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Fuente: infobae
Autor/a: 08/11/2020
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El presidente electo ha cambiado sus posiciones a lo largo del tiempo. Durante la campaña habló sobre defender el derecho constitucional establecido por Roe v. Wade y ampliar el acceso de las mujeres a la salud reproductiva mediante Obamacare
En los comicios de 2012, cuando buscaba la
reelección de la fórmula gobernante, con el presidente Barack Obama, Joe Biden
se refirió a su perspectiva sobre el aborto en uno de los debates de vices, en
este caso con Paul Ryan, quien acompañaba a Mitt Romney en el combo
republicano:
—¿Qué papel ha jugado su religión en sus perspectivas
personales sobre el aborto? —preguntó la moderadora, Martha Raddatz, de ABC
News.
—No veo de qué manera una persona puede separar su
vida pública de su vida privada o de su fe —respondió Ryan.
Biden, en cambio, dijo:
—Acepto la posición de mi iglesia con respecto a que
la vida comienza en la concepción. Es el dictamen de la iglesia. Lo acepto en
mi vida personal. Pero me niego a imponerla sobre otras personas igualmente
devotas, cristianas, musulmanas y judías, y simplemente me niego a imponerla a
otros.
Biden será apenas el segundo presidente católico en
la historia de Estados Unidos después de John F. Kennedy. A lo largo de su
carrera ha tenido posturas cambiantes sobre el derecho de las mujeres a abortar,
pero parece adherir a un criterio que se acepta como el oxígeno cuando se habla
de los ideales de los Estados Unidos: las libertades individuales. Se comprende
al recordar lo que agregó: "No creo que tengamos el derecho de decirle a
otras personas que las mujeres no pueden tener control sobre sus propios
cuerpos. Es una decisión entre ellas y sus médicos, desde mi punto de vista. Y
la Suprema Corte: no voy a interferir allí.
Con eso hacía alusión al histórico fallo en el caso
Roe vs. Wade, el pilar del derecho al aborto en los Estados Unidos. Se trata de
la demanda de Norma McCorvey, una texana con dos hijos que en 1970 quedó
embarazada por tercera vez y el estado no le permitió abortar; su identidad
protegida fue Jane Roe, y litigó contra la fiscalía general de Texas, que
perdió el caso en el tribunal superior, por siete votos contra dos,
representada por el funcionario Henry Wade.
Desde aquella definición en 2012, con acaso algunas
variaciones, Biden no ha modificado demasiado su perspectiva. “Los derechos
reproductivos de las mujeres son un derecho constitucional. Y todas las mujeres
deberían tener ese derecho”, dijo durante la campaña 2020, luego de cuatro años
de amenazas potenciales a aquella sentencia de 1973 y recortes de fondos a las
organizaciones que ofrecen salud reproductiva, como Planned Parenthood, entre
otras cuestiones que sucedieron durante el gobierno de Donald Trump.
Al hablar de su plan para la atención de la salud en caso de ganar las elecciones, el demócrata explicó entonces que avanzaría, a partir de la Ley de Salud Accesible, u Obamacare, en todo lo que se refiera a la prevención del embarazo: los planes comunes cubrirían "la anticoncepción y el derecho constitucional de la mujer a elegir”.