domingo, 11 de diciembre de 2022

"Proclamar los valores cristianos de forma democrática y libre"

Fuente:    Catalunya Religió

Por Josep-Miquel Bausset

08/12/2022


“Proclamar los valores cristianos de forma democrática y libre”. Éstas son las palabras del nuevo arzobispo de Valencia, Enric Benavent , que este sábado día 10 iniciará su ministerio episcopal en la diócesis de Valencia. En la larga entrevista que la periodista Esperança Camps le hizo hace unos días en Quatretonda, el pueblo natal de Benavent. El nuevo arzobispo hablaba de su futuro en la sede valenciana, la sede que ocupó hace siglos el gran obispo Santo Tomás de Villanueva , defensor de los pobres y desfavorecidos.

La entrevista, en la casa que fue de los abuelos del nuevo arzobispo, una casa que él ha transformado de forma modesta y funcional, Enric Benavent repasaba muchos temas; como su vocación, ya desde niño; las inmatriculaciones; el envejecimiento del clero y la disminución de candidatos al presbiterado; la pederastia; la normalización del valenciano en la Iglesia; el “Proceso”…

Ante la pregunta de Esperanza Camps sobre la expectación que ha causado, en amplios sectores de la sociedad valenciana su nombramiento, el arzobispo Benavent respondía que la vive “con un poquito de miedo”, debido a que “siempre que alguien despierta expectativas, teme que finalmente no se cumplen”.

Por lo que respecta a la lengua propia del País Valenciano, tantos años marginada en nuestros templos por los mismos curas, el arzobispo Enrique (el primer arzobispo valencianohablante en muchos y muchos años), respondía que él es “de Quatretonda y aquí todos hablamos valenciano. Es nuestra forma de expresarnos y es nuestra forma de hablar entre nosotros. Por eso es la lengua en la que normalmente me expreso”. El arzobispo electo de Valencia recordaba que en sus años de obispo auxiliar, "iba por los pueblos y predicaba muchas veces en valenciano". Por eso en esta entrevista, Enric Benavent afirmaba, en relación a nuestra lengua en la Iglesia, que “si nos dejan trabajar en paz, se notará la presencia de un obispo que habla valenciano”, para así normalizar la lengua de Sant Vicent Ferrer, tantos y tantos años prohibida en nuestros templos. Y es que, como reconoce el arzobispo Benavent, "los últimos sínodos de la Iglesia de Valencia ha expresado este deseo". Y sin embargo, el valenciano ha sido marginado de la Iglesia valenciana. El arzobispo reconoce,

Para el arzobispo Enrique, su pueblo, Quatretonda, es para él un sitio de descanso. Por eso visita regularmente su localidad natal donde vive su familia: “Puedo andar por la sierra y encontrarme con mis amigos, en el pueblo intentamos ser una familia normal y sencilla”.

El arzobispo hablaba también de su vocación, clara desde que era un niño, ya que entró en el Seminario de Valencia con diez años: "Pronto manifesté mi deseo de ser cura". Y hablando de la fidelidad a la vocación recibida y de los presbíteros que se han secularizado, recuerda que de “mis compañeros de Seminario, ninguno de ellos lo ha dejado”.

El arzobispo Enric afirmaba el gran recuerdo que tiene de la diócesis de Tortosa, “una diócesis singular que tiene territorio en la comarca de Els Ports y del Maestrat y en las tierras del Ebro”. Benavent recordaba, que el río Sénia, entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, “no es propiamente una frontera. Entre los pueblos del norte y del sur del Sénia hay una unidad humana, una unidad religiosa, una unidad familiar de relaciones humanas y culturales que hace que nadie se sienta extraño”.

A la pregunta de la periodista sobre si ya había hablado con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (nacido en Morella y por eso mismo, de la diócesis de Tortosa), el arzobispo Enric decía que todavía no había hablado con él. Recordaba que "los curas que han trabajado en Els Ports o son de allí, tienen muy buena relación con el president Puig".

En relación a su nuevo servicio pastoral en la diócesis de Valencia, el arzobispo Benavent afirmaba que conoce "los sacerdotes, pero en nueve años y medio", que ha estado en Tortosa, "las circunstancias cambian". También hablaba de las vocaciones al ministerio ordenado y el envejecimiento del clero.

El arzobispo afirmaba que la Iglesia "siempre ha propuesto un ideal de vida cristiana". Y en relación con la pederastia en el seno de la Iglesia, el nuevo arzobispo de Valencia afirmaba que este problema "es un drama de la sociedad, no sólo de la Iglesia". Por eso decía que “la Iglesia debe ser un lugar seguro donde los menores puedan vivir la fe". "No puede ser que un lugar que debe servir para llevarlos a Dios, sea un lugar que los acabe llevando a un infierno existencial”, explicaba Benavent. El arzobispo Enrique afirmaba, que "en la Iglesia somos conscientes de que el encubrimiento sólo trae más sufrimiento".

A la pregunta sobre cómo se presenta en Valencia, el arzobispo Enrique afirmaba que “mi forma de actuar es anunciar el Evangelio y proclamar los valores cristianos de forma democrática y libre”. Por eso el arzobispo decía que se presenta ante el pueblo de Dios que el papa le ha confiado, "amándole, amando a la sociedad y anunciando el Evangelio". Y que llegaba a Valencia “con ganas de mejorar, aunque primero está por ver qué se puede mejorar”.

Y sobre política y las homilías de algunos curas que "orientan" o aún más, influyen el voto en las elecciones, el arzobispo Enric decía que "los curas no pueden pedir abiertamente el voto cuando hay elecciones". Decía que un obispo "debe manifestar una actitud de respeto a la libertad de todos".

Por lo que se refiere a su modelo de obispos, Enric Benavent fue muy claro: Josep Vilaplana , el obispo emérito de Huelva, un obispo con olor a oveja y Agustí Cortés , actualmente obispo de Sant Feliu de Llobregat, un pastor cercano, sencillo y amado por los sacerdotes, las religiosas y los laicos de esta diócesis.

Como decía recientemente en un artículo el amigo Sal·lus Gomar , “Enric Benavent tiene una buena formación filosófica y teológica, es autor de algunos libros de Teología, tiene una reputación destacada en Teología en España". "Seguramente es el arzobispo de Valencia que más preparación intelectual tiene de todo el siglo XX y lo que llevamos del XXI”, aclaraba Gomar. También explicaba que "no sólo es una persona íntegra y honesta, además de tener una excelente competencia lingüística en valenciano, sino que hasta ahora ha amado nuestra lengua y la ha utilizado de costumbre, con normalidad".

El nuevo arzobispo de Valencia debería dialogar enseguida, y dejarse ayudar, por la AVL, el Foro Cristianismo y Mundo de Hoy, el Grupo Cristiano del Sábado y con los responsables de las revistas Saó y Cresol.

Somos muchos quienes este sábado día 10, al iniciar su ministerio episcopal al servicio de la diócesis de Valencia, acogeremos con alegría al arzobispo Enrique y le acompañaremos en la oración, para que sea el padre y el pastor (con olor a oveja ) que necesitamos los cristianos valencianos. De él esperamos que dé un nuevo impulso a esta Iglesia diocesana y para que de una vez por todas, la lengua de San Vicente Ferrer , tantos y tantos años proscrita de nuestros templos, se utilice con naturalidad y con normalidad, para poder celebrar nuestra fe.

El sábado siguiente, en la víspera del domingo 'Gaudete', seremos muchos quienes recibamos con alegría a nuestro arzobispo, en su inicio de su ministerio episcopal. Lo encomendaremos a la Virgen de los Desamparados y a la Virgen del Puig, para que sea solícito por los desamparados y por los marginados de nuestra diócesis. Porque con su maestría y su ejemplo, nos ayude y acompañe en el camino de la fe, para ser testigos del Señor Resucitado.

 

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