los hospitales "no pueden gestionar el flujo de
heridos".
En esta línea, la coordinadora de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) Adelheid Marschang apuntó que
hay "cientos" de personas en los hospitales, la mayoría con
heridas de bala o de metralla. Teme que repunten ahora otro tipo de
infecciones, al igual que ha mostrado su preocupación por la especial
vulnerabilidad de las mujeres, ya que algunas de ellas "han sido violadas
múltiples veces cuando buscaban leña".