La generación Z duplica la espiritualidad, al combinar el tarot y la fe tradicional

Fuente:    Redacción de Atrio

14/08/2021

 

Los EEUU van a la cabeza de quienes investigan la religiosidad y la espiritualidad de los distintos grupos y generaciones que componen esa plural sociedad. A la revista católica NCR-National Catholic Reporter una investigación estadística que resalta la compatibilidad en las nuevas generaciones de la religión tradicional y afición a explorar otras prácticas. Al final, un joven dice: “Si lo crees y pones tu fe en lo que sea… te llevará a donde quieras ir”. AD.

 

     (RNS) – Una nueva encuesta publicada por el Instituto de Investigación Springtide confirma lo que los propietarios de tiendas esotéricas y los lectores de tarot veteranos han sabido desde que se inventó el término Generación Z: Los estadounidenses más jóvenes, conocidos por diseñar su propia espiritualidad de la misma manera en que seleccionan sus redes sociales, lo hacen utilizando prácticas alternativas bien establecidas.

     “Hay tan poca propiedad sobre un sistema de creencias religiosas que tiene ya establecidas todas las respuestas correctas. Estas otras formas espirituales tienen una conexión más personal, esos momentos personales de “ajá””, dijo Jesse Brodka, un católico romano de 22 años, a Springtide.

     La encuesta de Springtide mostró que el 51% de la población de su muestra, con edades comprendidas entre los 13 y los 25 años, practica “el tarot o la adivinación”. De ese porcentaje, el 17% lo practica a diario, el 25% una vez a la semana, el 27% una vez al mes y el 31% menos de una vez al mes.

     Springtide trabaja con socios para desarrollar un muestreo aleatorio ajustado para reflejar la demografía nacional y se basa en respuestas completas de “calidad”, no en simples “bots”, explicó Kevin Singer, jefe de medios de comunicación y relaciones públicas del grupo de investigación.

     Aunque el interés por el tarot y otras formas de adivinación suele corresponderse con un rechazo total de la religión tradicional, esto no es un hecho. Muchos lectores jóvenes siguen identificándose con una fe tradicional, al tiempo que buscan más allá de las estructuras establecidas para el crecimiento espiritual.

     “Nuestra generación ya se ha distanciado de muchas instituciones”, escribió Zaina Qureshi, una joven de 16 años que se identifica como musulmana y espiritual. “Las tres principales religiones abrahámicas dejan poco a nuestra propia interpretación de las Escrituras”.

     Con el tarot y otras prácticas similares, dijo Qureshi, “estamos abiertos a interpretar lo que queremos pensar (por) nosotros mismos y hacer nuestras propias pautas en lo que respecta a la espiritualidad, por lo que creo que muchos jóvenes simpatizan con ellas”.

     Según el informe de Springtide, las prácticas de adivinación son más populares entre los jóvenes que se identifican como rusos o griegos ortodoxos (78,1%), mormones (69,4%) o judíos (62,1%). Los ateos son los que menos se interesan por las prácticas metafísicas, con un 34,4%, seguidos de cerca por los que no se identifican con ninguna tradición religiosa en particular.

     Las cifras cambian cuando se separa a los practicantes diarios o semanales del tarot y otras artes adivinatorias de los que sólo hacen sus pinitos. En estos casos, los jóvenes ortodoxos siguen estando a la cabeza, con un 38,8%, seguidos de cerca por los que se identifican como musulmanes (34,6%) o mormones (37,7%).

     La popularidad de las prácticas espirituales alternativas entre los jóvenes ortodoxos es cultural, explicó Jenny Haddad Mosher, directora del Proyecto Telos, un esfuerzo de la Iglesia Ortodoxa Griega en América para fomentar la fe entre los jóvenes. “Las prácticas de adivinación están muy extendidas entre personas de todas las religiones en Grecia, Turquía y Oriente Medio”, afirma. Los jóvenes ortodoxos, acostumbrados a ver a sus abuelos leer la suerte en los posos del café, sugieren que no ven ningún estigma religioso en otras encarnaciones de esta tradición.

     La investigación de Springtide no desglosó los grupos religiosos más pequeños en los que la adivinación se considera un elemento central de la práctica religiosa, como el paganismo, la druidismo, el paganismo, la wicca o las religiones tradicionales africanas. Sin embargo, una categoría de “algo más” captó al 61% de los encuestados que afirmaron utilizar “cartas de tarot y adivinación”.

     El informe tampoco especifica qué prácticas de adivinación son las más comunes, pero el tarot no es ciertamente la única. La encuesta utilizó el término “adivinación”, una frase que los tarotistas modernos suelen considerar anticuada, pero con una definición abierta. Y las respuestas fueron variadas.

     Blake Newborn, un joven de 21 años que es espiritual pero no religioso, escribió: “Para mí, soy una persona muy espiritual, pero me baso en mi horóscopo diario. Soy Leo, así que miro el horóscopo para ver si va a ser bueno o malo. Me rijo por eso religiosamente”.

     “A veces me siento tonta por dedicarme a los cristales. Pero aquí están en mi mesita de noche”, escribió Abby Miserendino, una cristiana aconfesional de 18 años.

     Mathew Blasio, un joven de 22 años que no tiene afiliación religiosa y que también trabaja con cristales, dijo a Springtide: “Creo que los cristales son como “santos” para los jóvenes y espirituales. A veces sólo necesitas algo o alguien que tenga valor”.

     Según los observadores, el interés está creciendo y muchos señalan a Internet -más concretamente a TikTok- como una razón.

     “El tarot, los cristales y la adivinación son especialmente populares gracias a las redes sociales, y especialmente a TikTok. Ahora que podemos intercambiar información tan fácilmente”, escribió Qureshi.

     El Instituto de Investigación Springtide realiza esta encuesta anualmente para evaluar las opiniones religiosas de las generaciones más jóvenes, pero no ha preguntado antes sobre el tarot.

     “Con demasiada frecuencia, las personas mejor preparadas para ser guías y mentores espirituales de los jóvenes se ven confinadas a sus límites, espacios y funciones institucionales”, dijo el director ejecutivo Josh Packard a Religion News Service en un correo electrónico. “Hacemos este trabajo para ayudar a esos adultos de confianza a conectar con los jóvenes que están explorando, descubriendo y tratando de dar sentido al mundo que les rodea y florecer”.

     Los miembros de la Generación Z, que Packard describe como “exploradores espirituales”, buscan enriquecer y personalizar su experiencia religiosa a través de diversas prácticas metafísicas.

     “La generación Z es muy curiosa y está muy comprometida con el mundo que la rodea. Cada vez más, sus intereses en las preocupaciones espirituales y religiosas exploran espacios fuera de los límites institucionales tradicionales”, dijo Packard. “Si bien los hallazgos sobre el tarot pueden ser nuevos, no son sorprendentes en este contexto más amplio de la fe desvinculada que utilizamos para caracterizar a la Generación Z”.

     La llamada desvinculación religiosa se refiere a la descomposición, la fusión y la integración de varios elementos de diferentes prácticas religiosas y espirituales.

     En su respuesta, Blasio escribió: “Ya sea una piedra en el bolsillo o un colgante en la mano, hay algo que te da energía desde dentro. Si lo crees y pones tu fe en lo que sea, te llevará a donde quieras ir”.