Cuando las monjas también dirigían: un estudio del convento de Puente la Reina desmonta estereotipos

Una tesis doctoral revela que las relaciones entre monjas y confesores en la España Moderna no se basaban únicamente en la obediencia, sino también en la negociación, la colaboración y el conflicto de autoridad

Fuente:   Diario de Navarra

02/06/2025

Interior del convento de las Comendadoras del Sancti Spiritus de Puente la Reina. ARCHIVO

Durante siglos, la imagen más extendida sobre la vida conventual femenina en la Edad Moderna ha sido la de un mundo cerrado y pasivo, regido por la obediencia a autoridades masculinas. Sin embargo, un reciente estudio centrado en el convento de comendadoras de Sancti Spiritus de Puente la Reina (Navarra) ofrece una visión mucho más compleja y matizada.

La tesis doctoral Encuentros y desencuentros: el mundo religioso femenino, los confesores y la confesión en la España Moderna, defendida por Marta Jiménez Sáenz de Tejada en la Universidad de La Rioja, demuestra que las monjas no solo eran destinatarias de la dirección espiritual, sino también protagonistas activas en la configuración de sus relaciones con los confesores. En algunos casos, incluso llegaron a influir decisivamente en el rumbo espiritual y administrativo de sus comunidades.

En el convento navarro de Puente la Reina, la investigación documenta un episodio especialmente revelador. A lo largo del siglo XVIII, una parte de la comunidad de comendadoras denunció ante la autoridad eclesiástica el comportamiento del confesor del convento. Alegaban que su manera de ejercer el cargo era contraria a los principios espirituales que debían guiar su relación con las religiosas. Lo más llamativo es que otra parte de la comunidad defendía al mismo confesor, lo que evidenciaba una división interna profunda.

Más allá de la controversia en sí, el episodio muestra que las monjas tenían una comprensión activa de su vida religiosa, que incluía la vigilancia del papel de los confesores y la defensa de su propio modelo espiritual. Según la autora de la tesis, este tipo de intervenciones no eran excepcionales, sino parte de una cultura conventual en la que las religiosas también ejercían formas de liderazgo y toma de decisiones.

 

LAS MONJAS COMO GESTORAS DE SU PROPIA ESPIRITUALIDAD

El trabajo de Jiménez Sáenz de Tejada, que ha recibido la calificación de sobresaliente cum laude con mención internacional, analiza diversos conventos de la España Moderna entre los siglos XVI y XVIII. Uno de sus hallazgos clave es que las relaciones espirituales entre hombres y mujeres no eran unidireccionales ni estáticas. En muchos casos, las monjas participaron en el nombramiento o destitución de confesores, denunciaron abusos, buscaron apoyo externo o actuaron como figuras de autoridad espiritual para sus compañeras.

La investigación se apoya en fuentes poco exploradas, como expedientes judiciales, correspondencia interna o tratados espirituales. Gracias a este enfoque, la autora consigue sacar a la luz voces femeninas que durante siglos quedaron ocultas tras la mediación institucional masculina.

Aunque centrado en el ámbito espiritual, el estudio revela dinámicas de poder, negociación y colaboración que también afectaban a otros aspectos de la vida conventual: la economía interna, el gobierno de la comunidad o la relación con el exterior. Las superioras, por ejemplo, no solo se encargaban de la administración, sino que también velaban por el bienestar espiritual de las monjas, y tenían capacidad de actuar ante situaciones problemáticas.