La Iglesia de Bélgica publicó el 6 de julio de 2022 la síntesis nacional del proceso sinodal. A pesar de la crisis y de los resultados negativos, la Iglesia debe seguir siendo un lugar de apaciguamiento, esperanza y acogida.
Fuente: cath.ch/news
Por: Maurice Page
07/07/2022
El dato es poco positivo con respecto a la Iglesia de hoy, observa Cathobel : “Estructuras clericales y demasiado jerárquicas”, “La Iglesia se percibe moralizante, formalista, distante de la vida de las personas e intrusiva”… “A esto se suma el hecho de que la secularización está creciendo en Occidente y que el cristianismo ya no es familiar para la mayoría de nuestros contemporáneos”.
Se subrayan particularmente varios puntos: la disminución del número de fieles y su envejecimiento; el número insuficiente de voluntarios; la ausencia de jóvenes, lo que plantea la cuestión de la transmisión de la fe; el repliegue en sí de las comunidades que dedican sus energías a organizar una vida parroquial más que a ayudar a las personas a vivir una relación de amor con el Señor; y para muchos católicos la reducción de la Iglesia a la distribución de los sacramentos.
Y, sin embargo, "Hay belleza en la Iglesia", señala la síntesis de los informes diocesanos sobre el sínodo. “Es un lugar de paz y esperanza, un lugar de acogida”.
Sueño de una Iglesia…
Las personas consultadas en las diversas diócesis belgas expresaron su deseo de una “Iglesia que envía en misión al mundo”. Algunos también piensan que "la ecología integral es una vía misionera para el futuro y debería tener más lugar".
Muchos de los participantes en esta consulta sinodal expresaron el deseo de que la Iglesia utilice “un lenguaje renovado y contemporáneo -abandonando las expresiones que hacen sentir culpables y moralizantes-”. La síntesis nacional señala que debemos “restaurar la confianza en la Iglesia, revisar su forma de comunicar, hacerla plausible dentro de nuestras culturas”. De ahí “el llamado a estar presente en las redes sociales”.
¿Hombres y mujeres iguales en la Iglesia?
Como era de esperar, la conclusión de este documento apunta a la necesidad de abrir las condiciones para el acceso al sacerdocio: “Llegan llamados de todas partes para abrir el ministerio ordenado a mujeres y personas casadas. Los argumentos son diversos: la escasez de ministros de culto, la calidad de la pastoral, el reparto de responsabilidades, la alegría de los ministros y la credibilidad fundamental de la institución. […] También se subraya un sentimiento de injusticia sobre el lugar de la mujer en la Iglesia”.
De la Iglesia al Mundo
La síntesis nacional también plantea interrogantes sobre la credibilidad de la Iglesia. La gente “siente una gran distancia de la comunidad de creyentes”. Finalmente, el “problema y la gestión del abuso sexual” no ayudan en nada a esta brecha de credibilidad entre la Iglesia y la sociedad.
En el epílogo de este resumen nacional, los editores señalan: “Se espera con ansias la continuación”. Los participantes en el acercamiento sinodal en las diócesis parecen haber apreciado los intercambios mutuos que pudieron tener lugar.
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