miércoles, 27 de marzo de 2024

Después de un año de la V Asamblea Plenaria: ¿dónde se encuentra el camino sinodal?

LO DE "PROCEDER CON RAPIDEZ" SE HA QUEDADO, HASTA AHORA, EN UNA ILUSIÓN

BONN ‐ Quienes esperaban reformas rápidas según el camino sinodal se han sentido decepcionados: aproximadamente un año después de la última asamblea plenaria y de algunas intervenciones romanas, todavía no hay mucho en el apartado de los logros. ¿Qué ha pasado con las decisiones de reforma desde marzo del año pasado?

Fuente:   katholisch.de

Por Matthias Altmann y Benedikt Heider

26/03/2024


Imagen: © KNA/Julia Steinbrecht

"Tenemos que actuar rápido", fue uno de los mantras en Fráncfort. Ahora bien, "rápido" es relativo. Muchos miembros sinodales pueden haber esperado que, un año después de la última asamblea plenaria del camino sinodal en marzo de 2023, las decisiones del proceso de reforma ya se hubieran reflejado en términos más concretos. Es cierto que algunos acuerdos fueron propuestas dirigidas al Papa ya que cuestiones tales como el diaconado femenino sólo pueden decidirse a nivel de la Iglesia universal. Sin embargo, muchos pensaban que, en lo referente a otros asuntos, el Camino Sinodal se estaba moviendo con seguridad, respetando el derecho canónico y la teología. Pero poco a poco se ha evidenciado que todo esto no es tan simple después de todo. Esto se pone de manifiesto, entre otras cosas, en las intervenciones vaticanas que se han dirigido a la Conferencia Episcopal Alemana, en particular, con la petición de hace unas semanas de no votar por el momento los estatutos del Comité sinodal. Ahora los obispos alemanes y la Curia se han puesto de acuerdo sobre un nuevo curso de acción en materia del camino sinodal. Pero, aparte del debate sobre el Comité Sinodal, ¿cuál es el estado actual del proceso de reforma y de sus preocupaciones centrales?

La primera prueba práctica real de implementación de los proyectos de reforma alemanes ha fracasado. La archidiócesis de Paderborn, que quedó vacante antes de la finalización de las asambleas sinodales, quería involucrar más a los laicos en la elección de un nuevo arzobispo en el sentido del texto de acción correspondiente, y así, ser la primera diócesis en implementar una de las decisiones centrales de reforma. Inicialmente, un comité mixto de fieles y el cabildo catedralicio discutió las propuestas de candidatos y envió su propia lista a la Nunciatura Apostólica. Hasta aquí, todo fue sin problemas. Sin embargo, a partir de ese momento, fue imposible proceder en conformidad con los siguientes pasos sinodalmente acordados para elegir el arzobispo, habida cuenta de los problemas que presentaba actuar en conformidad con dichos siguientes pasos. Eso quería decir que no era procedente un discernimiento, evaluación y elección conjunta por parte de fieles y cabildo -algo también previsto en los acuerdos sinodales- a partir de la terna enviada -de vuelta- por el Papa. Tal modo de proceder no era conforme con el actual Concordato prusiano.

 

¿Extensión del "Secreto Pontificio"?

Proceder como se había acordado era algo que imposibilitaba respetar el llamado "secreto pontificio". Según la praxis común, todas las partes involucradas deben mantener el secreto, tanto sobre la terna romana como sobre el proceso de elección. El "secreto pontificio" tendría que ser ampliado por el Vaticano a los laicos involucrados. Muchos abogados canonistas consideraron imposible que el Vaticano hiciera esto: en el pasado, había dejado claro que no quiere expresamente la participación de terceros u organismos laicos en el nombramiento de obispos.

En la diócesis de Osnabrück, actualmente vacante, y en la diócesis de Münster, se anunció que los laicos también participarían más en la elección de los obispos. Aquí todo se limita al comité conjunto formado por el cabildo catedralicio y los laicos, que asesora sobre los candidatos, tras lo cual el cabildo catedralicio envía una lista de candidatos. Esto puede estar bien según el derecho canónico: la co-determinación, tal como se pretende en el Camino Sinodal, es algo distinto. Y en la archidiócesis de Bamberg, que también estaba vacante hasta hace poco, el cabildo catedralicio suspendió desde el principio implementar tal acuerdo sinodal: debido a la situación legal existente en las diócesis, sujetas al Concordato bávaro, no hay posibilidad de tener en cuenta la decisión del texto de acción. En Baviera, el Papa es libre de nombrar obispos, no hay elección de una terna por el cabildo de la catedral.

También hubo acuerdos diocesanos de implementación sobre el tema de la predicación por parte de los laicos y de impartir el bautismo. En el texto de acción aprobado por la Asamblea sinodal "Anuncio del Evangelio por los bautizados y confirmados comisionados en la palabra y en el sacramento", los obispos están llamados a redactar una norma particular, es decir, una ley eclesiástica aplicable al territorio de la Conferencia Episcopal, que permita oficialmente a los no ordenados predicar en la celebración eucarística. Sin embargo, cualquier norma particular sobre este asunto requiere la aprobación de la Santa Sede. La homilía de los laicos ha sido tolerada en algunas diócesis durante años. Desde 1999, la diócesis de Rottenburg-Stuttgart cuenta con un documento base a partir del cual se permite a los laicos predicar en la Misa.

 

Administración del bautismo: regulaciones particulares en cada Diócesis

Además, el texto de acción establece que se llevará a cabo un proceso de consulta para revisar las condiciones en las que se permite a los laicos administrar regularmente el bautismo y ayudar en el sacramento del matrimonio. En algunas diócesis, ya se han dado pasos, incluso antes de la aprobación del texto de acción en la quinta asamblea sinodal: las diócesis de Essen, Rottenburg-Stuttgart y Osnabrück emitieron reglamentos que permiten a los laicos comisionados administrar el bautismo de forma regular.

Pero también en el ámbito de la predicación laical y del bautismo, el Vaticano ya ha señalado que no se ve margen de maniobra: en la predicación laical ven el peligro de que surjan en la conciencia de la comunidad cristiana malentendidos sobre la figura y la identidad del sacerdote. En el caso de la administración de los bautismos por parte de los laicos, se hace referencia a la ley vigente, según la cual los laicos sólo pueden ser ministros del sacramento en ausencia o incapacidad de un clérigo. Esta condición solo se cumple si no se puede contactar con un ministro bautismal regular en el plazo de un mes. Tales circunstancias "no parecen existir en ninguna diócesis en el ámbito de la Conferencia Episcopal Alemana", dijo en una carta a los obispos alemanes el prefecto de liturgia del Vaticano, el cardenal Arthur Roche. Sin embargo, esta resolución aún no ha sido recibida oficialmente en las diócesis.

El hecho de que el Vaticano puede alejarse de algunos acuerdos quedó demostrado en la sorprendente declaración de bendición "Fiducia supplicans" del pasado mes de diciembre. Declara que la bendición de las parejas homosexuales y las que se han vuelto a casar son permisibles bajo ciertas circunstancias. Las bendiciones de las parejas del mismo sexo son también una preocupación central de reforma del Camino Sinodal. Muy recientemente -tanto como el año 2021- el Vaticano había declarado que la Iglesia no tenía autoridad para bendecir tales uniones.

Pero, a pesar de esa declaración, en la actualidad las bendiciones son posibles. Sin embargo, el Vaticano las entiende como una simple bendición pastoral, fuera de un adecuado marco litúrgico: no quiere cuestionar la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la moral sexual. El Camino Sinodal abogó por la introducción de las celebraciones de bendición en un marco litúrgico separado y planea publicar un folleto elaborado sobre este asunto. Además, el Papa quiere propiciar una reevaluación magisterial de la homosexualidad y de las relaciones homosexuales. Sin embargo, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, dijo a los obispos alemanes en otoño que el Vaticano no estaba pensando en revisar las enseñanzas de la Iglesia sobre el tema.

 

Grupo de Trabajo sobre Celebraciones de Bendición. Se trabaja en un texto

A pesar de este diferenciado cruce de planteamientos vaticanos, el especialista en ética social berlinés Andreas Lob-Hüdepohl, que fue miembro del Foro Sinodal "Vivir en relaciones y asociaciones exitosas", tiene una visión tranquilizante de las intervenciones del Vaticano. "No veo ninguna restricción en el área de nuestro foro sinodal", dijo a katholisch.de. "En cualquier caso, no veo que las intervenciones romanas puedan impedirnos cumplir nuestro sacerdocio común como bautizados y confirmados y participar en el desarrollo ulterior de las enseñanzas de la Iglesia a través de nuestra reflexión y acciones evangelizadoras". Por ejemplo, el grupo de trabajo encargado de las celebraciones de las bendiciones continúa trabajando en puntos de orientación para su documento. Además de los intentos de bloqueo, Lob-Hüdepohl también nota muchos cambios, tanto en Alemania como en todo el mundo: el texto básico del foro, que no logró la mayoría necesaria de dos tercios de los obispos y, por lo tanto, no pudo convertirse en una resolución del Camino Sinodal, fue recibido con interés internacional.

Los partidarios del Camino Sinodal han depositado hasta ahora muchas esperanzas de cambio en los debates del Sínodo Mundial. La primera ronda de conversaciones del pasado mes de octubre mostró que las cuestiones de la reforma aprobadas por los alemanes también estaban siendo recibidas en otras regiones del mundo, aunque ciertamente no en la misma medida. Pero especialmente en el caso del diaconado femenino, por el que el Camino Sinodal en Alemania se pronunció decididamente y formuló un voto correspondiente al Papa, se esperaba que se escuchara una palabra, alta y clara, en la segunda ronda, en Roma, el próximo otoño. Sin embargo, la semana antepasada, el Papa Francisco decidió sorpresivamente que los temas importantes de la reforma ya no formarán parte de las deliberaciones del Sínodo Mundial. Los "temas candentes", incluido el papel de las mujeres y el diaconado femenino, deben discutirse más a fondo en los grupos de estudio. Esto ha provocado mucha incomprensión, especialmente en Alemania.

¿Cuáles son las perspectivas de éxito para que haya cambio en esta área? "Personalmente, no creo que se puedan esperar reformas reales en este pontificado con respecto a los ministerios sacramentales de las mujeres", dijo a katholisch.de el director ejecutivo de Renovabis, Thomas Schwartz, quien fue observador en la primera ronda del Sínodo Mundial el otoño pasado. Le gustaría que le mostraran que está equivocado. Dependiendo de cómo sean los resultados de la votación en estas comisiones de estudio, esto podría ser importante para los procesos de reforma. "Cuanto mayor sea el reconocimiento positivo, mayor será la probabilidad de posibles cambios en la ley eclesiástica, la disciplina eclesiástica y el desarrollo posterior de la enseñanza eclesiástica sobre asuntos concretos".

Durante sus conversaciones con representantes de alto rango de la Curia el viernes pasado, los obispos alemanes acordaron coordinarse estrechamente con el Vaticano en materia de reformas y estar atentos al Sínodo Mundial. Para el trabajo futuro del Comité Sinodal, que, entre otros puntos, pasa por desarrollar formas concretas de sinodalidad, se dio algo así como luz verde, con la condición de que para la introducción de estas formas se requiere la aprobación de la Santa Sede, como también se dijo en el comunicado posterior a la reunión. Por lo tanto, una cosa queda clara: los creyentes en Alemania que desean cambios en conformidad con lo aprobado por el camino sinodal seguirán necesitando una buena dosis de paciencia, y probablemente tendrán que lidiar con algunas decepciones. Es poco probable que el deseo de "actuar con rapidez" llegue a buen término en lo referente a muchas cuestiones.

Por Matthias Altmann y Benedikt Heider

 

 

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