Fuente: Euronews
Por Beatriz Beiras
Este es un gran día para Claudia y su esposa Tania.
Aunque ya están casadas, están a punto de que el sacerdote bendiga su unión en la iglesia de Santa Inés, cerca de Fráncfort
Tanja Hollas, tiene 41 años y es administradora informática:
"Nos amamos. Queremos estar juntas y queremos manifestarlo no sólo ante el registro civil, lo que ya hemos hecho, sino también ante la Iglesia, porque somos creyentes."
La bendición de un matrimonio homosexual es un desafío al decreto emitido por el Vaticano el 15 de marzo, que refuerza el mensaje de la Iglesia de que Dios "no bendice ni puede bendecir el pecado". Una posición cada vez más contestada por los católicos en Alemania.
Bernd Moenkebuescher, párroco de la iglesia de Santa Inés es uno de los promotores de la iniciativa que se llama "Liebe Gewinnt" o "El amor gana". Y esta es su razón:
"¿El mensaje para Roma? Bueno, la campaña se llama 'el amor gana' por algo, para que realmente nos guiemos por el amor".
De momento el Vaticano guarda silencio ante un movimiento que gana amplitud, ya son 200 las bendiciones impartidas, y que los ultraconservadores consideran un cisma.
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