Mínimo histórico de inscritos en los seminarios

Fuente:   El PUnt Avui

Por   Mireia Rourera

Barcelona

05/09/2023

El claustro del seminario de Barcelona. Este año solo dos jóvenes se han inscrito para realizar el primer curso M. ROURERA.

Sólo dos hombres (de entre 25 y 30 años) se han inscrito este año para hacer el primer curso en el seminario de Barcelona, el curso que se denomina "introductorio". Es un mínimo histórico. En el seminario de la diócesis de Terrassa y por primer año, no se ha inscrito ninguno (aunque no es hasta hoy que se acaba el plazo para las inscripciones). Queda otro seminario en Cataluña, el interdiocesano, que es donde tienen que hacer los estudios quienes quieren ser sacerdotes de las otras diócesis catalanas (Girona, Lleida, Solsona, Tarragona, Tortosa, Urgell y Vic) y en éste se han inscrito dos (aunque existe la posibilidad de que se apunte otro). En total, pues, de hombres que quieran iniciar la formación para ser sacerdote en nuestras iglesias este curso 2023/2024, hay cuatro (pero podrían ser cinco si se confirma el tercero del interdiocesano).

En cuanto a los dos jóvenes que irán al seminario de Barcelona, que está en la calle Diputació, uno es de la diócesis de Barcelona y el otro de la de Sant Feliu (que comparten lugar de estudio). Uno es abogado y el otro ha estudiado filosofía. Se han inscrito en el centro este mes de agosto porque durante julio no se hizo ninguna inscripción, cosa que no había pasado nunca. Este año compartirán aulas –y "harán comunidad"– con 14 seminaristas que están en cursos superiores, explica el rector del seminario barcelonés, don Salvador Bacardit.

"El año pasado había en total 20 seminaristas en los diferentes cursos, pero este año seis empiezan a vivir en diferentes parroquias, ya de cara a iniciar su etapa pastoral, que es la previa a la ordenación", asegura Bacardit. "Son pocos, sí, muy pocos, pero es una tendencia generalizada que se acentúa cada año más. Ya hace años que nos movemos con cifras muy bajas. Pero no es una realidad que vivamos sólo en Cataluña. En las otras diócesis españolas pasa lo mismo, también en Europa y en las diferentes órdenes religiosas", asegura Bacardit. Tanto él como Armand Puig, hasta ahora rector del seminario interdiocesano y que a partir de este septiembre se traslada a Roma para ocupar el cargo de nuevo presidente de la Agencia de Verificación y Promoción de la Calidad de la Enseñanza en las Universidades y Facultades Eclesiásticas (Avepro), un cargo que le ha encomendado el papa Francisco, opinan que, entre otras cosas (como la creciente secularización), detrás de esta crisis de vocaciones hay, sobre todo, "una falta de compromiso" en los proyectos de vida de la sociedad en general. "No es solo que los jóvenes no se quieran comprometer a ser sacerdotes, que es un proyecto para siempre, es que esta falta de compromiso se ve también en, por ejemplo, los matrimonios, tanto civiles como por la Iglesia, porque cada vez hay menos y las parejas que se casan lo hacen más tarde", señala Bacardit.