Frank-Walter Steinmeier se convertirá en el primer presidente alemán en visitar Guernica, la ciudad española devastada por las bombas de la Luftwaffe en 1937, el viernes 28 de noviembre. ¿Por qué semejante masacre en un lugar sin valor estratégico? ¿Y por qué Alemania esperó hasta 1997 para disculparse?
Fuente: La Croix
28/11/2025
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Buedenbender, ante el Guernica de Pablo Picasso en Madrid, España, el 26 de noviembre de 2025. Rodrigo Jiménez / EPA/MaxPPP
Una visita histórica. Este viernes 28 de noviembre, Frank-Walter Steinmeier se convirtió en el primer presidente alemán en visitar Guernica, una pequeña ciudad del País Vasco español, bombardeada en 1937 por la Luftwaffe. Ya el miércoles, frente al famoso cuadro de Picasso que lleva el nombre de esta masacre, expuesto en Madrid, el jefe de Estado alemán había hecho un llamamiento para que este "crimen" no se olvidara.
¿Por qué esta ciudad, sin valor estratégico, fue atacada por los nazis? ¿Y por qué Alemania solo se disculpó en 1997? Para entenderlo, debemos remontarnos al 26 de abril de 1937, día de mercado en Guernica. España se encontraba entonces en plena guerra civil entre el Frente Popular y los nacionalistas del general Franco, pero las calles de la ciudad estaban abarrotadas. De repente, alrededor de las 16:30, las campanas de la iglesia de Santa María repicaron para advertir a la población del peligro: unos cuarenta aviones de guerra atacaban la ciudad.
Una alfombra de bombas cayó del cielo, primero para destruir edificios y luego para provocar incendios incontrolables, según el sitio web de la ciudad de Guernica. Los supervivientes fueron ametrallados desde aviones que volaban a baja altura. La ofensiva, que duró aproximadamente tres horas, se llevó a cabo de forma metódica, con la clara intención de aterrorizar a la población y de atacar el nacionalismo vasco, atacándolo en la raíz de sus tradiciones, como informó entonces La Croix en su edición del 29 de abril de 1937.
Aunque el gobierno vasco informa de 1.654 muertes, «el número total de víctimas es difícil de determinar, ya que los 60.000 metros cúbicos de escombros no se retiraron del centro de la ciudad hasta finales de 1941», explica la página web de Guernica. Más del 85 % de los edificios quedaron completamente destruidos, según un informe del Servicio Nacional de Regiones Devastadas.
Un estudio de caso para la Alemania nazi
Esta es la primera vez que un bombardeo aéreo de tal magnitud se dirige deliberadamente contra civiles. Y aunque Franco acusa oficialmente a "los rojos", es decir, a sus adversarios, de la masacre, en realidad son sus aliados, la Alemania nazi y la Italia de Mussolini, los responsables.
Durante esta operación, denominada " Rügen", los aviones de la Legión Cóndor alemana, acompañados por la Aviazione Legionaria italiana, estaban bajo el mando del infame oficial nazi Wolfram von Richthofen. Este escribió en su diario: «Aún se pueden ver los cráteres de las bombas en las carreteras; es simplemente fantástico».
Oficialmente, el objetivo era destruir el puente de Rentería para impedir la retirada de las tropas vascas. Pero este ataque «en realidad tenía un doble propósito: sembrar el terror y llevar a cabo un experimento militar » , explica Xabier Irujo, director del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada, en la página web de la ciudad de Guernica .
De hecho, a medida que crecían los rumores de un conflicto global, el país, sumido en la guerra civil, se convirtió en un campo de pruebas ideal para la incipiente fuerza aérea alemana, la Luftwaffe. «El apoyo brindado a los nacionalistas franquistas contra los defensores de la República fue un pretexto», explica el documental *El mundo bajo las bombas* [1]. «Hitler aprovechó la indiferencia de las principales democracias para convertir España en un centro de entrenamiento acelerado. 17.000 hombres serían estacionados allí». ¿El objetivo? Probar armas y estudiar el impacto de dichos bombardeos en la población civil.
Herzog rompe el silencio
En 1939, Franco ganó la guerra y llegó al poder en España. Estableció una dictadura que duró hasta su muerte en 1975 y borró la memoria de las víctimas de Guernica.
La longevidad del régimen franquista, que se mantuvo neutral durante el conflicto mundial, la complejidad de las relaciones internacionales de la posguerra y las prioridades diplomáticas de Berlín mantuvieron en secreto durante mucho tiempo la responsabilidad de Alemania en la masacre. No fue hasta 1997 que el entonces presidente alemán, Roman Herzog, finalmente rompió el silencio.
Alemania reconoció entonces por primera vez la implicación culpable de los pilotos alemanes y pidió disculpas a España. Un gesto que sirvió como símbolo de la arquitectura de paz que los Estados de Europa Occidental han estado construyendo pacientemente durante cuarenta años, comentó La Croix en aquel momento.
[1] El mundo bajo las bombas: de Guernica a Hiroshima, de Emmanuel Blanchard, Fabrice Salinié (2017), 95 minutos.
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