Cardenal Marx: "No queremos reescribir el dogma, sino hacer avanzar la discusión"

En una entrevista exclusiva con "La Croix", el obispo de Múnich y asesor cercano del Papa Francisco dice que los católicos alemanes "no quieren reescribir el dogma, sino avanzar en la discusión".

Fuente:   La Croix International

Por Delphine Nerbollier

Alemania

13/09/2022

Cardenal Reinhard Marx de Munich y Freising en una conferencia de prensa en Ratisbona, Baviera, 31 de marzo de 2022. (Foto por ARMIN WEIGEL/ DPA/ MAXPPP)

Cuando los católicos en Alemania se reunieron recientemente para su última sesión del Camino Sinodal, hubo tensiones en torno a un texto que argumentaba que las enseñanzas actuales de la Iglesia sobre la moralidad sexual deben evolucionar.

Varios obispos en la asamblea del 8 al 11 de septiembre se opusieron a la propuesta.

Pero el cardenal Reinhard Marx de Múnich y Freising, que actualmente es miembro del círculo de asesores principales del Papa Francisco (Consejo de Cardenales) y ex presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (2014-2020), defendió la propuesta cuestionada.

El cardenal, que cumplirá 69 años la próxima semana y pronto conmemorará el 15 aniversario de su nombramiento en la diócesis más importante de Baviera, dijo que todo era parte del cambio de paradigma que los católicos alemanes están impulsando.

Marx, que fue uno de los principales iniciadores del Camino Sinodal, dijo a Delphine Nerbollier de La Croix que un aspecto clave del proceso sinodal es "hacer preguntas, debatir y avanzar en la discusión".

 

La Croix: El texto sobre la moral sexual que se presentó a la asamblea sinodal el 8 de septiembre no logró obtener la mayoría de dos tercios requerida de los obispos presentes.

Entre otras cosas, propone que las parejas homosexuales y los divorciados vueltos a casar reciban la "bendición de Dios expresamente prometida por la Iglesia".

 

¿Cómo explica que no se haya alcanzado la mayoría requerida de dos tercios?

Cardenal Reinhard Marx: Este texto es controvertido y requiere una mayor discusión dentro de la Iglesia universal, pero es importante y no podemos dejar el tema de lado.

Consiste en un cambio de paradigma y de perspectiva hacia la moral sexual y la ética social.

Es un proceso. Vamos a volver a hablar de ello en el seno de la Conferencia Episcopal.

Me gustaría señalar que este texto fue aceptado por más del 80% de los miembros de la asamblea sinodal y por el 62% de los obispos.

 

En su opinión, ¿qué papel jugó el comunicado de prensa emitido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede en julio en el rechazo de este texto?

Esa es una pregunta que cada obispo debe responder. Creo que cada uno de ellos ya tenía su posición antes de su publicación.

Algunos se expresaron, otros no tanto. Durante esta asamblea sinodal, algunos sintieron un poco más de presión para expresarse.

El punto es que necesitamos ser más abiertos unos con otros y justificar nuestras posiciones. No sólo debemos representar una opinión, sino defenderla.

No creo que la declaración (del Vaticano) haya jugado un papel porque no trajo nada nuevo a la mesa.

Ninguno de nosotros quiere reemplazar al Papa, anular el derecho canónico o reescribir el dogma de la Iglesia. Lo que queremos es hacer preguntas, debatir y avanzar en la discusión. Somos parte de la Iglesia universal.

Tenemos la misión de aportar todos los elementos que nos parecen importantes.

 

¿Es difícil para los obispos enfrentarse a tantos teólogos y laicos en este proceso sinodal?

En Alemania tenemos una larga tradición de tener laicos y laicos y profesores de teología, especialmente en los comités sinodales de las diócesis.

Así que la mayoría de los obispos están acostumbrados a que los laicos los contradigan.

Pero, por supuesto, no a todos les gusta esto. Algunos obispos aún no han integrado el cambio de perspectiva que requiere la sinodalidad. Esto también es un proceso.

 

¿Cómo puede contribuir el Camino Sinodal Alemán al Sínodo Mundial?

Tengo la impresión de que algunos en Roma y en otros lugares están observando el camino sinodal alemán con cierta aprehensión.

Por ejemplo, hemos recibido cartas de obispos de Polonia, Estados Unidos y la Conferencia Episcopal Nórdica.

Por lo tanto, es importante que presentemos textos que estén teológicamente muy bien argumentados y trabajados.

En esta cuarta sesión del camino sinodal, adoptamos textos sobre la posibilidad de crear un concilio sinodal en Alemania y sobre el lugar de la mujer en la Iglesia, con el apoyo de dos tercios de los obispos.

Estos son temas absolutamente prioritarios para la Iglesia universal.

Estos textos sin duda pronto serán traducidos a varios idiomas y pueden tener una influencia en la discusión en otras partes del mundo.