En el año 1948 el arcipreste de Rioja Alavesa, responsable de los curas de la Comarca, Genaro Quincoces, propuso a los sacerdotes reconstruir la ermita de Berberana, que estaba en ruinas, y centrar en ella la devoción mariana.
Fuente: Blog Rioja Alavesa
20/09/2022
ERMITA de Berberana, cargada de historia y valor arquitectónico.
Por entonces las distintas zonas de Álava tenían su patrona. Estíbaliz, Angosto, el Oro… Solo Rioja Alavesa no tenía patrona. “Rehabilitemos la ermita, pongámosla bajo la advocación de la Virgen del Carmen, hagamos una romería y creemos comarca”, defendió Genaro Quincoces.
Me lo cuenta el sacerdote Antonio Mijangos, biblioteca andante en la Comarca. Un sabio al que escucho con atención, desayunando juntos en la cafetería Arbulu de Laguardia, donde ambos reímos las ocurrencias de Txema.
“La idea del arcipreste empezó con una fuerza impresionante, como pudimos ver en la primera romería de 1948, hace 74 años”, cuando Antonio era un niño.
Pero sigamos con la historia tal y como Antonio me la ha ido contando. Únicamente os adelanto que tras los cafés nos iremos juntos a la Ermita en un día soleado, donde este pequeño santuario del siglo XIV respira los aires de la Sierra, rodeada por encinas y alguna de esas viñas de altura que por entonces no existían.
En la única ermita románica
“El arcipreste informó al Obispo que había llevado a cabo la romería, que la misa se ofició en el campo, en la explanada situada delante de la ermita, que entonces estaba totalmente en ruinas, aprovechando para hablarle al Obispo de un proyecto de reconstrucción del edificio”.
Genaro Quincoces pedía de esa manera la ayuda al Obispo, como luego hizo con la Diputación de Álava y con el ayuntamiento de Laguardia. A Dios rogando, pero con el mazo dando. Así empezó la reconstrucción de la única ermita románica de Rioja Alavesa, situada en la falda sur de la Sierra, apenas a unos kilómetros de la villa.
“Las obras comenzaron y continuaron poco a poco, organizándose todos los años la Romería, acudiendo en su mayoría gentes de Laguardia, Samaniego, Páganos, Navaridas y Leza, por cercanías, ya que la ermita está en terrenos de la hermandad de los pueblos, a unos cuatro kilómetros del pueblo de Laguardia”.
Desde el comienzo hubo un pequeño problema con las fiestas de los pueblos, buscando un encaje de fechas, cuando aún no existía la Fiesta de la Vendimia.
Durante años hubo una presencia masiva de gente, con personas de todas las edades. “Más de 2000 personas se han llegado a juntar en la romería, acudiendo con las cruces de cada pueblo”.
Hubo unos años, en los 80, que la romería dejó de celebrarse. “Nadie asumía la responsabilidad de convocarla. Los curas quisieron dejar esta festividad en manos de la gente, hasta el punto de que el párroco de Laguardia también se desvinculó».
De esta manera la romería murió de manera repentina. En aquella época Antonio Mijangos estaba en Ecuador, en las Misiones Diocesanas.
Viene y va, como la canción de Fito
Años después, cuando volvieron Antonio Mijangos y otro cura de Laguardia propusieron recuperar aquella fiesta popular. En su propuesta entró a colaborar la Sociedad de Amigos de Laguardia. “El primer año hubo poca gente, pero poco a poco volvió a tener, en los 90, una respuesta muy buena».
“Hubo un momento en que la Cuadrilla empezó a colaborar con la Romería. En 1994 intervino la Diputación, reformando totalmente la Ermita, que “pasará a tener un tejado como Dios manda”, adecentando los muros, echando el suelo, colocando bancos, “siguiendo la norma de reforma y conservación de edificios históricos, a la vez que prepararon un parque junto a la ermita, rodeada por un bosque de encinas, con su fuente de agua potable, sus bancos y sus mesas”.
La Romería es como esa canción de Fito, donde cuenta que «Un día la suerte entró por mi ventana / Vino una noche, se fue una mañana». Como las olas, que vienen y van. Como la luna. Como una idea. Como un recuerdo. Como los problemas… Como la romería de Berberana.
Al apagón repentino le siguió “un boom de la Romería”. Se organizaron concursos de cata de vinos, de carreras, de mus, de brisca… “creándose un ambiente precioso”. La Romería terminaba cantando la Salve en la Ermita y cada uno se volvía para su casa.
Por entonces estaba de presidente de la Cuadrilla Alberto Ortega, que potenció la fiesta en el campo, consiguiendo que el Ente Vasco de Energía colocara en la ermita placas solares y que la sociedad pública Arabarri, la institución de rehabilitación de edificios de la Diputación, apoyara incluso el arreglo de la espadaña para colocar una campana en la ermita.
En estos últimos cuatro años la romería ha vuelto a decaer. La Sociedad de Amigos de Laguardia no se responsabiliza tanto como antes y la mancomunidad de pueblos se responsabiliza menos. “Si no le damos el empuje que necesita, la Romería morirá”.
.- ¿Qué valor le das tú a la romería, Antonio?
No le doy tanto un valor de tipo religioso, sino un valor de creación de espíritu de Comarca.
Hace falta una fiesta de fraternidad de Rioja Alavesa, si bien es cierto que la Fiesta de la Vendimia también cumple en parte este objetivo, porque es necesario compartir espacios comunes de esparcimiento de todos los pueblos.
Habría que buscar un día, quizá a finales de agosto, para contar con gentes que pasan aquí el verano, pero tendrían que implicarse las instituciones, porque si no esta romería se nos muere.
.- Cuando una fiesta como la Romería de Berberana muere, ¿qué está muriendo?
Muere una parte del espíritu de zona, y de Comarca.
Los tiempos han cambiado, es evidente, no sé si ha dejado de ser algo propio de la gente joven o de gente ya un poco más mayor, pero era precioso ver alrededor de las mesas a la familia tal de Laguardia, a la familia tal de Leza, a la familia tal de Samaniego, y así…
He de decir que el alcalde actual de Laguardia tiene interés en impulsar la Romería y a través del Diácono de aquí, Natxo, buscamos recuperar la sensibilidad de este tema en la Cuadrilla.
.- ¿A quién pertenece la Ermita?
La Ermita no es de la iglesia Santa María de Laguardia, como algunos piensan. La Ermita es de la Hermandad de Pueblos. Hay un hecho significativo, como fue cuando la Cuadrilla propuso a la Diputación la rehabilitación del edificio siguiendo las normas de conservación de edificios históricos. Entonces la Diputación pregunta por la propiedad, y nosotros contestamos que eso es de la Hermandad de Pueblos, pues en la parroquia no hay dato alguno de la propiedad de esa ermita.
El catastro municipal de Laguardia especifica que la ermita es del ayuntamiento de Laguardia, pero que el terreno es propiedad de la Hermandad de Pueblos.
Hermandad de Pueblos
.- “Hermandad de Pueblos” es un hermoso nombre.
Hubiese sido más bonito que «Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa», que es como ahora se llama. La Hermandad de Pueblos tiene en Rioja Alavesa un montón de terreno comunero, propiedad de la antigua Laguardia con sus aldeas.
Tenía que ser una institución la que se haga cargo de organizar la Romería de Berberana, con la colaboración de todos los pueblos citados, por lo menos.
.- ¿Qué tipo de actos se organizaban en la romería?
Hubo épocas que había una exhibición de danzas vascas, acudiendo todos los grupos de danzas de Rioja Alavesa. Alli he visto yo bailar por primera vez a los de Yécora, a los de Elciego, a los de Lanciego… Y hubo concursos de sokatira, campeonatos de brisca y de mus, lanzamiento de txapela…
.- ¿Cómo implicar a los jóvenes en la futura romería de Berberana?
Los más jóvenes están en otra onda, lo sé, pero se trataría de implicar a gente mayor de 40 años, que van a pasar un día de romería en el campo con los hijos e hijas en un sitio que reúne las condiciones. Allí se puede aparcar cerca, estamos en pleno monte, con mesas y asientos, con agua potable y otros servicios.
.- ¿A qué te suena a ti la palabra «Romería»?
Dices «Romería» y escucho música popular, veo la tortilla de patatas, las rosquillas, el vino y el chorizo. Lo clásico era la campana sonando en lo alto de la Sierra, misa de 12 del mediodía, y luego el almuerzo comunitario con música sonando aquí y allá. Puede seguir siendo una fiesta muy bonita, con los habitantes de los pueblos haciendo Comarca.
Como el fuego del braserito
.- ¿Qué pasará?
Me temo que vaya muriendo, como el fuego del brasero. Morirá si no hay una entidad que la cuide. Como no haya gente dispuesta a darle un arreón, responsabilizándose, encargándose de esta tarea, se nos irá como el agua entre las manos.
.- ¿Quién jugó ese papel en la época de mayor pujanza?
Los hombres de la Sociedad de Amigos de Laguardia, del grupo de Ecología. Ellos empezaron a montar el parque, cogiendo la azada y las sierras, limpiando y preparando la zona hasta dejarla en condiciones. Y luego la Diputación, al ver aquello, apoyó la iniciativa y le dio el impulso preciso.
.- Si nos vamos más atrás en la Historia, ¿en qué contexto se construyó la Ermita de Berberana?
La ermita es del siglo XIV. Era una iglesia románica, la única que nos queda de los restos románicos en Rioja Alavesa. El pueblo de Berberana existió hasta principios del siglo XVIII.
Tenemos un acontecimiento histórico en el que representantes de la iglesia Santa María de Laguardia y del Ayuntamiento de Leza levantaron acta antes de cerrar la iglesia de Berberana. Un acta de los ornamentos y los libros parroquiales (de bautismos y de difuntos) que aquellos se llevaron, y de lo que aún permaneció dentro.
.- ¿Dónde están aquellos libros parroquiales de Berberana?
En la iglesia Santa María de Laguardia. Cuando levantaron acta de aquello, en Berberana aún vivían dos hermanos, a los que se entrega la llave de la iglesia de Berberana.
.- ¿Qué respuesta has visto en la gente cuando has hablando de este asunto?
En los mayores hay nostalgia de algo que se va perdiendo. “¡Qué pena, Antonio!”, me dicen, «Qué pena».
Las campeonas de sokatira de Samaniego
.- ¿Qué recuerdas tú de todo aquello?
Recuerdo que hacíamos sokatira de hombres y de mujeres. Recuerdo que en los concursos de sokatira de mujeres, ganaban siempre las de Samaniego. Aquellas arrastraban a todas las demás. Entre ellas estaba la de Ostatu, la madre de Gonzalo y Mariasun, la que está casada con Doroteo. Asunción tenía un garbo y un salero increíble, tirando de la cuerda que daba gusto verla.
.- ¿Te ha tocado decir algún sermón en esa ermita, la antigua iglesia de Berberana?
Montones de ellos, Julio.
.- ¿De qué hablabas en días de romería a los fieles?
Sabía que hablaba a la vez para gentes de diferentes pueblos de Rioja Alavesa. Siempre enlazaba mi sermón con diferentes historias. La historia de Berberana, la historia de la Romería, la historia de lo que había acontecido en el año, de nacimientos y difuntos de Rioja Alavesa. Aquel día alzaba la mirada y contemplaba el acontecer de la Comarca entera.
.- Alguien puede decirte “ya tenemos la Fiesta de la Vendimia, ¿para qué necesitamos otra?”
La Fiesta de la Vendimia es el gran mercado de vinos de Rioja Alavesa, pero la Romería sería la fiesta de la hermandad de los pueblos, como en Zuia el día de la Virgen de Oro, o en la Montaña, la virgen de Bernedo, o en la zona de Campezo, otra ermita, o en Angosto, con todo Valdegobia…
Es verdad que Samaniego, Villabuena, Elciego, Laguardia… todos tienen su ermita de la Virgen. Pero falta concentrar la fuerza en una sola ermita de la virgen. Y eso ya lo teníamos. Hoy cada pueblo tiene su patrona, y eso está muy bien. Pero nos hace falta esa idea primera, la bonita idea de Genaro Quincoces, creando espíritu de zona.
Y luego hay una historia muy bonita, Julio.
.- ¿Qué historia?
Como no había imagen de la Virgen en la ermita de Berberana, que había desaparecido, cierto día un vecino de aquí, de origen navarro, el padre de Estitxu, de la Sociedad de Amigos de Laguardia que tú entrevistaste, le contaron en un pueblo de Navarra, en Aras, que un vecino tenía en casa una imagen, en madera, de una virgen de un pueblo de Rioja Alavesa.
.- Lo veo venir.
Dos Vírgenes para una Ermita
“Un pueblo que se llamaba Berberana”, le dijeron. Así que era la Virgen de Berberana.
“Bueno, ni sabemos desde cuándo tenemos aquí esa imagen”. El padre de Estitxu les contó que habían rehabilitado la ermita de Berberana. “Pues llévate la imagen de la Virgen para allá”. Y se la trajo, y ahí está.
.- ¿Y qué hiciste con la virgen del Carmen?
La virgen del Carmen la dejamos todo el año, pero se hizo una peana para el día de la Romería, colocando en la ermita la Virgen de Berberana, que durante el resto del año la tenemos guardada aquí en Laguardia.
.- ¿Qué ha sido de la romería este año?
Se celebró, asistiendo a la misa unas cuarenta personas, y luego en el parque se reunirían unas 200 personas, frente a las más de 2000 personas que había en su día, en aquellos años de esplendor, cuando se subía con carros de caballerías, y los niños subíamos a pie, incluso la compañía de autobuses de Álava llegó a montar un servicio de autobuses ese día.
.- Veremos qué pasa con la Romería en el futuro. Hoy has vuelto a echar leña al fuego del brasero de las Tradiciones.
Hubo un romántico, que intentó imitar aquí la romería andaluza del Rocío, encargándose de preparar en un tractor que tiraba de un carro con la imagen de la Virgen. Y algunos le siguieron. “Fausti -le dije-, que esto no es Andalucía, que estamos en nuestra tierra, que estamos en la hermandad de los pueblos de Rioja Alavesa”.
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Eskerrik asko.