miércoles, 22 de octubre de 2025

Díaz-Salazar: “La esperanza no es ingenuidad, es resistencia organizada”

En una tarde de ansiada lluvia en el centro de Madrid, en la librería de Ediciones Paulinas, el escritor y exprofesor de Filosofía, Rafael Narbona, mantuvo un más que interesante coloquio con el sociólogo Rafael Díaz-Salazar, a propósito del libro “Del sufrimiento social a una esperanza activa” sobre el porvenir del humanismo cristiano en el siglo XXI,

Fuente:   Noticias Obreras

Por   Jose Luis Palacios

22/10/2025

 

La brillantez y sabiduría de Narbona, autor de Maestros de la felicidad y Elogio del amor, junto con la incansable lucidez e insobornable pasión por el cambio social de Díaz-Salazar, catedrático de la Complutense, se conjugaron para ofrecer un ejercicio inconformismo y un canto a los grandes valores e ideales, en medio de una de esas “noches oscuras” de la historia.

En un mundo marcado por guerras, desigualdad y desafección democrática, Narbona planteó la urgencia de humanizar la vida social y política desde la esperanza. A su entender, el humanismo, “un término difícil definir”, constituye “una alternativa para convertir el mundo en un lugar menos inhóspito, menos injusto, menos insolidario”.

Para Díaz-Salazar, la gran aportación que hoy el cristianismo puede hacer es la defensa del “humanismo samaritano”. En la línea del papa Francisco y de la primera exhortación de León XIV, defendió que “este humanismo, que nace del amor, es lo que puede salvar este mundo inhumano”, una mentalidad, aseguró, que puede ser asumida también por “ateos, agnósticos indiferentes o laicistas excluyentes” si son capaces de “traducir las categorías y realidades que vienen de los Evangelios”.

Algo para lo cual, según su propuesta, hace falta, en primer lugar, cambiar la mirada, para ver las periferias, tan queridas por el papa Francisco, reconocer a las personas empobrecida, en vez de proyectar en ellas “el odio”. En, segundo lugar, dijo, necesitamos cultivar “un corazón compasivo”, ante el dolor, en vez de “uno de uralita al que todo el resbala”, que mueva a ejercer “un activismo social” capaz de cargar y encargarse de quienes quedan en las cunetas.

 

Cambiar la interioridad humana

Por supuesto, reconoció, necesitamos “alternativas técnicas”, pero “previamente hay que trabajar la interioridad humana, porque sin sujetos no hay cambios”, afirmó. En su opinión, “el gran problema es el cambio antropológico”, por lo que la clave de humanización está en el “cambio interior, el trabajo de dentro”.

Su interlocutor, Rafael Narbona, mostró total sintonía con la necesidad de “la revolución antropológica”, con esa promesa de “hombre nuevo del que se habla tanto en San Pablo”, aunque puso sobre la mesa del debate los desafíos que suponen “los grandes espacios urbanos donde cada vez la comunicación es más difícil, donde las pantallas nos quitan tanto tiempo y nos aíslan de los otros…”

Por eso, Díaz-Salazar insistió en la necesidad de dejarse contagiar de “los transmisores de esperanza activa”, entre los que citó expresamente los movimientos populares, que en estos días se reúnen en el Vaticano en su quinto encuentro, a los que el papa Francisco llamó “poetas sociales”.

También recordó que “hay muchas iniciativas ciudadanas, voluntariados críticos y hasta algunos partidos políticos, no todos son un desastre” que, al igual que los movimientos sociales, están “reconstruyendo la belleza de este mundo con su acción y compromiso”.

Eso sí, propuso “crear espacios de encuentro donde la esperanza se contagie” y fuentes de información capaces de contrarrestar el “maldito periodismo que solo habla del poder, cada cual del suyo y de las disputas entre ellos”.

“La esperanza no es ingenuidad, es resistencia organizada”, afirmó con convicción. Frente al pesimismo antropológico, defendió una visión esperanzada: “Necesitamos ambición moral y tejido comunitario del bien común”, conscientes, de que como decía Casaldáliga, “es tarde, pero es todo el tiempo que tenemos para hacer futuro”, concluyó.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.