Cardenal Omella: "La realidad de casos como el del antiguo Instituto B9 de Badalona nos duele en el corazón"

Fuente:   catalunyareligio

Por   Paz M. Duran

17/12/2025

Fotografía: Cataluña Religión.

La ya tradicional rueda de prensa de Navidad de Cáritas Barcelona se ha visto condicionada por elementos de imperiosa actualidad: el desalojo de las 400 personas que malvivían en el antiguo Instituto B9 de Badalona, ​​llevado a cabo justo este miércoles. Un hecho que ha marcado de manera transversal un encuentro que habitualmente sirve para hacer balance de la acción social de la entidad, pero que este año se ha convertido también en un espacio de denuncia y de interpelación directa a las administraciones públicas.

A raíz del desalojo, la situación del B9 y, en un sentido más amplio, el aumento de personas que viven en la calle en Badalona y en el área metropolitana han sido abordados de forma extensa durante la comparecencia. Tanto Cáritas como la Mesa Sin Hogar de Badalona, ​​en un comunicado hecho público este miércoles, coincidieron en denunciar que la actuación se ha llevado a cabo sin ofrecer alternativas sociales ni residenciales a largo plazo, y que desalojar un espacio no resuelve el problema, sino que lo desplaza.

Según ha advertido Cáritas Barcelona, ​​el desalojo del B9 puede provocar que muchas de las personas que residían allí acaben durmiendo en la calle, incrementando aún más una cifra preocupante. Actualmente, en la ciudad hay al menos 110 personas que viven al raso, según el último recuento de mayo de 2025, una cifra que representa un aumento del 22% respecto al año 2023. Las entidades alertan de que todavía es difícil prever qué impacto tendrá ese desalojo en las próximas semanas.

Durante la rueda de prensa, el cardenal Joan Josep Omella , arzobispo de Barcelona, ​​ha querido situar el debate más allá del ámbito local. "En relación con el asentamiento de personas sin hogar en el Instituto B9, el problema no es Badalona, ​​es el sistema. La realidad del B9 nos duele en el corazón. Lo vemos todos los días", ha afirmado. Omella ha insistido en la necesidad de una respuesta colectiva y transversal: "O encontramos una solución todos conjuntamente o la sociedad se hundirá. Administración, Iglesia, partidos políticos, asociaciones vecinales… tenemos que ir todos en la misma dirección. Un solo actor no puede hacerlo".

La Mesa Sin Hogar de Badalona denuncia que, pese a haber intentado reiteradamente reunirse con el Ayuntamiento para estudiar alternativas al desalojo, no ha recibido respuesta. Las entidades critican la carencia de diálogo, la inacción del consistorio y la ausencia de políticas de prevención que eviten llegar a situaciones tan críticas, especialmente en los meses más fríos del año. También cuestionan que el desalojo se haya producido tras episodios de intensas lluvias, que agravan aún más la situación de las personas que viven en la calle.

En este contexto, la jefa del área de Sinhogarismo y Vivienda de Cáritas Barcelona, ​​Fina Contreras, ha hecho hincapié en la falta de planificación y de voluntad política. "¿Cuándo trabajaremos desde la prevención? ¿Cuándo abordaremos situaciones como las de Badalona, ​​donde cada vez son más las personas que viven en la calle, especialmente en toda la corona del área metropolitana?", se ha preguntado. Contreras ha denunciado que, pese a los ofrecimientos reiterados del tercer sector, "las entidades nos hemos ofrecido muchas veces para hacer propuestas conjuntas y estamos esperando a que nos abran la puerta".

En el comunicado, Cáritas recordó antecedentes que evidencian una falta de estrategia municipal sostenida. A principios de 2025, el Ayuntamiento de Badalona se desvinculó de la Mesa Sin Hogar, y el 29 de abril de 2024 cerró el centro de Can Bofí Vell, dejando en la calle a 45 personas que pernoctaban habitualmente. A estos hechos se le suma el cierre del comedor social municipal. "Los gestos, las decisiones y los discursos del Ayuntamiento hacia las personas que viven en la calle o en infraviviendas demuestran que no ha habido voluntad de dotarse de herramientas para abordar el sinhogarismo en la ciudad", alertan las entidades.

Durante la comparecencia, Cáritas ha acusado a las administraciones de inacción y han reclamado recursos, equipos técnicos y voluntad política para afrontar el problema de forma estructural. "Es necesario un plan de acción para mermar el impacto de vivir en la calle o en asentamientos. Hacen falta pactos políticos, al margen del color, y financiación. Si sólo reaccionamos y no hacemos prevención, el coste social y económico será mucho más elevado", han advertido, recordando que Cáritas está impulsando una proposición de ley para combatir el sinhogarismo.

El director de Cáritas Barcelona, ​​Eduard Sala, ha querido poner el foco en las barreras administrativas que sufren muchas personas sin hogar. "Si hoy mismo vinieran San José y la Virgen María, muchos ayuntamientos no los acogerían ni los empadronarían", ha afirmado, en una metáfora que ejemplifica las dificultades de acceso a los derechos básicos.

Por último, Amelia de Juan, jefe del Área Social, Análisis e Incidencia de Cáritas Barcelona; recordó que la responsabilidad última recae en la administración pública. "Estamos esperando a que la administración responda, porque es quien tiene la competencia y la obligación de dar una respuesta habitacional a las personas desalojadas, tal y como ha ordenado la juez", ha concluido.