"Vos estis": 5 posibles correcciones para hacer funcionar el documento del Papa sobre los abusos

Fuente:  Redacción Adista

29/05/2022

 

    Tres años después de su promulgación ad experimentum , ahora está claro que el motu proprio del Papa Francisco Vos estis lux mundi sobre la gestión de los abusos en la Iglesia, especialmente por parte de los obispos, es ineficaz y ha sido en gran medida ignorado. Pero podría funcionar si se hacen correcciones de rumbo. Anne Barrett Doyle, codirectora de BishopAccountability.org —archivo en línea de casos de abuso en Estados Unidos, fundado en 2003— las propone  en un artículo publicado en el semanario católico estadounidense National Catholic Reporter (25/5) con el título "La ley de abuso del clero de Francisco, 'Vos Estis', no está funcionando. He aquí cómo solucionarlo". Ofrecemos su traducción.

Hace tres años, cuando la Iglesia Católica se enfrentaba un drama sin precedentes en el campo del abuso sexual por parte del clero, el Papa Francisco introdujo una ley eclesiástica que prometía responsabilizar a los obispos y superiores religiosos por los abusos que cometieran o encubrieran.

Titulada Vos Estis Lux Mundi , la legislación fue presentada por portavoces papales como un punto de inflexión en la lucha contra el abuso sexual infantil en la Iglesia Católica. Es "revolucionario", dijo el cardenal Blase Cupich de Chicago. "El silencio y los encubrimientos ahora pueden convertirse en una cosa del pasado", dijo el arzobispo maltés Charles Scicluna, un investigador confiable de los abusos del Papa.

Vos Estis , motu proprio firmado el 9 de mayo de 2019, fue promulgado originalmente para un período de prueba de tres años que termina este 1 de junio. A la espera de ver si Francisco ahora hará que la ley sea permanente, es un buen momento para considerar cuál será probablemente la respuesta más significativa de este Papa a la crisis del abuso católico.

Hasta el momento, el Vaticano no ha publicado información sobre el número o los nombres de los obispos bajo investigación bajo Vos Estis. BishopAccountability.org pudo identificar 28 casos en los que se utilizó para proceder con denuncias de encubrimiento o abuso por parte de los obispos. Esperamos que se use más ampliamente que esto: ¡hay 5.600 obispos católicos! Pero no podemos estar seguros.

Al menos 11 de los casos reincidentes bajo Vos Estis o similar han ocurrido en Estados Unidos. Dos de estos obispos han sido sancionados, tres se han quedado "fuera del camino" y seis se enfrentan a investigaciones en curso.

Pero la mayor concentración de casos, curiosamente, se dio en Polonia, donde se aplicaron los procedimientos de Vos Estis contra 16 de los 209 obispos activos o jubilados del país. Once parecen haber sido declarados culpables por el Vaticano de negligencia, con sanciones anunciadas en ocho de estos casos; un arzobispo "se castigó a sí mismo"; otros dos han sido eliminados; y otros dos casos están en curso.

¿Por qué centrarse en Polonia? Es probable que los funcionarios del Vaticano hayan visto la oportunidad de limitar el daño en este país muy católico, que se ha convertido en un punto de inflexión en la crisis mundial de la iglesia. Desde 2019, como resultado de investigaciones de los medios y dos documentales candentes, Polonia se ha visto sacudida por revelaciones de complicidad generalizada por parte de sus obispos. La mitad de todos los polacos encuestados el otoño pasado dijeron que todo el episcopado debería renunciar.

Y a pesar de la ola de sanciones, un grupo de presuntos cómplices sigue en el poder en la Iglesia polaca.

El cardenal Kazimierz Nycz, arzobispo de Varsovia, está acusado de haber permitido que dos sacerdotes diferentes ejercieran el ministerio después de que fueran condenados por delitos sexuales contra niños. El cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo emérito de Cracovia, fue absuelto recientemente de negligencia en un caso de abuso clerical, a pesar de que un sacerdote al que había denunciado insistió en que había informado a Dziwisz en persona sobre el abuso. El veredicto del Vaticano se refería sólo a un caso polaco; no tomó en consideración las acusaciones según las cuales Dziwisz, como secretario del Papa Juan Pablo II, habría rechazado las denuncias de abusos tanto contra el p. Marcial Maciel Degollado, el deshonrado fundador de los Legionarios de Cristo, ambos contra el excardenal Theodore McCarrick.

Nuestra evaluación, hasta ahora, de Vos Estis , basada en los casos que hemos monitoreado en Polonia, Estados Unidos y otros lugares, es que muy pocos obispos han sido declarados culpables, han sido castigados con demasiada ligereza y apenas tienen información sobre sus fechorías.

Eso sí, con Vos Estis han sido destituidos de sus cargos una docena o más de obispos cómplices o abusadores, y eso ya es algo.

Pero es una gota en el océano.

La complicidad colectiva de la jerarquía católica, que va desde la negligencia hasta la ignorancia deliberada y el engaño astuto, ha facilitado la violación y las agresiones sexuales de cientos de miles, sino millones, de niños. Una Iglesia arrepentida, comprometida con acabar con su cultura y su sistema de encubrimiento, habría sacado y destituido del estado clerical a cientos de obispos cómplices, no a una docena o dos.

Además, la mayoría de los casos sancionados por Vos Estis fueron debidos por razones de relaciones públicas. En todos los casos de EE. UU., excepto en dos, por ejemplo, la capacidad del obispo para presidir una diócesis ya se vio comprometida por las acusaciones públicas. Del mismo modo, casi todos los obispos polacos sancionados por Vos Estis ya habían sido golpeados por un escándalo público.

La debilidad de Vos Estis radica principalmente en su concepción: es una autorregulación disfrazada de transparencia.

En Vos Estis , el Papa priorizó el aislamiento y la contención, manteniendo a la jerarquía totalmente controlada en el proceso de denuncia e investigación. Ha optado por no pedir informe a las autoridades civiles. Ha optado por omitir cualquier obligación de informar al público. Ha limitado la participación de los laicos a roles fragmentados, sin ningún poder y (casi con seguridad) sujetos a la confidencialidad.

Para ser la herramienta de transformación necesaria, Vos Estis debe renovarse. Aquí hay cinco cambios (importantes) que podrían hacerlo efectivo.

Obligación de informar a las autoridades civiles

Con Vos Estis , la mayoría de los obispos del mundo están autorizados a no decir a las autoridades civiles que un sacerdote ha violado a un niño. Esto se debe a que en la mayoría de las jurisdicciones civiles, el clero no está obligado a informar y Vos Estis, como máximo, solo exige que se informe cuando la ley civil lo exige.

El artículo 19, con una mención mínima de Vos Estis a la cooperación con el derecho civil, debe eliminarse y reemplazarse por un informe obligatorio a las autoridades civiles, independientemente de que la ley local lo exija o no. Es decir, instruir a todos los sacerdotes y religiosos para que notifiquen a las autoridades civiles sobre delitos sexuales sospechados o conocidos, así como sobre presuntos encubrimientos por parte de funcionarios de la Iglesia.

El clero debe estar exento de este requisito en aquellas pocas jurisdicciones en el mundo donde existen buenas razones para temer que dicha denuncia pueda poner en peligro la seguridad de los acusadores y/o presuntos delincuentes. Se podría convocar a organizaciones de derechos humanos de renombre como Amnistía Internacional para que elaboren la lista de países exentos.

Aflojar el control del Vaticano

Vos Estis resultó en una duplicación del control del Papa y del Vaticano sobre temas de disciplina episcopal: un movimiento irónico de un Papa que denuncia el clericalismo.

Con Vos Estis , el Vaticano controla cada decisión clave. Solo el Vaticano tiene el poder de autorizar una investigación, emitir un veredicto y determinar sanciones.

¿El problema? Casi invariablemente, el Papa y los funcionarios del Vaticano son indulgentes con los obispos acusados.

Considérese la decisión de Francisco en 2020 de reinstalar al obispo argentino Gustavo Zanchetta en un puesto del Vaticano, a pesar de que el obispo todavía estaba bajo investigación en su país natal por presunto abuso sexual (Zanchetta finalmente tuvo que regresar a Argentina para ser juzgado y recientemente fue sentenciado a cuatro años en prisión.)

O considerese el impactante veredicto del Vaticano el año pasado en el caso canónico del obispo Joseph Hart, quien dirigió la Diócesis de Cheyenne, Wyoming, de 1978 a 2001. A pesar de las acusaciones de que Hart agredió sexualmente a más de 15 niños y a pesar de la insistencia inquebrantable del obispo actual de Cheyenne que las víctimas son creíbles, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha absuelto a Hart en todos los puntos. (Nota: el caso de Hart no estaba incluido en V os Estis , presumiblemente porque el Vaticano comenzó su investigación antes de su promulgación, pero el proceso canónico fue similar).

Desechando el "modelo metropolitano" . Los arzobispos no pueden investigar objetivamente a sus vecinos.

Vos Estis instruye a los metropolitanos, arzobispos ordinarios que gobiernan simbólicamente sus provincias eclesiásticas en todo el mundo, para evaluar y supervisar inicialmente las investigaciones sobre las denuncias contra los obispos en sus provincias.

Como era de esperar, el resultado fue un conflicto de intereses real y percibido. Los arzobispos están investigando a los obispos vecinos que son sus colegas, sus colaboradores y, a veces, sus amigos.

Considerese el caso  del obispo jubilado de Brooklyn Nicholas DiMarzio. Después de ser acusado de abuso sexual infantil a fines de 2019, el Vaticano instruyó a su metropolitano, el cardenal Timothy Dolan de la Arquidiócesis de Nueva York, para que supervisara la investigación.

En su podcast unas semanas después, Dolan no hizo ningún esfuerzo por parecer imparcial. "Amo a este hombre, es un buen amigo", dijo sobre su colega. (En septiembre de 2021, Dolan anunció que el Vaticano había declarado inocente a DiMarzio).

En otro caso de Vos Estis , el metropolitano está implicado en un presunto acto de encubrimiento junto con el obispo al que investiga. El obispo Richard Stika de Knoxville, Tennessee, está siendo investigado por encubrimiento por parte del arzobispo retirado de Louisville, Joseph Kurtz, quien precedió a Stika como obispo de Knoxville.

Stika enfrenta una serie de acusaciones, incluida una que surgió en una demanda que se resolvió en julio pasado. Una mujer acusó a la diócesis de negligencia al responder al presunto abuso y explotación sexual que había sufrido por parte de un sacerdote diocesano, el p. Michael Sweeney. En 2005, Sweeney admitió ante su entonces obispo, nada menos que Kurtz, que comenzó a tener relaciones sexuales con la mujer después de convertirla al catolicismo y servir como su director espiritual.

Kurtz mantuvo al sacerdote en el ministerio a pesar de su manifiesta mala conducta, y cuando Stika sucedió a Kurtz, también mantuvo al sacerdote en el ministerio.

Autorizar a los laicos para juzgar los casos de Vos Estis .

Si se relaja el control vaticano y se derriba el modelo metropolitano, ¿quién juzgará las acusaciones contra los obispos?

¿Qué tal los laicos? Muchos han observado que Vos Estis no prescribe la participación de los laicos. Pocos han subrayado que en realidad prohíbe la posibilidad de que los laicos en cualquier cargo puedan examinar las acusaciones contra los prelados. Sólo permite la contratación de expertos legos individuales en casos ad hoc (artículo 13). Estas personas deben ser consideradas "aptas" y deben prestar juramento.

Esto también debe cambiar: el control externo es esencial. En cada Conferencia Episcopal debe haber una comisión permanente de laicos dedicada a la evaluación de los obispos. Sería similar al modelo impulsado en otoño de 2018 por el arzobispo Allen Vigneron y el cardenal Daniel DiNardo, pero más independiente y poderoso que los propuestos por esos obispos. No debe incluir a ningún miembro del clero, pero debe incluir a personas que critiquen explícitamente el manejo de los abusos por parte de la Iglesia, y debe tener el poder de informar a las autoridades civiles.

Solicitar divulgación pública.

Vos Estis permite el secreto. Según Vos Estis , está permitido mantener al público en la oscuridad de principio a fin. No incluye ninguna obligación de informar a los fieles.

Esto necesita ser cambiado. Obligación de divulgación. Citando a Scicluna, "la información es fundamental si realmente queremos trabajar por la justicia". También es esencial para disuadir el crimen y los encubrimientos.

Comenzar a exigir que se informe al público de todas las acusaciones plausibles contra el clero y los obispos. También se solicita la notificación pública de los resultados. Adoptese la recomendación razonable de la Comisión Real Australiana sobre Respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil de "revelar las decisiones disciplinarias relacionadas con el abuso sexual infantil y proporcionar por escrito las razones de las decisiones [de la Iglesia]".

Sobre todo, se respeta el derecho a la información del denunciante. Se solicita a las autoridades eclesiásticas que mantengan periódicamente informados a las víctimas y otros denunciantes sobre el estado de las investigaciones. Previa solicitud, los archivos del caso de la víctima se entregan a la víctima, oscureciendo los nombres de las otras víctimas.

En juego está la confianza

En abril, Francisco pidió a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores que elaborara informes escritos que describieran las iniciativas contra el abuso de la Iglesia. Él espera que estos informes progresen.

“Sin este progreso”, advirtió, “los fieles seguirán perdiendo la confianza en sus pastores”.

Es desconcertante que este Papa aún no haya implementado las audaces reformas que harían a la jerarquía más correcta, responsable y honesta en la prevención de abusos y encubrimientos.

El problema es que el Papa quiere restaurar la confianza con condiciones imposibles. Vos Estis refleja su negativa a aceptar la lección irrefutable de esta crisis catastrófica: la jerarquía católica no puede disciplinarse a sí misma.

Es posible que Vos Estis , junto con la eliminación del secreto papal en casos de abuso, sea la última legislación importante sobre abuso del papado de Francisco. Esperamos que pueda ser revisada. En su forma actual, no logrará la transformación que los niños y los católicos necesitan y merecen tan desesperadamente.