jueves, 27 de marzo de 2025

Nueva disputa sobre el "Valle de los Caídos" en España

La Iglesia y el Estado luchan por el memorial de Franco

Madrid – Simplemente, no hay paz en el "Valle de los Caídos" español. El legado de Franco pesa demasiado. La Iglesia y el gobierno no pueden ponerse de acuerdo sobre qué debe suceder con ese lugar. ¿Existe alguna solución después de todo?

Fuente:    katholisch.de

Por   Manuel Meyer (KNA)

27/03/2025


Imagen: © maylat - stock.adobe.com (imagen de archivo)

Se trataba de un tono nuevo y conciliador que hacía tiempo que no se oía en la abadía benedictina católica del " Valle de los Caídos ", cerca de Madrid. El martes fue nombrado nuevo prior el monje Alfredo Maroto. En su primer servicio, expresó la esperanza de que la basílica del controvertido monumento conmemorativo de la guerra civil pudiera convertirse en un "verdadero monumento de reconciliación".

Al menos desde la perspectiva del gobierno español, la abadía benedictina del Valle de los Caídos ha tenido hasta ahora todo menos un efecto conciliador. Es más, el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, veía al anterior prior Santiago Cantera como un auténtico alborotador y factor disruptivo.

Pero empecemos por el principio: en 2022, el gobierno de izquierda aprobó la "Ley de Memoria Democrática". Con ello se pretende reevaluar el período de la dictadura franquista (1939-1975) según su propia visión de la historia. Desde entonces, miles de monumentos, estatuas y nombres de calles de figuras prominentes del régimen franquista han sido eliminados en todo el país. A partir de ahora cualquier "glorificación" de este periodo podrá ser castigada con elevadas multas de hasta 150.000 euros.

 

Búsqueda de víctimas anónimas

La ley también apoya la búsqueda y rescate de las víctimas de la dictadura. Esto afecta directamente al Valle de los Caídos. Francisco Franco mandó construir durante su vida la cruz de piedra exenta de aproximadamente 150 metros de altura y una enorme iglesia excavada en la roca. Con este monumento de impresionante arquitectura quiso enterrar y honrar a quienes murieron "por Dios y por España" en la Guerra Civil (1936-1939). No existe ningún monumento funerario comparable en Europa.

El hecho de que miles de trabajadores forzados republicanos tuvieran que trabajar en condiciones inhumanas durante las obras de construcción es sólo una parte de la carga histórica. Además, en una cripta todavía se encuentran los huesos de decenas de miles de soldados. Muchos fueron enterrados anónimamente. No todos ellos eran franquistas, ni mucho menos. Entre los muertos hay innumerables republicanos. Muchos sobrevivientes todavía lo ven como una humillación.

El "Caudillo", el propio líder, fue enterrado nuevamente en 2019 después de un largo tira y afloja legal. Con la ley de 2022, el gobierno rebautizó el “Valle de los Caídos” –al menos según la interpretación oficial– como “Valle de Cuelgamuros” e inició la recuperación de las víctimas de la guerra republicana. Este año, para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del dictador, el gobierno planea impulsar la transformación de la basílica en un centro conmemorativo y de documentación.

Sin embargo, ha habido una fuerte resistencia por parte de los benedictinos, responsables de la basílica desde 1958. Los planes de los socialistas exigen la desaparición de los monjes que, entre otras cosas, gestionan una concurrida hospedería en el monumento. El ex Prior Cantera dejó claro que sólo estarían dispuestos a abandonar su abadía con una orden personal del Papa Francisco. El decidido miembro de la orden resistió todos los intentos del gobierno de desacreditar el sitio como un mero lugar de reunión fascista. Es un lugar donde los benedictinos siempre han rezado por la paz y la reconciliación, subrayó. Intentó impedir hasta el final el nuevo entierro de Franco. El problema: Por su carácter confrontativo, Cantera era sospechoso de llorar el franquismo.

El hecho de que ahora haya un nuevo prior en el "Valle de los Caídos" podría allanar el camino para un acuerdo. "Es una muy buena noticia que un prior que no se adhirió a los valores democráticos abandone el valle en este momento tan importante", afirmó el ministro de Justicia, Félix Bolaños.

La Iglesia católica en España se resiste a decir adiós a su predecesor. La mayoría de los obispos no compartían la opinión de Cantera, y su postura incómoda causaba cada vez más controversia. Quizás por eso fue elegido como nuevo prior un monje bastante tranquilo, reservado y tímido ante los medios como Alfredo Maroto.

 

El tira y afloja continúa

Sin embargo, una cosa es segura: el tira y afloja entre la Iglesia y el gobierno por el monumento continuará. Al igual que los monjes benedictinos, la Conferencia Episcopal Española no tiene ningún problema en retirar las últimas reliquias de Franco y hacer espacio en la iglesia para un centro conmemorativo. Sin embargo, la gente está en contra de la profanación prevista de la basílica y del cierre del monasterio.

En realidad la propiedad pertenece al estado español. La iglesia también fue construida por el estado o el gobierno dictatorial de la época. Pero Franco transfirió su administración a la fundación eclesiástico-estatal "Fundación de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos". Sin embargo, el gobierno actual ahora quiere disolverla. A ello se suma el papel del Vaticano, al que Franco transfirió entonces la responsabilidad última del lugar. Por eso, sólo el Papa puede pronunciar una palabra decisiva, a la que se sintieran obligadas todas las partes implicadas en esta prolongada disputa.

Por Manuel Meyer (KNA)

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.