Una cascada de dimisiones en Burgos pone en cuestión la autoridad de Mario Iceta

En un plazo de tiempo muy corto, apenas dos meses, han presentado su dimisión irrevocable el decano de la Facultad de Teología del Norte de España, José Luis Barriocanal; el delegado de Misiones de la diócesis, Ramón Delgado; y el de Pastoral Penitenciaria, Javier García Cadiñanos

Fuente:   Religión Digital

Por    Julio César Rico

11/08/2023

Mario Iceta

(Burgos Conecta).- No bajan las aguas calmadas por el Arzobispado de Burgos. En un plazo de tiempo muy corto, apenas dos meses, han presentado su dimisión irrevocable el decano de la Facultad de Teología del Norte de España, José Luis Barriocanal; el delegado de Misiones de la diócesis, Ramón Delgado; y el de Pastoral Penitenciaria, Javier García Cadiñanos.

Las razones de cada caso son diferentes, pero es muy significativo que todas ellas se hayan dado en un plazo de tiempo muy corto. Desde el Arzobispado, el vicario general de la diócesis, Carlos Izquierdo, ha restado importancia al hecho y ha explicado que se trata de renuncias, «no de dimisiones, que entran dentro de la normalidad del funcionamiento de la diócesis». Llaman la atención porque en el caso de la Pastoral Penitenciaria y de la Facultad de Teología, sus responsables llevaban dos años en el servicio, en la segunda; y un solo curso en la primera de ellas.

Izquierdo ha manifestado que lo que han hecho los delegados y el decano de teología es que «han puesto sus cargos a disposición» del arzobispo, Mario Iceta, y «se les ha buscado relevo». La realidad es que estas dimisiones, alguna de ella ya pública, han causado sorpresa y una sensación de que las cosas que pasan no son normales. Es el sentir de algunos cristianos de Burgos que ven con preocupación que el mandato episcopal de Mario Iceta crea disensos, no sólo ya en las comunidades cristianas, sino ya en su propia organización interna.

En el caso de Misiones, Izquierdo ha precisado que el hasta ahora delegado «ha sido sustituido por una mujer» y que es lo «normal» que cuando uno cumple «un periplo, sea relevado por otra persona», sin entrar en que el propio delegado haya dimitido; como en el caso de Cadiñanos, que también ha abandonado a voluntad propia. En ninguno de los casos, Izquierdo entiende que haya habido disensiones y sí un relevo «dentro de la normalidad».

La página web de la Facultad de Teología, en aras a la transparencia, publicó, con fecha 20 de junio, la carta de Iceta, que es el gran canciller de la Institución académica, en la que el mismo arzobispo aceptaba «la dimisión presentada por el Decano de la Sede de Burgos, don José Luis Barriocanal Gómez (Art. 21. 2)». Por consiguiente, a pesar de que Izquierdo aseguraba que no era una dimisión, Iceta confirma en su carta que se trata de tal decisión.

Prosigue la carta indicando que «El Gran Canciller remitirá una propuesta de nombramiento a la Santa Sede solicitando el nihil obstat del nuevo Decano (Art. 9.1.h). Durante este tiempo y contando con el parecer positivo del Consejo de la Sede, el Gran Canciller encomienda las funciones propias del Decano en el catedrático D. Roberto Calvo Pérez como Delegado del Gran Canciller. El acto de Inauguración del nuevo año académico 2023-24 se pospone hasta el nombramiento por la Santa Sede del nuevo Decano».

Otras dos delegaciones penden de un hilo. El matrimonio responsable de Familia y Vida también tiene la intención de abandonar la responsabilidad en la Delegación. No es un situación nueva y fuentes de la Diócesis han asegurado que ya habían anunciado su intención de dejarlo para el próximo curso.

Las mismas fuentes han precisado que tampoco vive sus mejores días la Delegación de Medios de Comunicación. Su delegado, Álvaro Tajadura, ha insistido en muchas ocasiones la necesidad de reforzar el área. Así, consiguió crear un equipo que sacara adelante tanto la información religiosa que se ofrece por Cope Burgos, como la página web, la oficina de prensa y de atención a los periodistas y la publicación Sembrar.

De hecho, ésta última estuvo sin publicarse durante una etapa este invierno porque era materialmente imposible atender todas los trabajos que conlleva la Delegación.

A principios de año se creó un equipo con dos periodistas a media jornada más los habituales colaboradores de medios. A día de hoy, los periodistas han terminado su contrato y no han sido renovados con lo que el equipo, por el momento, ha quedado desarmado.

 

Revuelta de Mujeres

Más discrepancias entre fieles y la curia hay que buscarlas en el colectivo que se denomina Revuelta de Mujeres porque tampoco han sentado bien en el Arzobispado de Burgos las declaraciones que un grupo de mujeres del colectivo realizaban en diferentes medios hace unas semanas. Alguna de ellas, además, forman parte del Consejo Pastoral Diocesano, órgano consultivo de Mario Iceta.

Para el vicario general, Carlos Izquierdo, en el reportaje del rotativo local se vertieron opiniones y afirmaciones «muy fuertes«. »Una cosa es que tú reivindiques y otra que digas cosas, que las lees y dices, esto no es real». Izquierdo entiende que «se proteste, que en eso no hay problema, y otra suscribir lo que ahí se decía [se refiere al manifiesto de la Revuelta de Mujeres] porque llama mucho la atención y no se corresponde a la realidad». Alude Izquierdo a que«no es cierto que no se escuche a las mujeres y que no haya participación; ellas no lo han dicho… se lo han pegado a ellas»

En aquel reportaje, un grupo de al menos once mujeres del colectivo reclamaban de la Iglesia de Burgos más protagonismo, la calificaban de patriarcal y paternalista con la mujeres y que sus peticiones molestaban al arzobispo y su curia, que las contemplan con indiferencia y estupor. Y se calificaban de feministas que debían luchar contra el patriarcado, como todas, y contra el clericalismo.

Este modo de manifestarse ha molestado, y mucho, en el seno de la Curia, con Iceta al frente. Y como entre ellas hay mujeres delegadas en algunas misiones de la Iglesia, del propio arzobispo, las cosas han escocido más aún. Pero el propio Iceta no lo ha manifestado públicamente a pesar de que después de la publicación, «se ha celebrado Consejo Pastoral», ha recordado Izquierdo. Sin embargo, pese a los recelos y la molestia creada, fuentes de las propias mujeres han asegurado que nadie ha sido capaz de manifestar el malestar con ellas, salvo alguna llamada de algún miembro de la Curia.