Alemania y el gran miedo al cisma

Fuente:   La Croix International

Loup Besmond de Senneville

Ciudad del Vaticano

 

La presión ejercida por ciertos grupos de católicos alemanes es vista por algunos responsables del Vaticano como una amenaza a "la unidad de la Iglesia"

 

 

Los católicos en Alemania no tienen intención de abandonar la Iglesia universal... Es un tema que se ha hablado en las conversaciones en el Vaticano en los últimos meses, particularmente desde que la Iglesia alemana lanzó su "camino sinodal" en 2019.

 "El Papa Francisco es muy consciente de la situación de la Iglesia en Alemania".

El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, quiso disipar los rumores.

Al salir del despacho del Papa el jueves pasado, el obispo de Limburgo esencialmente dijo: No, los católicos en Alemania no tienen intención de abandonar la Iglesia universal.

Es un tema del que se ha hablado en las conversaciones en el Vaticano en los últimos meses, particularmente desde que la Iglesia alemana lanzó su "camino sinodal" en 2019.

Algunos grupos de reflexión involucrados en el proceso han llamado a los fieles a poder elegir a sus obispos e incluso a las mujeres sacerdotes.

Hay tantas propuestas diferentes que desafían al Vaticano que algunos líderes expresan en silencio temores de "un cisma inevitable".

Y el Papa está preocupado por las amenazas a la unidad de la Iglesia.

"Nadie sabe hasta dónde llegarán los alemanes, pero es potencialmente explosivo", dijo un responsable en Roma.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, también ha expresado su preocupación por "la unidad de la Iglesia" al menos dos veces en los últimos meses.

"No creo que haya riesgo de cisma", dijo un alto responsable del Vaticano.

Es cierto que la Iglesia en Alemania, que sigue padeciendo una disminución en el número de miembros, es también una de las más ricas del mundo. Recibió 6,76 billones de euros en 2019 a través del impuesto religioso.

Y con ese tipo de dinero, la Iglesia alemana proporciona un apoyo financiero crucial al Vaticano y es un donante indispensable para proyectos que apoyan a muchas minorías cristianas perseguidas.