sábado, 22 de noviembre de 2025

Éstos son los resultados provisionales de los grupos de estudio del Sínodo Mundial.

Informes publicados por el Vaticano con considerable retraso

Bonn/Berlín/Ciudad del Vaticano – Debido a que numerosas cuestiones teológicas importantes requerían un análisis profundo en el Sínodo Mundial, el Papa Francisco decidió crear grupos de estudio. Su trabajo se ha retrasado en repetidas ocasiones, pero ya se dispone de informes provisionales. Katholisch.de resume las conclusiones.

Fuente:   katholisch.de

Por Christoph Brüwer, Felix Neumann y Steffen Zimmermann

20/11/2025


Imagen: © KNA/Stefano Dal Pozzolo/Romano Siciliani (imagen simbólica)

Cuando el Papa Francisco (2013-2025) creó diez grupos de trabajo tras la primera sesión plenaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, suscitó críticas: los temas polémicos que requieren tiempo para llegar a una decisión no deberían debatirse en el marco del Sínodo. Se le acusó de censurar el Sínodo y restringir los temas. Tras la muerte de su predecesor, el Papa León XIV permitió, no obstante, que los grupos continuaran su labor e incluso añadió dos más. También les concedió más tiempo. Pero esto no parece ser suficiente: la fecha límite para la presentación de los informes finales de los grupos era inicialmente el 31 de diciembre. El Vaticano ya admitió que algunos grupos necesitaban más tiempo. Además, los informes provisionales también sufrieron un retraso considerable. Estos debían presentarse al Vaticano antes del 30 de junio, pero finalmente se publicaron el lunes. Katholisch.de resume las conclusiones de los informes provisionales.

 

Grupo 1: Relación entre las Iglesias Católicas Orientales y la Iglesia Latina

Muchas Iglesias católicas orientales se enfrentan a desafíos debido a los conflictos, al desplazamiento y la migración: sus fieles ya no se encuentran en los territorios tradicionales de sus respectivas iglesias, y la diáspora en Occidente es cada vez mayor. En consecuencia, los fieles católicos orientales se encuentran dentro del territorio de la Iglesia latina, a veces aislados, a veces con parroquias de rito propio y a veces con sus propias jerarquías eclesiásticas. En Alemania, por ejemplo, además de numerosas parroquias de la Iglesia siro-malankara, la Iglesia maronita y la Iglesia caldea, existe un exarcado de la Iglesia greco-católica de Ucrania .

El mandato del Sínodo consistía en clarificar la relación entre la diáspora católica oriental y el territorio de la Iglesia latina, así como analizar y resolver los problemas existentes. Además del grupo de trabajo creado por el Sínodo, existe otro, establecido por el Dicasterio para las Iglesias Orientales, encargado de elaborar un documento sobre la relación entre las Iglesias católicas orientales y las latinas. Ambos grupos acordaron que este último se centrara en los fieles católicos orientales en aquellos lugares donde su Iglesia no cuenta con jerarquía propia, mientras que el grupo de trabajo del Sínodo abordaría las demás cuestiones. Hasta el momento, solo se han definido temas generales: las diferencias en la formación del clero en las Iglesias orientales y occidentales, la revisión de ciertas normas del Código de Derecho Canónico para las Iglesias Orientales (CCEO) y asuntos pastorales. 

 

Grupo 2: Escuchar el clamor de los pobres y de la tierra

El grupo de trabajo está compuesto por cuatro mujeres y tres hombres de cinco continentes. "Esta diversidad es una estrategia deliberada que nos ha permitido llegar a numerosas redes y obtener información de experiencias vividas y de iglesias locales", afirma el informe provisional del grupo.

Según el informe provisional, este se basa en una amplia recopilación de datos: aportaciones de dos subgrupos («Discapacidad» y «Teología»), encuestas a obispos, teólogos y servicios eclesiásticos, colaboración con la Unión Internacional de Superiores Generales (UISG) y más de 200 aportaciones de órdenes religiosas femeninas. Las integrantes también participaron en eventos específicos para recoger las experiencias de personas empobrecidas y marginadas.

El informe final se está elaborando de forma colaborativa, según indica el comunicado. De acuerdo con el grupo de trabajo, este incluirá recomendaciones sobre cinco temas clave, así como una propuesta detallada para un observatorio internacional de la discapacidad con sede en la Iglesia. Antes de su finalización, las recomendaciones se pondrán a prueba en contextos locales de todo el mundo: en parroquias, seminarios, redes eclesiales y entre grupos socialmente desfavorecidos. Se solicitan expresamente las opiniones de obispos y organismos especializados, y también se recabarán opiniones de Oriente Medio, región que no está representada en el grupo de trabajo. «Cada miembro del grupo de estudio se esforzará por conectar con personas o comunidades empobrecidas o marginadas en su continente de origen o lugar de residencia», señala el comunicado. El grupo tiene previsto presentar su informe final una vez concluidas las consultas.

 

Grupo 3: La misión en el entorno digital

"La cultura digital es un entorno vivido y en constante cambio que, dependiendo de cómo se configure, influye a su vez en la forma en que las personas viven sus relaciones, expresan su fe y buscan la verdad. Está en nuestras manos ayudar a configurar este entorno", afirma el informe provisional del Grupo de Trabajo 3.

El grupo internacional analizó en primer lugar los documentos del Sínodo y, posteriormente, llevó a cabo amplias consultas: 84 oficinas de comunicación de conferencias episcopales respondieron a las preguntas guía, 1618 «misioneros digitales» informaron sobre sus experiencias y también se recibieron aportaciones de teólogos, líderes pastorales y creativos digitales. La Pontificia Comisión para la Protección de Menores aportó, además, información clave sobre los aspectos éticos y de seguridad de los espacios digitales.

Según el informe provisional, el grupo de trabajo se guía por cinco preguntas clave. Estas incluyen qué puede aprender una iglesia misionera de una mayor interacción con el mundo digital, cómo integrar mejor la misión digital en la vida y las estructuras de la iglesia, y qué recomendaciones prácticas existen para la misión de la iglesia en el mundo digital. Tres grupos temáticos —uno de ellos centrado en cuestiones teológicas y estructurales de la presencia digital y un grupo internacional de jóvenes comunicadores católicos— están explorando estas preguntas clave con mayor profundidad.

 

Grupo 4: Formación sacerdotal desde una perspectiva misionero-sinodal

Aunque este grupo tiene la tarea de revisar la «Ratio Fundamentalis» —el marco válido a nivel mundial para la formación sacerdotal—, ya ​​afirma en su informe provisional que una revisión completa de la Ratio publicada en 2016 no parece «apropiada en la actualidad». Basándose en este documento, algunos países están desarrollando actualmente su propia «Ratio Nationalis», mientras que las normas de formación de otros países ya han sido aprobadas o se encuentran en sus etapas finales.

Al mismo tiempo, existen hoy exigencias que no pueden ignorarse. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, definir con mayor énfasis el ministerio ordenado como perteneciente al pueblo de Dios y originado en él. Asimismo, la formación debe incluir experiencias compartidas entre seminaristas y laicos. Las mujeres y las familias también deben participar más activamente en la formación de los ministros ordenados. Por consiguiente, el grupo de trabajo tiene previsto publicar un breve documento complementario (de 10 a 12 páginas como máximo) a la «Ratio Fundamentalis», que abordará precisamente esta identidad de los ministros en una iglesia misionera-sinodal.

 

Grupo 5: Cuestiones teológicas y de derecho canónico relativas a ciertas formas de ministerio ordenado

El trabajo de este grupo fue objeto de especial atención durante la segunda sesión del Sínodo. El tema es sumamente delicado: este grupo de trabajo, coordinado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, tiene, entre otras cosas, la tarea de examinar el diaconado femenino. Su documento final abordará también la «participación de las mujeres en la vida y el liderazgo de la Iglesia», según el informe provisional de la comisión. El Dicasterio ha recopilado y analizado abundante material sobre este tema y también ha invitado a mujeres que ya ocupan puestos de liderazgo a que aporten sus contribuciones.

Esto se incorporará al informe final, que el Dicasterio insiste en que se presente «sin demora». El apéndice también presentará figuras femeninas importantes de la historia de la Iglesia, destacará la relevancia y las limitaciones de los principios marianos y petrinos, e ilustrará las contribuciones del Papa Francisco y del Papa León XIV a la mujer en la Iglesia. En cuanto al diaconado femenino, tema frecuentemente debatido, el informe provisional remite a la segunda comisión de estudio establecida por el Papa Francisco, que aborda esta cuestión. «Todas las contribuciones sinodales sobre este tema se han presentado a esta comisión para su revisión».

 

Grupo 6: Relación entre obispos, personas consagradas y asociaciones eclesiales

El sexto grupo de trabajo, que hasta su elección como Papa León XIV también incluyó al Cardenal Robert Francis Prevost, ha dividido su labor en tres subgrupos temáticos. Estos se han ocupado de las relaciones entre obispos y religiosos, la cooperación entre conferencias episcopales y asociaciones de superiores de órdenes religiosas, y la relación entre asociaciones eclesiásticas e iglesias locales. El informe provisional señala que el primer subgrupo, en particular, ha afrontado los mayores desafíos. El informe no especifica cuáles han sido estos desafíos.

Los grupos han recabado información, han llevado a cabo debates y entrevistas, y han elaborado un cuestionario trilingüe. Todos los subgrupos ya han redactado su propio informe resumen. «El objetivo principal para el futuro es redactar el informe final del grupo, que se basará en las aportaciones de los tres subgrupos y se irá conformando mediante la interacción de todos los miembros en un formato sinodal».

 

Grupo 7: La persona y el ministerio del obispo desde una perspectiva misionero-sinodal

Tras un extenso proceso de consulta, el Grupo de Trabajo 7 ha alcanzado un consenso sobre varios puntos, que ya se ha publicado en el informe provisional. Por ejemplo, el grupo aboga por el desarrollo de nuevos principios para el nombramiento de obispos, «que sean teológicamente sólidos, pero a la vez prácticos y lo suficientemente flexibles como para adaptarse a los distintos contextos eclesiales». Esto también se aplica a los cuestionarios confidenciales que se utilizan actualmente para los candidatos episcopales. Además, el grupo considera necesario entender el proceso de selección de candidatos como un proceso espiritual, caracterizado en cada etapa por «la búsqueda de la voluntad de Dios para su Iglesia».

Además, el grupo de trabajo ha expresado su deseo de fortalecer el papel de las iglesias locales como «el lugar natural para la toma de decisiones». «En este sentido, el momento de la sucesión episcopal debe ser una oportunidad para que cada iglesia local tome conciencia de su situación actual y del camino al que el Señor la llama». Por lo tanto, el grupo busca «promover la formación del Pueblo de Dios» y ayudar a los fieles a desarrollar la «sensibilidad y el discernimiento espirituales» necesarios. El grupo no se centra simplemente en aumentar el número de participantes, sino en lograr una mejora cuantitativa mediante la participación equilibrada del clero, los laicos y los órganos participativos dentro de la iglesia local. Al mismo tiempo, una mayor participación debe armonizarse con la necesaria confidencialidad.

 

Grupo 8: El papel de los nuncios papales desde una perspectiva misionero-sinodal

El Sínodo pretende que la labor de la diplomacia papal adquiera un carácter más misionero y sinodal. Con este fin, un grupo de trabajo está examinando el papel de los nuncios papales. Se han celebrado varias reuniones en las que se ha consultado a diversos grupos: una con los presidentes de las conferencias episcopales y otra con los nuncios. Asimismo, se han solicitado propuestas de reforma a las conferencias episcopales y a los nuncios mediante una circular. Además, se han celebrado debates con expertos en diplomacia, política exterior y ciencia política. 

La información y las opiniones recabadas durante este proceso serán ahora objeto de análisis. Se han identificado diez temas que el grupo de trabajo pretende examinar con mayor profundidad: la selección del personal diplomático, su formación académica, el apoyo a los nuevos miembros de la profesión en las nunciaturas, los sistemas de apoyo mutuo para los miembros del servicio diplomático, un procedimiento de evaluación para el personal diplomático, el desarrollo profesional continuo, el fortalecimiento de la cooperación con las conferencias episcopales y la profundización de las relaciones con las iglesias locales, los formatos de intercambio para nuncios y el apoyo en la jubilación. 

El grupo de trabajo tiene previsto realizar nuevas reflexiones sobre la formación y la capacitación continua de los obispos y sobre las visitas ad limina en un futuro próximo.

 

Grupo 9: Criterios teológicos y métodos sinodales para evaluar cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas

«Un cambio de mentalidad y una transformación de las prácticas en fidelidad contextual al Evangelio de Jesús»: esto es lo que el Grupo de Trabajo 9 ha identificado como un desafío para la misión actual de la Iglesia. La homosexualidad, el conflicto y la práctica no violenta del Evangelio, la violencia contra las mujeres en los conflictos armados: estos son tres ejemplos de cuestiones «emergentes» —el grupo de trabajo prefiere evitar el término «controvertidas»— que el grupo está abordando. El objetivo no es ofrecer soluciones, sino «proporcionar criterios de referencia que, sin embargo, deben tenerse en cuenta (y complementarse) en la toma de decisiones».

En su informe provisional, el grupo destaca el "principio de pastoralidad" como horizonte de interpretación: "En resumen, este principio se refiere a la lógica de que no puede haber proclamación de la palabra de Dios sin reconocer y promover la subjetividad del otro, junto con una actitud de hospitalidad y responsabilidad hacia el interlocutor."

El informe final propondrá procedimientos concretos para abordar cuestiones controvertidas. Uno de ellos será el "diálogo en el Espíritu", popularizado por el Sínodo Mundial.

 

Grupo 10: La recepción de los frutos del camino ecuménico en la práctica de la Iglesia

El Grupo de Trabajo 10 examina cómo los resultados del diálogo ecuménico pueden integrarse en la práctica de la Iglesia. Tres temas centrales —que también podrían considerarse «temas candentes»— guían su labor: la relación entre la sinodalidad y la primacía del Papa, la cuestión de la hospitalidad eucarística, especialmente para las parejas interreligiosas, y cómo abordar el fenómeno de las comunidades «no confesionales» y los «movimientos de renovación» de inspiración cristiana.

El grupo puede estar seguro del apoyo de León XIV. Después de todo, poco después de su ascenso al papado, declaró durante una audiencia con representantes de otras iglesias y religiones: «Consciente de la estrecha conexión entre sinodalidad y ecumenismo, les aseguro que continuaré el compromiso del Papa Francisco de promover el carácter sinodal de la Iglesia Católica y desarrollar formas nuevas y concretas para una sinodalidad cada vez más fuerte en las relaciones ecuménicas».

El informe provisional concluye con la siguiente declaración textual: «El trabajo del grupo demuestra cómo la sinodalidad promueve el ecumenismo y lo impulsa a profundizar en las prácticas sinodales. El nuevo pontificado dará un nuevo impulso a la comprensión de la primacía y su significado ecuménico». El grupo de trabajo tiene como objetivo ofrecer orientación práctica a las iglesias locales, fortaleciendo así la renovación sinodal de la Iglesia católica y el camino ecuménico hacia la plena unidad visible.

 

La Comisión de Derecho Canónico

La comisión de derecho canónico establecida por el Sínodo tiene la tarea de apoyar al Sínodo y su implementación, y de brindar orientación canónica cuando sea necesario. Esto le confiere a la comisión una función transversal, reflejada en la amplitud de los temas que aborda. Entre las áreas clave de enfoque se han incluido el papel de los laicos y las mujeres, el estatus de las conferencias episcopales y los concilios particulares, y los órganos participativos. Se han elaborado propuestas para enmendar el derecho canónico en estas tres áreas, pero no se tratarán en detalle aquí. 

El carácter de servicio de la comisión parece estar infrautilizado: si bien la comisión, encabezada por el arzobispo Filippo Iannone, actual prefecto del Vicariato Episcopal y ex prefecto del Dicasterio para los Textos Legislativos, continúa ofreciendo su experiencia en derecho canónico a otros grupos de trabajo, "hasta la fecha no se han recibido solicitudes correspondientes", señala el informe

 

Sobre los desafíos pastorales de la poligamia

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe tiene previsto publicar una nota titulada «Nosotros dos: En defensa de la monogamia» a finales de noviembre. El texto ha surgido de la necesidad, principalmente por parte de los obispos africanos, de abordar la poligamia desde una perspectiva católica, según ha destacado el Dicasterio a principios de noviembre. Una comisión establecida por el Papa Francisco en el seno de la Unión de Conferencias Episcopales Africanas y Malgaches (SECAM) también está abordando este tema y mantiene un estrecho contacto con Roma. La comisión examina, en primer lugar, cómo deben evaluarse las relaciones polígamas desde la perspectiva de la Iglesia y, en segundo lugar, cómo puede la Iglesia acompañar a los cristianos en dichas relaciones.

Según el informe provisional, un borrador del documento final ya se ha remitido a la Secretaría General del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y ha recibido comentarios alentadores, así como observaciones específicas. El documento también se ha debatido en una asamblea plenaria del SECAM. Estas observaciones se incorporarán a la versión final.

 

La liturgia desde una perspectiva sinodal

El Grupo de Estudio sobre Liturgia es uno de los más recientes del Sínodo. Ha sido establecido por el Papa León XIV, cumpliendo así con un requisito del documento final del Sínodo (n.° 27). En su informe provisional, el grupo ofrece un primer acercamiento a las cuestiones que se propone abordar. Estas incluyen, por ejemplo, la relación entre la celebración de la Eucaristía y una Iglesia sinodal y misionera. También explora cómo promover el reconocimiento del papel de la mujer resaltando pasajes bíblicos sobre su participación en la historia de la salvación. Asimismo, se aborda la cuestión de cómo reinterpretar la predicación litúrgica desde una perspectiva sinodal.

Que el grupo de estudio se encuentra aún en la fase inicial de su trabajo resulta evidente no solo por el hecho de que hasta ahora se ha centrado principalmente en plantear preguntas en lugar de ofrecer respuestas. El informe provisional concluye con la siguiente nota: «En consonancia con el espíritu de la Iglesia sinodal, quienes deseen contribuir a las deliberaciones de este grupo de trabajo pueden enviar sus aportaciones a la Secretaría General del Sínodo».

 

Los estatutos de las conferencias episcopales, asambleas eclesiásticas y concilios especiales

Este grupo, también impulsado por el Papa León XIV, se encuentra aún en sus etapas iniciales, según fuentes vaticanas. Por lo tanto, no se podrá publicar ningún informe hasta el 17 de noviembre.

Por Christoph Brüwer,

Felix Neumann y

Steffen Zimmermann

 

 

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