martes, 29 de marzo de 2022

¿Cómo fue la investigación de abusos en la Iglesia en Francia y Portugal? El espejo en el que se mira el Defensor del Pueblo

En estos dos países se han creado comisiones independientes, impulsadas por la Conferencia Episcopal nacional, presididas por una personalidad relevante y conformadas por un equipo multidisciplinar

— Un colectivo de víctimas de abusos se planta ante el presidente de los obispos y se niega a participar en la investigación de la Iglesia

 

Fuente:   El Diario

Laura Galaup

27 de marzo de 2022


Las pesquisas para conocer qué dimensión han tenido los abusos sexuales en las instituciones católicas españolas están echando a andar. Tras años de reivindicaciones por parte de las víctimas, finalmente en nuestro país se han impulsado dos comisiones que investigarán –en paralelo y a la vez– estos casos.

Otros países llevan años con las conclusiones de esos trabajos encima de la mesa. La experiencia adquirida por estos estados ayudará a los impulsores de las dos iniciativas a perfilar su funcionamiento. En Francia y en Portugal el modelo es parecido al mandato que el Congreso ha dado al Defensor de Pueblo, con comisiones independientes lideradas por una personalidad del país. Por su parte, en Alemania se decantaron por un equipo de investigadores universitarios.

En nuestro país, la Conferencia Episcopal ha contratado al bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo para realizar una auditoría externa. Este encargo ha generado desconfianza entre algunas víctimas debido a la vinculación del presidente del bufete, el letrado Javier Cremades, con el Opus Dei. El colectivo de afectados Infancia Robada ya ha anunciado que no va a colaborar con los trabajos impulsados por los obispos.

La apuesta de la Iglesia española se asemeja a la realizada por la Archidiócesis de Múnich y Frisinga. Los resultados de esta investigación tuvieron repercusión mundial al concluir que el Papa emérito, Benedicto XVI, no actuó en cuatro casos de abusos sexuales mientras era arzobispo de Múnich. Los encargados de liderar las pesquisas fueron los abogados del despacho Westpfahl Spilker Wastl (WSW), que concluyeron que entre 1945 y 2019 hubo al menos 497 casos de pederastia. 

 

España: dos investigaciones en paralelo

A pesar de que nuestro país está a la cola en la transparencia sobre este asunto, en los próximos meses se va a producir una situación paradójica. En paralelo a la Comisión de la Conferencia Episcopal, el Congreso también ha encargado al Defensor del Pueblo, el socialista Ángel Gabilondo, que investigue las denuncias de casos de pederastia en las instituciones católicas. 

El formato de esta investigación provocó discrepancias entre los socios del Gobierno. Mientras Unidas Podemos apostaba, junto a EH Bildu y ERC, por una comisión parlamentaria que obligase a curas y obispos a comparecer; PSOE y PNV proponían la investigación que finalmente ha sido aprobada.

En países como Portugal y Francia el formato ha sido parecido al aprobado en el Congreso, aunque hay diferencias en la fecha en la que se han impulsado esas indagaciones. La Conferencia Episcopal Portuguesa anunció a finales de noviembre la creación de una comisión independiente y no ha sido hasta comienzos de este año cuando su trabajo ha echado a andar. Por delante tienen un año para investigar los casos de pederastia en la Iglesia lusa entre 1950 y 2022. 

En Portugal, las pesquisas están lideradas por el reputado psiquiatra Pedro Strecht. Junto a él, el equipo lo conforman una socióloga, otro psiquiatra, una trabajadora social, una directora de cine y un ex ministro de Justicia, aunque no descartan aumentar el número de profesionales conforme pase el tiempo. 

 

Equipo multidisciplinar en la comisión portuguesa

A pesar de que esta iniciativa fue impulsada por la Iglesia lusa, Strecht ha reivindicado la independencia de su trabajo y el de sus compañeros. “Las personas que nos contactan no quieren indemnizaciones o emprender acciones jurídicas, sino hablar de su dolor y su sufrimiento, contar su experiencia y sentir que no están solas. Buscan una reparación en términos genéricos y no una reparación jurídica y ni mucho menos económica”, apuntó Strecht recientemente en una entrevista en El Periódico

En esas declaraciones explicó que aboga por una composición multidisciplinar, en lugar de una investigación impulsada únicamente por abogados. “Esta opción da énfasis solamente a la parte jurídica, es decir, a aclarar si las personas quieren presentar una queja formal y a estudiar si los casos han prescrito o si las víctimas quieren alguna indemnización”, añadió al ser preguntado sobre la auditoría encargada por los obispos españoles. Según los últimos datos publicados, en los primeros dos meses los investigadores lusos han recibido 250 denuncias.

 

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