León XIV reitera su empeño en fijar una fecha común para la Pascua de católicos y ortodoxos

El Papa recibió esta mañana a los participantes de un simposio ecuménico sobre el Concilio de Nicea

Fuente:   Vida Nueva Digital

Por   José Beltrán

07/06/2025

 

“El Concilio de Nicea no es sólo un evento del pasado sino también una brújula que debe seguir sirviéndonos de guía hacia la plena unidad visible de todos los cristianos”. En estos términos se expresó esta mañana León XIV en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, donde recibió en audiencia a los participantes del Simposio Ecuménico dedicado al 1700º aniversario del Concilio de Nicea, que se ha celebrado en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, esto es, en el Angelicum. El foro se ha organizado conjuntamente con la Asociación Internacional Teológica Ortodoxa.

Para Robert Prevost, el primer concilio ecuménico es “fundamental para el itinerario común que católicos y ortodoxos han emprendido juntos desde el Concilio Vaticano II”.

 

Óptica diferente

Desde ahí, alentó a católicos y ortodoxos a ver “bajo una óptica diferente los puntos que todavía nos separan”. “A través del diálogo teológico y con la ayuda de Dios, obtendremos una mejor comprensión del misterio que nos une”, remarcó, haciendo hincapié en que “celebrando juntos esta fe de Nicea y proclamándola juntos, avanzaremos hacia el restablecimiento de la completa comunión entre nosotros”.

En su alocución se detuvo especialmente en cómo Nicea también inauguró “un camino sinodal” que hoy se debe reforzar. De hecho, una vez más elogió a Francisco por haber puesto en marcha el Sínodo sobre la Sinodalidad, que presentó como un valioso estímulo para una más amplia reflexión sobre la naturaleza y la práctica de la sinodalidad”.

 

Aunar criterios

No obvió en su reflexión una cuestión que Jorge Mario Bergoglio tenía en la agenda, pero que quedó pendiente de concretar: aunar criterios para fijar una fecha común para la Pascua entre católicos y ortodoxos “con el fin de expresar la unidad de la Iglesia”.

León XIV lamentó que esta diferencia de calendarios provoque “problemas pastorales en las comunidades, divide a las familias y debilita nuestra credibilidad como testigos del Evangelio”. “Quisiera reafirmar la apertura de la Iglesia católica para buscar una solución ecuménica que favorezca una celebración común de la resurrección del Señor”, expuso el Papa.