Los afectados y entidades sociales exigen una alternativa habitacional, ya que de lo contrario "lo único" que les queda "es la calle, las plazas u otros asentamientos".
Fuente: Público
Barcelona
19/12/2025

Los migrantes desalojados del B9 empiezan a abandonar la plaza donde se habían instalado. Alejandro García / EFE
Los relatores de la ONU para el derecho a la vivienda y en defensa de los migrantes han condenado este viernes el desalojo de unas 400 personas del antiguo instituto B9 de Badalona, que consideraron "una grave violación" de las libertades fundamentales, y advierten de que estuvo acompañado de un "discurso estigmatizador" por parte de las autoridades que es "inaceptable".
"Desalojar a una persona en pleno invierno y dejarla sin hogar constituye una grave violación del derecho a una vivienda adecuada" y también puede constituir un "trato cruel, inhumano o degradante", han señalado en un comunicado el relator de la ONU para la vivienda, Balakrishnan Rajagopal, y su homólogo para los migrantes, Gehad Madi.
Los relatores de la ONU para el derecho a la vivienda y en defensa de los migrantes han condenado este viernes el desalojo de unas 400 personas del antiguo instituto B9 de Badalona, que consideraron "una grave violación" de las libertades fundamentales, y advierten de que estuvo acompañado de un "discurso estigmatizador" por parte de las autoridades que es "inaceptable".
"Desalojar a una persona en pleno invierno y dejarla sin hogar constituye una grave violación del derecho a una vivienda adecuada" y también puede constituir un "trato cruel, inhumano o degradante", han señalado en un comunicado el relator de la ONU para la vivienda, Balakrishnan Rajagopal, y su homólogo para los migrantes, Gehad Madi.
Este desalojo, ejecutado el pasado 17 de diciembre, vino acompañado de declaraciones de cargos públicos "que describían a todos los que vivían en el B9 como una fuente de inseguridad en la zona y los tildaban de delincuentes o violentos, sin aportar pruebas que lo demostraran", aseguraron los dos expertos de Naciones Unidas.
Ante esto, han instado a cesar esta retórica, señalando que "los migrantes se enfrentan a múltiples dificultades a la hora de acceder a una vivienda adecuada y las autoridades públicas deben esforzarse por combatir la discriminación, no por alimentarla".
También subrayan que el suceso se produce en un contexto de "falta de vivienda y condiciones de vida inseguras e inadecuadas", mostrando "fallos estructurales" que requieren "una respuesta urgente basada en los derechos, y desde luego no en más desalojos".
La mayoría de los residentes desalojados proceden de países del África occidental y subsahariana, y entre ellos hay personas pertenecientes a colectivos vulnerables como mujeres, personas mayores o con necesidades médicas, señalaron los relatores. "A pesar de la frecuencia de estas situaciones, el Ayuntamiento de Badalona mantiene una política de no ofrecer alternativas de vivienda a los afectados", lamentan.
Exigen una alternativa habitacional
Entidades sociales y migrantes afectados por el desalojo han reclamado al Ayuntamiento una alternativa habitacional después de que unas 50 personas hayan abandonado este viernes la plaza contigua al B9 en la que se habían instalado con tiendas de campaña tras el despliegue policial de la Guardia Urbana de Badalona.
Los relatores de la ONU para el derecho a la vivienda y en defensa de los migrantes han condenado este viernes el desalojo de unas 400 personas del antiguo instituto B9 de Badalona, que consideraron "una grave violación" de las libertades fundamentales, y advierten de que estuvo acompañado de un "discurso estigmatizador" por parte de las autoridades que es "inaceptable".
"Desalojar a una persona en pleno invierno y dejarla sin hogar constituye una grave violación del derecho a una vivienda adecuada" y también puede constituir un "trato cruel, inhumano o degradante", han señalado en un comunicado el relator de la ONU para la vivienda, Balakrishnan Rajagopal, y su homólogo para los migrantes, Gehad Madi.
Este desalojo, ejecutado el pasado 17 de diciembre, vino acompañado de declaraciones de cargos públicos "que describían a todos los que vivían en el B9 como una fuente de inseguridad en la zona y los tildaban de delincuentes o violentos, sin aportar pruebas que lo demostraran", aseguraron los dos expertos de Naciones Unidas.
Ante esto, han instado a cesar esta retórica, señalando que "los migrantes se enfrentan a múltiples dificultades a la hora de acceder a una vivienda adecuada y las autoridades públicas deben esforzarse por combatir la discriminación, no por alimentarla".
También subrayan que el suceso se produce en un contexto de "falta de vivienda y condiciones de vida inseguras e inadecuadas", mostrando "fallos estructurales" que requieren "una respuesta urgente basada en los derechos, y desde luego no en más desalojos".
La mayoría de los residentes desalojados proceden de países del África occidental y subsahariana, y entre ellos hay personas pertenecientes a colectivos vulnerables como mujeres, personas mayores o con necesidades médicas, señalaron los relatores. "A pesar de la frecuencia de estas situaciones, el Ayuntamiento de Badalona mantiene una política de no ofrecer alternativas de vivienda a los afectados", lamentan.
Exigen una alternativa habitacional
Entidades sociales y migrantes afectados por el desalojo han reclamado al Ayuntamiento una alternativa habitacional después de que unas 50 personas hayan abandonado este viernes la plaza contigua al B9 en la que se habían instalado con tiendas de campaña tras el despliegue policial de la Guardia Urbana de Badalona.
Tras abandonar la plaza han entrado al espacio público las brigadas de limpieza, pero algunos migrantes se han quedado en las inmediaciones y no descartan volver a instalarse aunque sea sin tiendas de campaña.
Organizaciones como el Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya o Badalona Acull han exigido al consistorio una alternativa para estas personas, ya que, de lo contrario, "lo único" que les queda "es la calle, las plazas u otros asentamientos".
Además, apuntan que el Ayuntamiento de Badalona dispone de los "recursos suficientes" para garantizar a estas personas una solución a su problema habitacional.
Younouss, un migrante afectado por el desalojo que hace las funciones de mediador entre las partes, ha criticado que el Ayuntamiento les haya enviado a la "policía con porras" en lugar de personal de servicios sociales.
El alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, "no tiene corazón ni humanidad, solo atiza a los pobres para ganar votos". "Lo único que quieren es echarnos de Badalona", asegura Younouss. A su vez, pide una solución al problema: "No podemos estar a la intemperie con esta temperatura", subraya.
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