La ONU ha conmemorado el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, con datos que revelan un empeoramiento de la situación mundial: hay 28 millones de sometidos, a los que se saca un beneficio de 236.000 millones. Todo un negocio.
Fuente: HUFFPOST
Por Carmen Rengel
03/12/2025
La palabra esclavitud suena distante y a pasado, pero encierra una realidad cercana en espacio y en tiempo. Ante el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, las Naciones Unidas recuerdan la desoladora realidad del trabajo forzoso en el mundo, que también persiste en esta Europa que va de inmaculada, pero no. Un problema que no deja de crecer, llenando los bolsillos de quienes trafican con la dignidad y el esfuerzo de los demás, también con sus sueños de lograr una vida mejor para sí mismos y para sus familias.
Según el informe Ganancias y pobreza: Aspectos económicos del trabajo forzoso, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con datos referidos a 2021 como más recientes, había en ese momebto 27,6 millones de personas en situación de trabajo forzoso en un día cualquiera. Esta cifra se traduce en 3,5 de cada mil personas en el mundo. Entre 2016 y 2021, el número aumentó en 2,7 millones. A esto se suma que hay 138 millones de niños que no deberían estar trabajando pero lo hacen. "Esta progresión mundial obedeció al aumento del número de personas en situación de trabajo forzoso impuesto por actores privados", señala el dossier.
Definiendo: de qué estamos hablando
El Convenio de la OIT sobre trabajo forzoso, 1930 (núm. 29) define, en su artículo 2, que el trabajo forzoso u obligatorio es "todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamente".
Designa, a efectos de medición, todo trabajo que reúne dos condiciones: el carácter involuntario de la relación laboral y la coacción. El trabajo involuntario se refiere a todo trabajo que se realiza sin que el trabajador haya dado su consentimiento libre e informado. El término coacción se refiere a los medios que se utilizan para obligar a alguien a trabajar en contra de su voluntad. El carácter involuntario y la coacción pueden producirse en cualquier etapa de la relación de empleo: en la etapa de contratación para obligar a una persona a aceptar un trabajo en contra de su voluntad, durante el empleo para obligar al trabajador a trabajar y/o a vivir en condiciones con las que no está de acuerdo, o en el momento en el que el trabajador desea dejar el empleo para obligarlo a permanecer en el puesto de trabajo aun cuando desee abandonarlo.
Números y tendencias globales
La esclavitud moderna se da en casi todos los países del mundo, y traspasa todas líneas étnicas, culturales y religiosas. Más de la mitad (el 52%) de todos los trabajos forzados y una cuarta parte de todos los matrimonios forzados se encuentran en países de renta media-alta o alta. Sí, también se incluyen aquí las uniones forzadas, muchas veces con víctimas menores de edad, porque estas niñas y estas mujeres, en su mayor parte, pasan a ser mano de obra involuntaria en las casas y los negocios de quienes las compran y fuerzan.

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