Sugerencias radicales y heréticas se cuelan en la discusión nacional del Sínodo de Nueva Zelanda

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda insta a los católicos a participar en una reflexión personal a medida que crecen juntos como Iglesia

Por el personal de La Croix International

Nueva Zelanda

08/07/2022

El cardenal John Dew, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda, ha instado a los católicos a reflexionar sobre sí mismos puesto que están de acuerdo  con algunas sugerencias radicales, poco realistas e incluso heréticas, que han formado parte del debate en el diálogo nacional de síntesis del Sínodo de la Iglesia local.

La reunión de síntesis del Sínodo nacional recientemente concluido corresponde a la "Fase Diocesana" del Sínodo 2021-23 que el Papa Francisco lanzó para encontrarse, escuchar y discernir el futuro de la Iglesia.

Es la última parte de la participación de la Iglesia local en el camino sinodal del Papa Francisco para abrirse a la esperanza de un cambio en la Iglesia Católica de Nueva Zelanda.

El cardenal John Dew dijo en la reunión que la sinodalidad es una invitación a continuar creciendo juntos como Iglesia, según el comunicado de prensa de NZCBC.

Dijo que muchas de las sugerencias apuntaban con el dedo a la organización y estructuras de la Iglesia de Nueva Zelanda.

"Al participar en el proceso sinodal en los últimos meses, muchas personas han expresado sus esperanzas de cambio, algunas radicales, otras poco realistas, tal vez otras heréticas, algunas dirigidas a la Iglesia, pero no a sí mismos", dijo el cardenal Dew.

Instó a los católicos de Nueva Zelanda a realizar también una autorreflexión a medida que crecen juntos como Iglesia.

 

Una Iglesia guiada por la imprevisibilidad de la gracia

Dew dijo que cuando Francisco fue elegido Papa sabía que la Curia Romana necesitaba cambiar y también sabía que eso no sucedería solo cambiando las reglas y los procesos sobre la forma en que operaba la Curia.

Es por eso por lo que Francisco enfatizó que nuestro viaje de fe es uno de "conversión personal", dijo Dew y agregó que el Papa no tenía una lista de verificación o un plan.

"Lo que él quería era una Iglesia sensible a cualquier aliento del Espíritu Santo, una iglesia que estuviera abierta a ser guiada por la imprevisibilidad de la gracia. Si queremos ser sensibles al menor aliento del Espíritu Santo, la escucha es esencial", dijo el cardenal.

"Incluso las personas que puedan considerarse en crisis debido a sus errores tienen algo que ofrecer que no debe pasarse por alto", dijo Dew, citando al Papa Francisco en Evangelium Gaudium (EG 2236)."Hoy no es un evento", dijo Dew, sino que es parte de un punto de partida para discernir, para preparar el terreno para las decisiones sobre la mejor manera de expresar la misión de la Iglesia en Nueva Zelanda.

También dijo que para Francisco, el proceso sinodal es una forma concreta de una "eclesiología descentralizada de comunión" unida por un estilo donde todos participan y dialogan.

Los sínodos no tratan de encontrar "soluciones exclusivas y exhaustivas para todas las dificultades", ni demonizan a aquellos con quienes no estamos de acuerdo, sino que son, sobre todo, para que los escuchemos.

 

"Comienza el diálogo ... guiados por el Espíritu"

Muchas personas amaron y apreciaron el proceso de discernimiento orante que condujo a las síntesis diocesanas, dijo el cardenal Dew.

"Parte de lo que estamos haciendo hoy es preparar la síntesis de Nueva Zelanda a partir de todo lo que ha surgido del proceso de discernimiento del que todos fueron invitados a participar”.

"La sinodalidad nos llama a escuchar a todo el Pueblo de Dios, incluso si pensamos que las ideas son caprichosas, heréticas o descabelladas. Es sólo en la escucha orante cuando escuchamos a los demás y comenzamos un diálogo... guiándonos por el Espíritu", dijo.

Alrededor de 80 representantes de parroquias católicas de toda Nueva Zelanda habían sido invitados a la reunión. Ellos, los obispos y sólo uno o dos sacerdotes se reunieron con el fin de redactar un documento final para contribuir al Sínodo sobre la sinodalidad.

Cuando se publique, de manera similar a como se publicaron los documentos diocesanos individuales, la contribución de Nueva Zelanda irá a una reunión del Sínodo de Oceanía a partir de la que se enviará una síntesis adicional a Roma a tiempo para la reunión del Sínodo de los Obispos de 2023.

Las seis síntesis diocesanas ya se han publicado en los sitios web diocesanos y NZCBC. La síntesis nacional también se publicará cuando se complete el documento.

A cada diócesis de todo el mundo se le pidió que consultara ampliamente sobre la dirección de la Iglesia, con su trabajo incluido en la síntesis nacional.

Síntesis de todo el mundo servirán de base para la primera edición del Instrumentum Laboris, que se perfeccionará durante un "proceso continental".

Una versión final se utilizará en la Asamblea del Sínodo de los Obispos el próximo año.