lunes, 3 de octubre de 2022

El pez cristiano de la catedral

El signo secreto de los antiguos cristianos se encuentra en una piedra de una pared en el terrado de la seo, junto a la salida del ascensor. Se trata de dos arcos que intersecan de manera que forman la figura de un pescado

Fuente:      La Vanguardia

Por:   Xavi Casinos

Barcelona

02/10/2022


Los primeros cristianos adoptaron como símbolo un pez. Se trataba de una especie de contraseña secreta mediante la cual se reconocían en la época en que eran perseguidos. Uno de estos peces se encuentra grabado en una piedra del terrado de la catedral de Barcelona. Suele pasar desapercibido por los visitantes y tan solo algunos conocen su significado.

El pez se encuentra en una pared nada más salir del ascensor que conduce al terrado. Junto a él, en la misma piedra, está grabado el año 1950. Por supuesto, el dibujo del pez es mucho más antiguo, aunque es difícil de datar. Puede incluso que la piedra fuera reaprovechada de un templo o construcción anterior a la catedral, un hecho muy habitual en Barcelona, dado que la piedra de Montjuïc era un elemento muy preciado en la arquitectura local por sus características y calidad.

El dibujo son en realidad dos arcos que se intersecan de forma que forman un pez. En los tiempos en que eran perseguidos, un cristiano podía dibujar en el suelo un arco. Si un segundo completaba la figura del pez con otro arco, se reconocían como tales. El cristianismo fue perseguido en la antigua Roma hasta el año 313, cuando se promulgó el edicto de Milán, que estableció la libertad religiosa.

El pez secreto de los antiguos cristianos recibía el nombre de ichtus o ichthys, un acrónimo que en griego significaba Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador. La relación de los cristianos con el símbolo del pez se supone que tiene que ver con la acción de sumergir al bautizado y a la parábola de los pescadores de hombres con que se refería a los apóstoles. A los recién convertidos tras el bautismo se les conocía también como pisciculi (pececillos).

En Barcelona, hay otro pez grabado en una piedra que hoy forma parte de la iglesia de Sant Genís dels Agudells. Aunque en este caso, una especie de patas que parten del cuerpo del pescado podrían hacer pensar que se trata en realidad de otra especie y, por tanto, sería ajeno al paleocristianismo.

 

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