Teólogo: los obispos deben renunciar al derecho de voto en el Camino Sinodal

HERMANN HÄRING VE INJUSTIFICADA LA POSIBILIDAD DE UN VETO

BONN  - Para el teólogo Hermann Häring, los obispos son los principales responsables de la actual crisis de la iglesia. Por lo tanto, es incomprensible que puedan bloquear resoluciones de la vía sinodal con sus votos. También critica el texto de orientación.

Fuente:   katholisch

19/06/2022

Infocatólica: Hermann Häring, teólogo alemán

El teólogo Hermann Häring (84) ha pedido a los obispos católicos de Alemania que renuncien a su derecho de voto y veto en el proceso de reforma en el que se encuentra inmerso el Camino Sinodal. La mala conducta y una falsa imagen de sí mismos por parte de los obispos están en el centro de la crisis actual en la iglesia, escribió Häring en una publicación para el debate en su blog este fin de semana . Por tanto, es incomprensible que "nuestros obispos, como guardianes de sus propios privilegios e intereses, puedan bloquear las decisiones del camino sinodal".

Häring agrega: "Lo correcto sería que dejaran sus derechos de voto y veto, porque ningún acusado tiene derecho a dar forma o incluso prevenir un veredicto en su contra".

 

El proceso tiene pocas posibilidades de éxito

Häring, que fue profesor en Tübingen y Nijmegen, ve el camino sinodal como un camino escasamente prometedor porque las competencias no están claramente reguladas. Los procesos de discusión anteriores y las resoluciones del sínodo de Würzburg de las diócesis de Alemania Occidental (1971-1975) a menudo quedaron empantanados y bloqueados.

Poco a poco crece el temor a que los "defectos de nacimiento" ya no puedan ser  reconducidos, habida cuenta de que se han formado resistencias en todo el mundo, además de las propias del episcopado alemán, escribe este hombre de 84 años sobre el Camino Sinodal abierto en 2019. "Recientemente, se dice que el Papa Francisco, influenciado por informes tendenciosos, formuló el desagradable comentario de que no necesitamos una segunda Iglesia Evangélica , como si todavía necesitáramos una Curia reaccionaria".

Häring también analiza críticamente el " texto de orientación " como base del camino sinodal. Presenta una "lista de criterios, propios de una la teología católica tradicional, buscando la armonía y reconociendo determinadas instancias normativas a partir de la Escritura, la tradición, el sentido de la fe, la teología y la autoridad docente auténtica". El recurso a tales criterios podría llevar a un distanciamiento del Camino Sinodal, al no quedar revestido éste último de la suficiente autoridad. De hecho, gracias a tales instancias normativas, se legitima la actual práctica oficial de liderazgo eclesial, así como la sumisión doctrinal”.

Desde el punto de vista del teólogo, el texto "evita constantemente las cuestiones críticas". El texto de orientación no incluye los nuevos conocimientos teológicos referidos a "una crítica histórica de la Biblia en la que no queda piedra alguna sin remover en lo referido a la autoridad" o una crítica del lenguaje y de los mitos.

“La actual avalancha (mundial) de escándalos pone al clero (que incluye a los obispos) en una posición vulnerable, no porque actúen de manera poco ética, sino porque se les otorga una dignidad religiosa y una intocabilidad a la que no tienen derecho”, escribe Herring. “Son víctimas (y, a menudo, perpetradores) de una falsa teología” que “muchas veces va unida a la imagen tradicional del hombre, la iglesia y Dios”. (KNA)