Fuente: Vida Nueva Digital
Por Fernando Vidal
12/10/2025
Al tiempo que asociaciones de familias de estudiantes, la PEN (la asociación mundial de escritores) y editoriales han demandado a autoridades educativas de Florida por eliminar 4.500 títulos de las bibliotecas escolares, la Administración Trump ha aprobado la exposición de cuadros con los Diez Mandamientos en todos los espacios escolares que las autoridades estimen oportuno y el Estado de Texas comenzará a aplicarla.
En casi 30 estados en EE.UU. ya se ha seguido la instrucción de la ultraderecha cristiana de eliminar de sus bibliotecas escolares miles de libros, entre los cuales se han censurado ‘Un mundo feliz’ y ‘1984’, de Orwell; ‘El color púrpura’, ‘Matar un ruiseñor’ y ‘De ratones y de hombres’, de Steinbeck; ‘La naranja mecánica’, de Burgess; el diario de Ana Frank; el comic antinazi ‘Maus’ o ‘El guardián entre el centeno’. Tras la quema nazi de libros y la revolución cultural de Mao, no había habido ninguna purga estatal de tal magnitud.
Lectura impuesta
Estudiantes y profesores ya no podrán leerlos en sus centros escolares, pero, en cambio, no creyentes y creyentes de todas las religiones e iglesias estarán obligados a leer los Diez Mandamientos en todas sus clases, vestíbulos, patios y estancias de las escuelas e institutos de los distritos en los que las autoridades políticas decidan que así sea.
La relación entre ambos hechos es inmediata para toda la ciudadanía. Se trata de una confesionalización del sistema educativo de primaria y secundaria. El efecto será de inmediato, con el alzamiento de una ola de resistencia y rebelión de millones de estudiantes y familias que lo consideren una agresión de los cristianos y rechacen aún más las religiones en general y el cristianismo en particular. Ya lo decía María Zambrano antes de salir al exilio: “¡Ay de los que dan miedo en nombre de Dios!”
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