sábado, 10 de septiembre de 2022

Encuentros y desencuentros

Esta narración, sobria y contenida, da cuenta de la experiencia que funda y explica la vida del teólogo vasco: Jesús de Nazaret

Fuente:   Vida Nueva (Testimonios)

Por Jesús Martínez Gordo

(Teólogo)


Quien se adentre en este libro se va a encontrar con una larga entrevista de Juan Ignacio Pagola a su tío José Antonio, escrita con la empatía que, aún hoy, se sigue negando al teólogo guipuzcoano en no pocos sectores de la Iglesia. Entiendo, a diferencia de ellos, que dicha empatía es exigible a quien busque comprender cualquier aporte, sea de José Antonio Pagola o de otro autor. Y, de manera particular, a quien pretenda criticar –con la intención de prolongar y, si fuera el caso, superar– la contribución que funda y explica la vida a la que se refiere el texto que el lector tiene entre sus manos.

Adentrado en su lectura, me encuentro, tras la presentación que hace Juan Ignacio, con una sobria y contenida narración de multitud de encuentros y desencuentros. Son cinco los que, sobre todo, me llaman la atención. El primero, la experiencia de acercamiento a la persona del Nazareno que vivió junto al lago de Galilea, entre el 15 de mayo y el 15 de junio de 1966: “Nada –confiesa a su sobrino– habría sido igual sin aquella experiencia de Jesús”. Lo allí experimentado marcó para bien y para siempre su vida. Pero este encuentro fue posible gracias a que contó con una magnífica iniciadora a la fe: su madre. “Tuve la suerte de conocer el Evangelio en la cocina de mi casa…”. La abuela del autor, “sin haber leído nunca directamente el Evangelio, me enseñó a vivir con espíritu evangélico”. He aquí el segundo de los encuentros.

Durante su tiempo de formación en Roma, asistió a la celebración del Concilio Vaticano II. Fue entonces cuando se identificó con su espíritu evangelizador y se percató de la necesidad de renovar la Iglesia, tarea a la que dedicará una parte muy importante de su existencia: si alguna vez la institución eclesial no llevara a Jesús –confiesa en diferentes ocasiones–, “sería una Iglesia muerta”, o “una diócesis muerta”, o “una parroquia muerta”. Este articulado convencimiento de pasión por Jesús y renovación de la Iglesia ha presidido su vida como profesor de teología, rector del seminario mayor de San Sebastián y vicario general de la diócesis. Y explica que no se haya “preocupado tanto de conservar las tradiciones cuanto de abrir camino a todo lo que podía contribuir a su renovación”. Fue invitado a embarcarse en esta aventura –llena de muchos encuentros y de no menos desencuentros– por D. José María Setién, “una persona a la que, a pesar de su aparente frialdad, nunca sentí distante y en la que admiré su honestidad, su fe, su humildad, su responsabilidad y su entrega total”. Con él también compartió su “pasión por pacificar el País Vasco”, denunciando tanto la violencia terrorista de ETA como la que ejercía el Estado y sin dejar de atender, por ello, a las legítimas reclamaciones de los derechos que se demandaban.

La publicación de Jesús. Aproximación histórica (PPC, 2007) es el cuarto capítulo de encuentros y desencuentros. Cuando el lector se adentra en este pasaje de su vida, descubre unas interesantes páginas, narradas sin acritud, con un enorme amor a la Iglesia y hasta con una inusitada comprensión para con sus denunciantes y detractores. Quien pretenda conocer los entresijos de este penoso affaire, que duró casi cinco años, tiene aquí un magnífico hilo conductor que, obviamente, habrá de completar asomándose a las fuentes y textos originales a los que constantemente remite el autor. Merecen ser traídas a colación –entre otras– las líneas escritas al respecto por José Ignacio González Faus, en las que el teólogo valenciano fija lo que denomina “el intríngulis de la cuestión” que sigue provocando, todavía hoy, la publicación y lectura de este texto: los críticos de Pagola, “sin darse cuenta, proyectan en Jesús la idea prefabricada que ellos ya tienen de Dios… La manera de proceder tendría que ser al revés: Jesús es así; Jesús es Dios, luego Dios es de esta y de esta manera. Que es como ha procedido Pagola. Una investigación histórica nos acerca al hombre Jesús. Nada más. A partir de aquí, si creemos que Jesús es la revelación de Dios, pues se nos revela algo sobre Dios en esa humanidad de Jesús”.

 

Culminación de su obra

Los Grupos de Jesús y los siete volúmenes de Jesús, Maestro interior. Lectura orante del Evangelio son –según declara aquí el teólogo vasco– la culminación de su aproximación histórica al Nazareno y de su obra teológico-pastoral. Si con la promoción de los grupos buscó facilitar una “conversión individual y grupal” a Jesús, con la segunda tanda de publicaciones pretendía reavivar su “espiritualidad revolucionaria”. En definitiva, un libro-entrevista a un apasionado por Jesús y también por la renovación de su comunidad de seguidores, la Iglesia.

JESÚS MARTÍNEZ GORDO

 

 

1 comentario:

  1. Por eso, toda la pastoral de la Iglesia se debe centrar en anunciar a Jesús, en ayudar a encontrarse viitalmente con él, y menos en realizar eventos, grandes manifestaciones religiosas, que no ayudan al encuentro vital con Él y su proyecto del Reino. Gracias por el testimonio personal escrito que está ayudanado a muchas personas. Julián Díaz Lucio DNI 6781946M

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